¡Mmm! ¿Oléis eso? Huele a césped, a tierra mojada. Es ese olor tan característico de una noche de fútbol a la antigua usanza. Las luces alógenas ciegan a los espectadores que buscan su localidad y conforme avanzan por la escalera de cemento sienten como las cáscaras de las pipas que adornan el suelo desde la jornada anterior se rompen a su paso. El fondo sur ya está a reventar y el color desgastado de los asientos de la grada se sustituye por el rojo sangre de las camisetas de la afición. Incluso parece haber crecido de la nada esa valla verde que rodeaba el terreno de juego y que acrecentaba la sensación de encerrona que sentían los jugadores rivales, ya en el túnel de vestuarios.

Es ese olor. Ese aroma a fútbol por fútbol, ese recuerdo imborrable del Osasuna incombustible de los 90. La culpa es del polaco. Viene desprendiendo esa fragancia imborrable desde que ha entrado por la puerta de El Sadar. Ataviado con el uniforme típico de San Fermín —de blanco impoluto y adornado por el fajín y el pañuelo rojo anudado al cuello— presenta la mejor de sus sonrisas. Está radiante, ilusionado. Hacía varios meses que no se veía algo así por estos lares. Apresurado busca una bufanda y posa junta a la bandera de Osasuna —el Instagram del Club no tarda en reflejarlo—. Es su nuevo entrenador, es Jan Urban y ha vuelto a su casa.

Urban nada más llegar a El Sadar. Fotografía: Instagram.com/caosasuna.

Ni siquiera la resaca de la noche sanferminera impedía que la sala de prensa de su viejo estadio rozara el cartel de completo. Sobre la mesa, una camiseta roja con el nombre "Urban" serigrafiado en la espalda —solo le faltaba el 7—. Varios miembros de la junta gestora esperaban en los primeros asientos y los fotógrafos y cámaras afinaban su puntería. Fue entonces cuando apareció el hombre, el elegido para capitanear un cambio de rumbo necesario y, junto a él, su principal valedor: Javier Zabaleta.

Urban firma por un año prorrogable a final de temporada

“Estamos en una situación en la que se encuentran el hambre y las ganas de comer. Nosotros queríamos que Urban viniese y Urban quería venir. Sabemos que vamos con retraso, pero tenemos la mejor garantía para empezar a trabajar, porque vamos de la mano de alguien de larga trayectoria profesional y osasunista”. De esta forma, el presidente en funciones del club daba la bienvenida al técnico polaco, que firma por un año, aunque con el deseo expreso por ambas partes de prolongar su contrato más de una temporada.

Para entonces la ilusión ya había inundado la pequeña habitación. Y no solo dicha sala; en general, el sentimiento osasunista de buena parte de la afición: desde los más jóvenes, que escuchan de boca de sus padres las hazañas del genial delantero polaco, hasta los más mayores, que recuerdan con cariño sus goles en El Sadar. Es el espíritu de aquel Osasuna, el que lideraba Urban, el que hay que recuperar; y él, a diferencia de muchos otros que han pasado por el club en los últimos años, lo sabe. "Queremos que Osasuna vuelva a sus raíces, que sea como en mis tiempos. Que los rivales sabían que no parábamos de correr y que iba a ser un partido muy difícil. Que no tenían ni ganas de venir aquí. Cuando yo he venido a Pamplona a ver algunos partidos el ambiente no era el que yo recordaba. Aquí la afición apretaba tanto que más de un jugador grande tuvo que hincar la rodilla. A eso hay que volver".

Urban: "Creo que Osasuna ha perdido el norte al dejarse llevar por fichar jugadores de fuera"

Palabras que no dicen nada nuevo, pero que lo dicen todo. Desde que dejó Osasuna en 2007 para entrenar al Legia de Varsovia, Urban se convirtió en un rojillo más, en un seguidor más del club navarro. Él mejor que nadie sabe qué es Osasuna y qué es lo que se ha perdido hasta llegar hasta aquí. "Creo que Osasuna ha perdido el norte al dejarse llevar por fichar jugadores de fuera. No sólo para el primer equipo, si no para el Promesas o el juvenil. Quiero un equipo competitivo y con valores de ambición y entrega. Se puede perder, pero que la afición no diga que no nos hemos dejado el corazón en el campo”.

Urban posa en El Sadar con la bandera de Osasuna. Fotografía: Diario de Navarra.

Plantilla navarra y por el ascenso

Urban sabe de lo que habla. Habla de cantera, cantera y más cantera; y ello a pesar de que él llegó a Osasuna en agosto de 1989 cuando apenas podría haber situado Pamplona en un mapa. Pero Jan ya no es ese joven y prometedor futbolista polaco por el que apostó el club rojillo casi a ciegas. Sus seis temporadas en Osasuna le sirvieron para empaparse de los valores de una casa muy particular. Valores que, si bien se pueden aprender, tienen su base en Tajonar. “Va a haber bastantes jugadores del promesas en la primera plantilla", ha asegurado Urban. El polaco ya está trabajando con los técnicos de las categorías inferiores para ponerse al día de los hombres con mayor potencial en las bases rojillas, aunque apunta que a la hora de subir jugadores al primer equipo hay que hacerlo con cabeza. "Un chaval no debe estar solo por ser joven, sino por saber jugar al fútbol. No podemos echar toda la responsabilidad a los jugadores del filial en una competición con 42 partidos”.

Y es que Urban se ha mostrado algo preocupado por la configuración de la plantilla para la temporada 2014/15 que empezará en agosto. “Me gustaría conseguir una plantilla competitiva y con potencial para pelear por los objetivos, pero, de momento, nadie sabe cómo va a quedar el equipo”. La sanción de la que la Liga de Fútbol Profesional ha interpuesto contra Osasuna, según la cual no puede fichar jugadores ajenos al club, limita las posibilidades de la secretaría y cuerpo técnico. “Si todos los jugadores que acaban contrato se marchan, la junta tiene que vender jugadores para tapar agujeros financieros y, encima, no podemos fichar, la plantilla se quedaría muy justa", ha lamentado. "Tenemos que esperar hasta que se acabe el plazo de fichajes para saber con qué vamos a contar para afrontar este año", afirmó.

Urban: "Tengo un plus de presión porque juego para mi gente"

Pero el polaco viene con las pilas cargadas, ilusión a raudales y el apoyo prácticamente unánime de la grada. "Siempre ha sentido el apoyo de la afición. Tanto yo como mi familia nos hemos sentido aquí como en casa. Por eso ahora tengo un plus de presión, porque juego para mi gente. Al final soy un guiri o extranjero —dice riendo— pero vengo aquí y sé que todos esperan que Urban ilusione otra vez a todos y ojalá que me vaya tan bien como en mi etapa de jugador", ha deseado el nuevo técnico de Osasuna, considerado por muchos como el mejor futbolista extranjero que ha pasado por las filas del club rojillo.

Urban: "no me imagino otro objetivo que no sea subir a Primera"

Por ello, y a pesar de todo, Urban se muestra ambicioso de cara a su nuevo reto: "No me imagino otro objetivo que no sea subir a Primera", ha dicho el técnico —apoyado en las palabras de Javier Zabaleta—. Aunque, si bien, ha reconocido que no va a ser tarea fácil, no solo por las circunstancias del equipo, sino por lo que supone la Segunda División, una competición "muy larga, muy igualada, en la que muchas veces deciden los detalles". “A todos nos gustaría vernos en otras circunstancias —Primera División—, pero en el fútbol lo que hoy es negro mañana puede ser blanco. La situación es bastante delicada y a mí me toca arreglarla en el aspecto deportivo", ha asegurado confiado.

Pretemporada y cuerpo técnico

'Kibu' Vicuña también vuelve y será segundo entrenador

Y para afrontar este nuevo reto, nada mejor que gente de su confianza. Si bien es cierto que, tanto el club como Urban, se encuentran trabajando en la conformación del resto del cuerpo técnico —el cual no se descarta que proceda directamente de Tajonar—, hay un hombre que llega a Pamplona de la mano del polaco. O más bien vuelve. José Antonio 'Kibu' Vicuña, ex preparador de las categorías inferiores rojillas y principal ayudante de Urban desde 2007, será el segundo entrenador de Osasuna sustituyendo a Alfredo Sánchez Benito, a quien no se le renovó el contrato que expiró el pasado 30 de junio.

Ambos han formado un equipo sólido, con amplios conocimientos futbolísticos y ya trabajan al servicio de Osasuna. Especialmente para la organización de la pretemporada que, según ha adelantado Urban durante su presentación, ya tiene algunas fechas. El día 14 del presente mes, a las diez de mañana en Tajonar, tendrá lugar la presentación de la plantilla, que durante los dos siguientes días se someterá a las pruebas físicas pertinentes. No obstante, lo más significativo es que, contra todo pronóstico, la plantilla saldrá de Pamplona para hacer un stage fuera de España a finales de mes. "Tenemos de Brasil, Italia e Inglaterra. En Brasil no pintamos nada, no es nuestro fútbol, y encima el viaje es largo; y en Italia las fechas no nos coinciden". Todo apunta a que la gira tendrá lugar en Inglaterra, a coste cero, y del 25 de julio al 3 de agosto, donde jugarán —si no se tuercen las negociaciones— contra Fleetwood, Barnsley y West Browinch Albion, para después continuar con la preparación en Tajonar.

Zabaleta, durante sus palabras de bienvenida, ha hablado de un cambio. Un cambio de dirección y de mentalidad. Una vuelta de Osasuna a sus orígenes, a "sus raíces", que diría el protagonista. Y si bien esta debe llevarse a cabo en todos los apartados del club —institucional y financiero incluidos—, el plano deportivo ya no preocupa. Osasuna está en Segunda, pero ya ha iniciado la escalada y el jefe de filas es un polaco que tira del pelotón con carácter navarro. Jan Urban ha dicho que su objetivo es volver a ilusionar a la afición, recuperar ese olor a viejo fútbol del que hablamos y que tanto se añora. De momento, su paso por rueda de prensa ya ha dejado el aroma que el osasunismo tanto tiempo llevaba esperando olfatear. Pero ahora viene lo duro. Esto es solo el principio.

Urban durante la rueda de prensa de su presentación. Fotografía: EFE.