Una mínima luz en los ojos, el resplandor del amanecer y dos destellos en noventa minutos fueron suficientes para noquear a un inoperante Osasuna. Los de Urban vagan sin rumbo por el largo camino de la Segunda División y ya están a un punto del descenso antes de recibir al colíder la próxima jornada. Siete partidos lejos del refugio de El Sadar y tan solo tres empates. Para un equipo que hace unos meses estaba en 'la mejor liga del mundo' y, que sueña con regresar cuanto antes, es un bagaje insuficiente. Hoy, en el campo del colista, que el guardamenta Roberto Santamaría sea el mejor del partido dice mucho del mismo.

El técnico polaco empezó perdiendo el partido, por lo menos entre la afición rojilla, a una hora del pitido inicial con una decisión controvertida. Sisinio, centrocampista, iba a ser el lateral izquierdo del equipo impidiendo así el debut del chaval De Frutos. La falta de jugadores con ficha en el primer equipo, tan solo viajaron doce profesionales y la regla obliga a alinear al menos siete, condicionó el once titular de Osasuna. El extremo manchego fue de menos a más en su nueva demarcación y, sobre todo en la primera parte, estuvo muy exigido por los atacantes locales a sabiendas de que ese no era su sitio. El resto de la línea defensiva seguía siendo un mero petache con dos centrales, Unai García y David García, a los que se puede ver por los campos navarros cualquier fin de semana defendiendo la camiseta del Promesas en Tercera. El más experimentado era Javier Flaño que ocupó el puesto de Echaide en el lateral derecho. Por delante, un doble pivote formado por Loé y Nekounam que naufragó al mínimo oleaje provocado por el Albacete.

Osasuna abusó del pelotazo con continuos balones a Santamaría

Osasuna comenzó monopolizando la posesión del balón, pero en campo propio donde no se hace daño al rival y cualquier pérdida tonta puede ser letal. El Albacete esperó atrás viendo cómo Roberto Santamaría era el jugador del partido con más pases efectuados. Sí, el portero. Como nadie quería el balón ambos equipos realizaron un trato por ver quién era el que más córners botaba. Empezaron los rojillos pero el guante que acostumbra a tener Roberto Torres hoy no era de su talla y ninguno de los centros laterales inquietaron al meta local. Llegó el turno del cuadro manchego y la ocasión para que el guardameta navarro mostrara su seguridad por alto. Ya era el minuto 30 y algún que otro ronquido se oía en la grada.

Arreones y gol

De repente les entraron las prisas, como si una sacudida de alta tensión hubiera hecho despertar a ambos equipos y volvieron a firmar un pacto: primero ataco yo y luego tú. Esta vez empezó el Albacete con un disparo envenado de Portu desde fuera del área que despejó Santamaría a córner. Después iba a ser Rubén Cruz el que enviara el balón a la grada cuando el Carlos Belmonte cantaba gol. Osasuna no quería ser menos y replicó. Un saque de esquina botado por Roberto Torres lo cabeceó con fuerza David García en la mejor ocasión rojilla hasta el momento. Minutos después el otro central, Unai, se encontró el esférico perdido dentro del área pero su latigazo se marchó lejos de la portería defendida por Alberto Domínguez. A la tercera no fue la vencida ya que un centro de Kenan Kodro lo iba a rematar Nino muy cerca del poste.

Roberto Torres no estuvo fino en las jugadas a balón parado.

Los de Urban se venían arriba, pero el cuadro de Sampedro les bajó los humos al borde del descanso con un gol de Cidoncha. Portu puso a prueba en dos ocasiones a Roberto Santamaría pero el balón quedó muerto para que el jugador madrileño anotara ante la pasividad de la defensa rojilla. Esta vez a la tercera sí fue la vencida y el Albacete colocaba el 1-0 sin hacer mucho esfuerzo.

No hubo remontada

Un partido más, una nueva jornada Osasuna se iba al descanso por debajo en el marcador. La afición confiaba en que Urban pulsara la tecla de "remontada", esa que tantas ocasiones ha servido en este inicio de temporada pero hoy el botón estaba bloqueado. Tampoco funcionaron las jugadas de estrategia y eso que los rojillos disfrutaron de infinidad de faltas laterales que no encontraron rematador. Raoul Loé a punto estuvo de devolver las tablas al marcador pero su cabezazo, tras un centro lejano de Torres, se marchó desviado. Pasaba la hora de partido y hasta aquí llegó la participación ofensiva de Osasuna en el Carlos Belmonte.

El estímulo, la entrada de Cedrick, tuvo respuesta tras el doblete de Cidoncha

Jan Urban no lo veía claro y apostó por la velocidad de Cedrick para dinamitar el partido. Como si de un estímulo se tratara llegó la respuesta del Albacete. Un contraataque de libro lo definió de forma magistral Cidoncha. El ex del Real Zaragoza puso la música e hizo bailar a toda la defensa de Osasuna para cruzar el balón haciendo inútil la estirada de Roberto Santamaría.

Quedaban 20 minutos para el final y tenía pinta de que nada iba a cambiar aunque el partido durara tres días. Osasuna lo intentó con más corazón que cabeza y el Albacete se dedicó a estar organizado para impedir cualquier ataque rojillo. Con esa premisa fue suficiente y el meta local, Alberto Domínguez, recordará este partido por ser uno de lo más sencillos de toda su carrera deportiva. Tras esta derrota los de Urban titubean con el descenso, al que tienen a tan solo un punto, antes de recibir al Girona. Por su parte el cuadro manchego sigue siendo colista pero aprieta la zona caliente de la clasificación. Bienvenidos a la Segunda División.