Osasuna comienza a respirar más tranquilo. La posibilidad de que el equipo descendiese de categoría, como consecuencia de la gran deuda que ha acumulado, era hasta hoy una situación que no se descartaba, incluso cada vez parecía estar más cerca. Pero tras considerar las pérdidas económicas que esto supondría para la comunidad Foral, Hacienda ha decidido reformar las medidas impuestas.

Esta mañana se ha dado a conocer que definitivamente el club rojillo se mantendrá en Segunda División durante esta temporada. La Hacienda Foral había congelado la liquidez de Osasuna hasta el momento en el que el equipo saldase su deuda, pero finalmente el Gobierno ha reculado y la consejera de Economía y Hacienda Lourdes Goicoechea explicaba que ese dinero que tenían retenido se destinará a realizar los pagos requeridos. Yolanda Barcina, presidenta del Gobierno de Navarra, ha corroborado la necesidad de esta permanencia para las arcas de la comunidad, asegurando la colaboración del Gobierno para que la situación se solucione.

La Liga Profesional de Fútbol (LPF) también ha certificado esta permanencia en Segunda ya que proporcionará un aval de 4,5 millones de euros que el club recibirá en otoño para que los jugadores tengan la certeza de que cobrarán lo que este les debe.