Dicen que tras la tormenta llega la calma. Osasuna ha vivido en los últimos meses el verano más complicado de toda su historia. Un verano que no se limitó a interiorizar lo mejor posible el trágico descenso del pasado mes de mayo, sino que tuvo sus mayores mareas en el apartado institucional del club. Escándalos económicos, dimisiones, guerras internas, etc. En definitiva, el no fútbol del fútbol en su máximo esplendor. Encorbatados, deudas, mentiras y sonrisas falsas. Todo ello con el fantasma de Tebas y la Segunda División B asomando.

Al final, lo de menos fue descenso. O, al menos, en términos deportivos. De los 23 millones que el club rojillo iba a cobrar la presente temporada por derechos televisivos, se ha pasado a un máximo de 2'5. Y eso es solo un ejemplo. Situaciones como esta obligaron a levantar las alfombras y dejar al descubierto las miserias de anteriores directivas, con una deuda total acumulada que superaría los 80 millones y un saldo negativo con acreedores, jugadores y otros clubs que se elevaba hasta los cinco kilos. Con la LFP señalando con su dedo acusador y apuntando a los rojillos en una peligrosa lista de morosos que completaban Real Zaragoza y Real Murcia —y ya se sabe como ha acabado el conjunto pimentonero—, era difícil seguir pensando en Primera. De hecho, pensar en Segunda era casi un regalo.

No obstante, también se dice que el que algo quiere, algo le cuesta. La llegada de Zabaleta y su junta gestora puso las cartas sobre la mesa y sacó la tijera y, acto seguido, la chequera. Los nuevos y provisionales dirigentes rojillos se centraron casi exclusivamente durante sus primeras semanas en salvar a Osasuna de la quema. Las bajas comenzaron a producirse, el costo de la plantilla a reducirse y las deudas inmediatas a pagarse, asegurando la supervivencia del equipo navarro y su estancia en Segunda. De llorar el descenso, a celebrar la estancia en Segunda División.

Pero se acerca la temporada. El FC Barcelona B espera a la vuelta de la esquina y en Osasuna todo se ha hecho con varias semanas, o incluso un mes, de retraso. La llegada de Urban llenó de ilusión a la afición, el gesto de Nekounam trajo la esperanza al graderío osasunista y los regresos de Javi Flaño y Roberto Santamaría evidenciaban una vuelta a las raíces navarras que hicieron grande al club rojillo. Pero la realidad es que cuando apenas quedan unos días para el inicio del campeonato liguero, la plantilla está a medio hacer y, si por Urban fuera, el follón del Murcia se alargaría un par de semanas más y, con él, el inicio del curso 2014/15. Porque, por mucho que diga Vicuña en rueda de prensa, el primer equipo navarro todavía está por hacer.

En cualquier caso, tras la tormenta llega la calma. Aunque Osasuna ya no juegue en mar abierto, la marea todavía cubre. En Segunda División también ha fútbol. Otro fútbol, eso sí. Menos estrellas, menos gambetas, más patadas y más currantes. Y, pensándolo bien, es el escenario idóneo para el regreso de Osasuna. Pero no el regreso a Primera, sino a los orígenes. Eso por lo que tanto han pedido los verdaderos aficionados rojillos. La cantera, el coraje y la sangre navarra. Hacer equipos a base de fichajes —como en los últimos años— nunca ha sido el estilo de Osasuna.

Por todo ello, y aún en Segunda, esta temporada se presenta ilusionante. Para el aficionado y para el futuro de Osasuna como club. Tocará sufrir, tocará llorar y tocará reír. Y nadie sabe a ciencia cierta si lo hará en la parte alta o en la parte baja de la tabla. Por mucho que Urban y la directiva —en época de elecciones— hable del ascenso como el objetivo primordial e inmediato, no hay que olvidar que Osasuna en un enfermo que se encuentra en rehabilitación. Necesita paciencia y apoyo. Y, a veces, los milagros existen, pero no se pueden contar con ellos a priori. El mínimo exigible reside en la afición, y esta ya ha respondido durante la fase de captación de socios.

Plantilla

Porteros: Asier Riesgo, Roberto Santamaría, Jokin Ezkieta.

Defensas: Jon Echaide, Javier Flaño, Jordan Loties, Miguel Flaño, Oier Sanjurjo, Unai García, David García, Kike Barja.

Centrocampistas: Javad Nekounam, De las Cuevas, Roberto Torres, Raoul Loé, Sisi, Mikel Merino, José García

Delanteros: Nino, Manu Onwu, Kenan Kodro

Altas: Javier Flaño (Numancia), Javad Nekounam (Al Kuwait), Roberto Santamaría (Ponferradina). Los jugadores del filial (señalados en azul) realizan la pretemporada con el primer equipo y, en principio, continuarán durante la temporada.

Bajas: Patxi Puñal (retirado), Andrés Fernández (Oporto), Oriol Riera (Wigan), Joan Oriol (Blackpool), Damiá (Middlesbrough), Emiliano Armenteros (Chiapas), Javier Acuña (Olimpia), Lolo (Al Shahariya), Alejandro Arribas (Sevilla), David Timor (Valladolid), Álvaro Cejudo (Betis).

Cuerpo técnico

Entrenador: Jan Urban (14/05/1962). El técnico de Jaworzno (Polonia) afronta su primera temporada en Osasuna.

Segundo entrenador: José Antonio ‘Kibu’ Vicuña (20/11/1971). La mano derecha de Urban es de Zizurkil (Guipúzcoa). Ambos llegaron del Legia de Varsovia.

Entrenador de porteros: Richard Sanzol (08/04/1976). El pamplonés es el hombre elegido para suplir a Javier Vicuña que se encargará del fútbol base tras 18 años en el primer equipo.

Preparador físico: Durante la pretemporada Juan Iribarren se encargó de este aspecto, hasta viajar a Japón con Javier Aguirre.

Club

Fundación: 17/11/1920.

Presidente: Javier Zabaleta Bueno (05/05/1952). Tras la dimisión de Miguel Archanco el 16 de junio, Zabaleta preside la Junta Gestora hasta el 26 de septiembre que tendrá lugar la toma de posesión del presidente de Osasuna.

Campo de entrenamiento: Instalaciones deportivas de Tajonar.

Estadio: El Sadar. Cuenta con un aforo de 19.800 espectadores y fue inaugurado el 2 de septiembre de 1967. Tiene unas dimensiones de 105m. x 67,5m.

Estadio: El Sadar. Foto: Marca.

Sistema de juego

Jan Urban tiene entre manos un plan maestro. Osasuna en la pasada temporada pecó de una alarmante falta de gol que en ausencia de fichajes para reforzar la delantera, el trabajo del polaco es revertir esta situación. La Liga Adelante goza de un juego más directo que la Primera División. Este cambio de metodología puede ser propicio para sacar a relucir la casta y el pundonor navarro. Los problemas económicos por los que pasa el club pueden traducirse en tener que conformarse con lo que hay en Tajonar. Si bien Osasuna Promesas no logró el ascenso a 2b, muchos jugadores de la plantilla filial van a ser los refuerzos del primer equipo y por tanto los que tengan que dar el do de pecho en El Sadar.

El plan maestro de Urban pasa por volver a la esencia del juego rojillo. El carácter, el tesón, la lucha…, en definitiva, la rasmia. Esa característica que todos los jugadores navarros y osasunistas de vocación poseen en sus genes, tal y como aseguran algunos entendidos del balón. Dicha particularidad es la que Urban deberá explotar para lograr un sistema de juego competitivo. Un claro ejemplo de jugadores con esta peculiaridad son los que han dejado una huella en Osasuna que el tiempo difícilmente borrara. Puñal, Cruchaga, Rípodas, Bustingorri o el propio Urban, son ejemplos de jugadores de la casa, que pese a no haber mamado siempre de Tajonar han sabido enriquecerse del espíritu rojillo.

Difícilmente se verá un once titular sin navarros en la temporada que acontece. Este hecho generará que el espíritu ya estará vinculado innatamente en la gran mayoría de los jugadores. El técnico por tanto ya contará con una parte fundamental del trabajo realizado.

El sistema de Osasuna va a atacar directamente al fondo del problema. La falta de gol. Urban en su anterior etapa en el Legia de Varsovia tuvo la fortuna de poseer delanteros de garantías. En el caso de Osasuna es una incógnita el rendimiento que puedan ofrecer Manuel Onwu, Nino o Kodro. Por las características de los jugadores del centro del campo, es posible que la pareja que tantas alegrías dio al equipo filial hace varias temporadas repita titularidad en el once ideal de Urban. Onwu y Roberto Torres volverán a ganar peso en el ataque rojillo, llegando a darse la opción de que Nino, ocupe la posición de segundo delantero, efectuando así un giro distinto al anterior planteamiento rojillo, basado en el 4-2-3-1.

Los jugadores del filial serán clave en el equipo. Foto: Saioa Martínez (VAVEL)

El sistema que planteaba Osasuna en antaño pasaba por jugar con dos extremos abiertos para así tratar de explotar la altura de los arietes rojillos. La escasa altitud de la plantilla navarra, reduce el juego aéreo a jugadas de balón parado. El juego rojillo variará esa tendencia al juego aéreo por una postura más interior. La posibilidad de movimiento de Sisinio o Miguel De Las Cuevas, abren un abanico de posibilidades. El centro del campo no variará y será un doble pivote copado por dos jugadores de corte destructivo, aunque si uno de los elegidos es el iraní Javad Nekounam, la libertad de movimientos y sobre todo la posibilidad de desplegar un juego más efectivo hacia los interiores se multiplica exponencialmente.

Al prescindir de jugadores de banda, la importancia de los laterales aumenta. Como se aprecia en los partidos de pretemporada, Javi Flaño como mejor ejemplo, el desdoble del carrilero al interior genera una superioridad numérica que facilita el juego en campo contrario.

Urban planteara un esquema con un bloque central consistente, para parar el duro juego que se avecina, pero que en el momento de atacar genera unas posibilidades ofensivas acorde con las características físicas de la plantilla.

Portería

No todos los días se tiene una segunda oportunidad. En la temporada 2010/2011 recaló Asier Riesgo en las filas navarras. La presencia de un imponente Ricardo López relevó al guipuzcoano a un segundo plano, pudiendo disputar únicamente dos partidos de copa. Con la finalización de la temporada y el anuncio de Ricardo de su retirada, las puertas de la titularidad se abrieron de par en par para el cancerbero. El debut de Riesgo en Primera División fue digno de olvido. Una lesión al filo del descanso precipito la aparición de Andrés Fernández, que tras realizar una espectacular actuación se alzó con la titularidad el resto de la campaña.

Durante las siguientes temporadas, de 2012 a 2014, el rol del arquero de Deba continuó siendo el mismo. Con la venta de Andrés al Oporto, se vuelve a abrir la senda de la titularidad para Riesgo. Su competencia directa en la actual contienda será Roberto Santamaría, otro hijo pródigo que regresa a Pamplona tras haberse curtido lejos de Tajonar.

Santamaría vuelve a la que es su casa. Tras su salida en 2006 y habiendo pasado por equipos como la UD Las Palmas, Málaga CF, Girona CF y la SD Ponferradina, el jugador pamplonica vuelve a tener una segunda oportunidad. Y es que la portería de Osasuna va de segundas oportunidades, con Riesgo a la cabeza. Ambos arqueros han mostrado un buen nivel competitivo, pero la veteranía y el tiempo que Riesgo lleva en el club, serán un peso que decantará la balanza de la titularidad a favor del guipuzcoano.

Defensa

La zaga rojilla ha sufrido importantes bajas como consecuencia del descenso de categoría. De los cuatro jugadores fijos en el esquema de Javi Gracia, tres ya han abandonado la disciplina osasunista (Damià, Marc Betrán y Arribas) y podrían ser cuatro si Osasuna termina aceptando una oferta por el francés Jordan Lotiès, expedientado por el club tras intentar forzar su salida.

Para cubrir este importante vacío, Jan Urban tirará de dos viejos conocidos del Sadar para liderar la defensa navarra: los gemelos Flaño, que tras cinco años separados, volverán a vestir la camiseta de Osasuna juntos y en esta ocasión ambos parecen indiscutibles. Todo apunta a que Miguel recuperará la jerarquía en el centro de la defensa tras dos años a la sombra de Alejandro Arribas y Javier, podrá demostrar de nuevo su valía en el lateral derecho. Unai García y Echaide son los dos candidatos para ocupar el otro puesto de central si Lotiès abandona la disciplina rojilla antes del comienzo del curso.

El principal quebradero de cabeza será una vez más el lateral izquierdo. Desde la marcha de Nacho Monreal, ningún fichaje ha conseguido afianzarse en esa posición y solo Damià, lateral diestro en origen, ha alcanzado un nivel aceptable. Para esta temporada, Osasuna tampoco cuenta con ningún jugador específico en dicha demarcación y Urban tendrá que utilizar la polivalencia de jugadores como Oier o Kike Barja para salvar la papeleta.

Medio Campo

En la primera temporada en Segunda División en lo que llevamos de siglo Osasuna, en principio, contará con apenas cuatro de los centrocampistas con los que el club navarro descendió de categoría. Además, dos de ellos han podido salir del club este verano tras ciertos rumores. Los rojillos tendrán que tirar de filial para completar un centro del campo con únicamente tres jugadores para las dos plazas del doble pivote y tres jugadores para las tres medias puntas.

Mirando ya a la formación, aparentemente el 1-4-2-3-1 será la alineación preferida por Jan Urban. El doble pivote lo formará de manera casi obligatoria el iraní Javad Nekounam, que ha vuelto al club tras dejar el Esteghlal iraní. Con el '6' a la espalda, el centrocampista quiere devolver el club a la Primera División al igual que a devuelto la ilusión a la afición con su vuelta. Raoul Loé sería en un principio su pareja pero Maikel Mesa, del filial, va ganando puntos conforme pasan los partidos. Mirando ya la parte más ofensiva del centro del campo nos encontramos con De las Cuevas, Sisi y Roberto Torres a los que se une José García y algunos chicos más del filial. En principio, los tres primeros serían los titulares con el canterano Roberto Torres enganchando con el delantero. Las continuas lesiones de Sisi pueden ser un problema y una nueva oportunidad para que José García se haga un hueco en el 'once' titular de Urban.

Delantera

Sin lugar a dudas, el puesto más preocupante es la delantera. En las últimas temporadas la racha goleadora del equipo ha dejado mucho que desear, y este fue uno de los motivos principales por el que el descenso se convirtió en realidad. La falta de gol. Y eso que la pasada campaña Oriol Riera estuvo fino y anotó 13 goles -uno de los delanteros más efectivos de los últimos años-. Javier Acuña, otro de los que rendían en el campo -en los pocos minutos que pudo diputar-. No obstante, los dos protagonistas han abandonado Osasuna en el mercado veraniego, dejando 'huérfano' el puesto.

El navarro Manuel Onwu es quien tiene todas las papeletas para ser el punta del equipo, ya que se acostumbra en jugar con un solo hombre arriba. Tras unos años estando entre el filial y el primer equipo, la presente temporada se le presenta como su gran oportunidad, la de hacerse una vez por todas, con un puesto fijo en la delantera. Nino es otro de los delanteros con los que cuenta Jan Urban. Juan Francisco Martínez 'Nino' volvió a firmar contrato con el equipo a mediados de verano, después de que Archanco decidiera no renovarle al finalizar la temporada. No obstante, su edad y su condición física hace que el canterano Kenan Kodro sea el tercero en discordia en luchar por hacerse un hueco en lo alto de la alineación.

Once tipo