Osasuna disputará este miércoles en el Estadio de Vallecas un encuentro trascendental, ya que se enfrentará a uno de los rivales directos en la lucha por salvar la categoría. Tan directo es, que apenas les separa un punto en la clasificación, y eso a falta de nueve jornadas para el final del campeonato otorga al partido tintes dramáticos. Además, después de la victoria por 3-1 lograda por los navarros en el partido de ida en el Sadar,también estará en juego el golaveraje particular, factor que a la postre podría resultar decisivo.

El Rayo, del que siempre conviene recordar que es a mucha distancia el club con menor presupuesto de toda la competición, ha conseguido enderezar un rumbo que parecía fijo hacia la Liga Adelante. Orgullo de un barrio tradicionalmente obrero y trabajador, está haciendo honor a sus profundas raíces, ya que con mucho más esfuerzo que otra cosa, el equipo ha invertido la situación hasta el punto de entrar en una dinámica positiva.

Cruce de tendencias divergentes

Si bien la diferencia entre ambos equipos es de apenas un punto, lo cierto es que viven momentos abismalmente diferentes. Si se toma como referencia la situación que se vivía hace apenas cuatro jornadas, parece imposible que la cosa haya cambiado tanto, en un lapso de tiempo tan breve.

Corría la jornada 25, Osasuna acababa de vapulear al hoy líder de la liga, mientras al Rayo le volaban los tres puntos de su estadio en dirección al Sánchez Pizjuán. Los madrileños se encontraban entonces 19º a cinco puntos de la salvación, mientras los rojillos eran 12º con un colchón de siete puntos sobre el descenso y nueve sobre el propio Rayo Vallecano. En este momento de la historia, la cosa cambia de forma radical, Osasuna se relaja sin la presión del abismo en la nuca y los vallecanos, conscientes de que les va la vida en ello deciden apretar los dientes como si tal. La consecuencia directa es que en los cuatro partidos siguientes los madrileños obtienen diez puntos sobre los doce en juego, mientras los navarros no logran ninguno.

La racha de los franjirrojos, lejos de fraguarse mediante triunfos ante equipos de poca entidad, incluye victorias muy meritorias, como la que lograron ante el Valencia en campo propio o el asalto a Anoeta. Uno de los principales motivos de esta buena racha, radica con toda seguridad en la mejora del porcentaje de acierto de cara a puerta. El mister Paco Jémez siempre ha propuesto un fútbol valiente y ofensivo, lo que facilita y mucho que el equipo consiga generar más ocasiones de gol de lo habitual en los equipos de la zona baja de la tabla. Esta arriesgada apuesta, le ha supuesto recibir a partes iguales críticas feroces- siempre desde fuera de la entidad- y floridos elogios, dependiendo únicamente de si la pelota entraba o no. La historia de siempre.

Los goles a favor, o más bien la falta de ellos, también han propiciado en gran parte los últimos resultados cosechados por los rojillos, que con un balance en estos cuatro partidos de trece goles encajados por tan solo uno anotado, no han conocido otro resultado que la derrota. Estas pobres cifras se entienden mejor si el delantero estrella del equipo pasa por la peor racha goleadora de la temporada. Oriol Riera, que acumula la nada desdeñable cifra de nueve tantos en lo que va de liga, se ha quedado sin ver puerta en los últimos seis encuentros. Buena parte de las esperanzas de salvación de los navarros pasan por que el futbolista catalán retome su idilio con el gol.

Todo lo que no sea un empate en el resultado final del partido de este miércoles, servirá para frenar de golpe las muy diferentes dinámicas, o para reforzarlas definitivamente.

Últimos precedentes

Los dos últimos precedentes en las visitas a Vallecas no son especialmente alentadores para el cuadro osasunista. El año pasado sí que lograron arrancar un buen punto, en un partido que durante muchos minutos soñaron incluso con ganar, pero que finalmente se quedó en empate a dos. Los tantos madrileños los anotaron dos jugadores que ya no visten la camiseta rayista como son Andrija Delibasic y Piti. Por parte de los navarros, en cambio, fueron Raoul Loé y Arribas los que con sendos cabezazos perforaron la portería rival.

El año anterior, en un curso en el que Osasuna no pasó apuros para certificar la permanencia e incluso coqueteó con los puestos europeos, la visita a los del sureste de la capital se saldó con una sonrojante derrota por seis a cero. Bien es cierto que aquel Rayo era otra cosa. En él jugaban algunos jugadores que a la postre han demostrado ser futbolistas de talla mundial como Diego Costa, Michu, Javi Fuego o Piti. Aquel doloroso día también fueron titulares los hoy rojillos Armenteros y Arribas. Quizá aquello sirviera para que los directivos rojillos se convencieran de la calidad de los mismos y abordar su fichaje.

Convocatoria y posible alineación

Tras la sorprendente convocatoria en la que han quedado fuera por decisión técnica Marc Bertrán, Satrústegui y Nino, además de los lesionados Armenteros, Sisi y De las Cuevas, y las posteriores declaraciones de Javi Gracia en las que ha dejado claro que va a hacer cambios en el once porque el equipo necesita mejorar, acertar la alineación se convierte en una apuesta complicada.

Para cubrir la ausencia de Armenteros lo más natural sería dar entrada a Lobato, pero también podría escorar a Roberto Torres a la banda izquierda. En cuanto a la inesperada ausencia de Marc, la lógica dice que será Oier quien ocupe su puesto en el lateral derecho. Se espera alguna variante más, por lo que sería comprensible la entrada en el once de futbolistas que puedan aportar esa pizca de rasmia que en ocasiones se le echa en falta al equipo. Aquí tendrían sus opciones jugadores como Acuña, que el pasado domingo logró un tanto de hermosa factura, o el capitán Patxi Puñal. Lo cierto es que un amplio sector de la afición viene pidiendo a gritos un papel más protagonista para el de Huarte, ya que la presencia de este en el campo aporta de forma intrínseca intensidad a un plantel en ocasiones muy falto de ello.

Por parte del conjunto vallecano, que tiene únicamente las bajas de Tito y Galeano, Paco Jémez apostará con toda probablididad por el sistema que tan bien le está funcionando últimamente. El once podría estar compuesto por Rubén en la portería; línea de cuatro defensas para Arbilla, Ze Castro, Gálvez y Rat; Trashorras y Saúl a los mandos del doble pivote con Rochina y Falqué como interiores; con Bueno y Larrivey como puntas de lanza.

Posibles onces

Foto: Teamtalk.com