Si fuera un actor de Hollywood sería parte de esa estirpe de tipos duros de los noventa. Arnold Schwarzenegger, Sylvester Stallone, Bruce Willis, Mickey Rourke, etc. Nada de grandes alardes técnicos —el que diga que eran buenos interpretando un papel miente—, pero tenían carácter y todo el carisma del mundo. José Manuel Mateo sería uno de esos tipos duros. Su imponente planta, fuerza física y corte de pelo militar lo convertían en todo un reto para las delanteras rivales. Central duro, expeditivo y con dotes de liderazgo. Producto 100% made in Tajonar.

Además, formaba parte de una generación muy especial. Quizá no la de más calidad de los últimos años, pero si la que la afición recuerda con más cariño por su arraigado sentimiento rojillo. Los Palacios, Cruchaga, Matito, Puñal, Yanguas... Gente que, en uno de los momentos más delicados de la historia reciente de Osasuna —tras el descenso de la temporada 1993/94—, sacaron el club hacia delante con casta y coraje hasta devolverlo al sitio que le correspondía: Primera División. Y allí, en el partido definitivo, en aquel encuentro mítico contra el Recreativo de Huelva en El Sadar, allí estaba Mateo. Cerrando con uñas y dientes el lateral zurdo del campo rojillo en aquellos agónicos seis minutos de prolongación que separaban a Osasuna de la vuelta a la máxima categoría.

Zulet: "Mateo es la persona idónea para recuperar los valores de equipo que nos han caracterizado siempre"

Ese espíritu, ese apretar el culo —que diría César Cruchaga— es lo que Osasuna ha perdido y debe recuperar. "Desde el primer momento, todos pensamos que Mateo era la persona idónea para recuperar los valores de equipo que siempre nos han caracterizado. Queremos que vuelvan la fuerza, la garra, la lucha y la presión y Mateo, por su larga trayectoria en Oasuna, es uno de los que mejor conoce estos valores y la casa", ha dicho Marino Zulet, miembro de la comisión gestora, durante su presentación.

Pero Mateo, apenas unos meses mayor que Patxi Puñal, no vuelve a Tajonar para apuntalar la defensa rojilla, sino su futuro. El ex central navarro cuenta con una trayectoria de 16 años en el club de su tierra: cuatro en el filial, ocho en el primer equipo (1996-2004) y cuatro como técnico en las categorías inferiores de Osasuna, donde dirigió con buena mano al juvenil de División de Honor hasta la temporada 2012/13. Hoy Mateo vuelve a Osasuna con un reto mucho mayor: sustituir a Javi Lerga al frente del Promesas. "Confiamos en que él pula los diamantes en bruto que tenemos en Tajonar", ha asegurado Zulet.

Mateo vuelve a Osasuna tras ser destituido por "discrepancias" con la anterior directiva

Decimos vuelve porque Mateo tuvo que buscarse la vida fuera de Osasuna tras su forzosa destitución. Fue precisamente hace un año, durante la presentación de su hoy predecesor Javi Lerga, cuando Txuma Peralta, miembro de la directiva de Miguel Archanco, anunciaba el cese de Mateo. Cuando se le ha preguntado por ello, el ex jugador no ha querido hacer declaraciones, pero si ha dejado un recadito a la anterior junta. "Todo el mundo sabe las razones que me hicieron salir de aquí. Pregunté una serie de cosas y no se me dijo la verdad. Al final, la vida pone a cada uno en su sitio. Este será seguramente uno de los días más felices de mi vida y quiero agradecer a la Gestora la confianza que ha depositado en mí", ha dicho el técnico buscando zanjar así el tema.

Y es que Mateo es un hombre de carácter. El verano pasado se hizo cargo del filial del Deportivo Alavés y durante muchos meses su trayectoria fue intachable al frente del equipo vitoriano, pero un rifirrafe con el director deportivo, Javier Zubillaga, acabó con la expulsión inmediata del técnico. Mateo, en su labor como entrenador, desobedeció una orden directa de su directiva que le prohibía alinear a dos futbolistas que estaban en la órbita de Athletic y Real Sociedad —dos jugadores sobre los que él mismo aconsejó su renovación meses antes—, lo que supuso de forma fulminante el fin de su etapa en el conjunto vasco.

Mateo: "No me importan las condiciones, solo quiero ayudar a Osasuna"

Pero, como ha dicho, "no es momento de hablar del pasado". Mateo llega, al igual que Urban, con un contrato de un año pero con el deseo de prolongar su estancia en Osasuna más allá. El nuevo técnico del Promesas ha afirmado sentirse "orgulloso" de su regreso y consciente de la situación que vive actualmente el club. "Osasuna nos ha dado mucho y ahora está enfermo, necesita ayuda, y me considero con fuerzas para ayudar. Cuando recibí la llamada no dudé ni un momento. Lo tenía muy claro. No me importan las condiciones, sólo me importa ayudar", ha asegurado el nuevo técnico rojillo.

Y para ello, el camino a seguir es recuperar ese "espíritu" de antaño. "El otro día leía las declaraciones de Urban y tenía razón, ahora mismo ir a El Sadar no es lo mismo que antes. Creo que se han perdido muchas cosas —ha continuado— y en este caso mi labor va a ser recuperar para estos chavales ese espíritu, ese sacrificio, esa lucha y esa entrega que es lo mínimo que se les puede pedir a los jugadores de Osasuna”.

Mateo: "Los resultados son secundarios. En el Promesas lo importante es formar jugadores"

Entre sus objetivos para el filial rojillo, el ex central ha incidido en la importancia de "recuperar los valores, que Osasuna vuelva a ser lo que era antes y que se ha perdido, tanto a nivel de club, como de equipo y de afición". Centrándose estrictamente en el filial, Mateo ha asegurado que "los resultados son secundarios. En el Promesas lo importante es formar jugadores", ha añadido, para lo cual cuenta con la gran ventaja que le proporciona haber estado a cargo del juvenil hace dos temporadas, equipo del cual se surtirá el filial rojillo la próxima temporada. "Tengo la seguridad de que el grueso de lo que me voy a encontrar lo conozco", ha dicho.

En cualquier caso, sobre la plantilla de la que se hará cargo a partir del 16 de julio, día previsto para la vuelta a los entrenamientos, Mateo tiene muchas dudas. “Va a marcar mucho el primer equipo, porque entre 10 y 12 jugadores del filial van a hacer la pretemporada con ellos". El Promesas, además de jugadores del juvenil, tirará de gente que tiene cedida en Tercera División, por lo que Mateo ha insistido nuevamente en que "el objetivo es recuperar los valores por encima de objetivos clasificatorios". "Tenemos que formar jugadores para que estén preparados para el primer equipo y, si lo hacemos bien, también llegarán los objetivos clasificatorios”, ha concluido.

En definitiva, un tipo duro para Tajonar. Un tipo que sabe a lo que viene y que conoce Osasuna a la perfección. Que ha mamado del espíritu rojillo desde que tenía 17 años y que, junto a una hornada de jugadores pata negra, devolvieron al conjunto navarro a Primera División. Hoy vuelve con la misma misión que entonces. Hoy es él el que tiene que pulir esa hornada de futbolistas que comanden la vuelta a lo más alto, que recuperen el carácter navarro y la garra osasunista. Ganas y capacidades no le faltan. ¿Qué se puede esperar si no del tipo que hizo debutar al mismísimo Patxi Puñal?