Pablo Infante, jugador que recaló este verano en la Ponferradina procedente del Mirandés, es conocido por su época en el conjunto de Miranda de Ebro, especialmente por la temporada en la que llevó al equipo a las semifinales de la Copa de Rey, cuando el equipo militaba en 2ªB y que esa misma temporada logró el ascenso.

Un total de 33 partidos y nueve goles fueron los números del ’banquero’ la temporada pasada, unos números que le hicieron recalar en las filas de la Ponferradina. A pesar de esas cifras, el Mirandés descendió a 2ªB, aunque finalmente volvió a la categoría de plata tras el descenso administrativo del Murcia.

La temporada pasada anotó 9 goles. Esta campaña ya lleva 3 tantos y 2 asistencias.

Pablo Infante se ha convertido en uno de los jugadores clave de Manolo Díaz. En las 12 jornadas que se han disputado esta temporada ha hecho aparición en 10 partidos, todos ellos de titular, jugando un total de 849 minutos. En el ámbito goleador, Infante suma ya tres tantos, uno de ellos de córner olímpico, que le sirvió a su equipo para llevarse los tres puntos frente al Tenerife. Tiene un 12.5% de acierto de cara a puerta, de cada ocho disparos, uno es gol. Aunque no se caracterice por ser un jugador destructor y sí por uno creador, ha recuperado un total de 51 balones.

El atacante puede jugar tanto pegado a una banda como de mediapunta. En la banda se atreve continuamente a encarar y, si el defensa no quiere que progrese, normalmente tiene que hacerle falta, ha provocado un total de 31. También puede jugar por detrás del delantero, posición en la que puede mostrar dos de sus grandes cualidades: el disparo lejano y el pase. Con dos de sus tres goles desde fuera del área y con un total de dos asistencias, Infante ha demostrado que al mínimo despiste de la zaga contraria, crea peligro.

Con 34 años parece ser que ha alcanzado su madurez futbolística. Veremos si la edad no es una carga y puede desplegar todo su fútbol en esta nueva andadura en la Ponferradina. El próximo campo que intentará asaltar será el Sadar.