Central veterano, con gran capacidad de mando y un poderoso golpeo de cabeza son las credenciales que presenta Cesar Caneda. Puede ser que no sea el jugador más peligroso para Osasuna a priori, pero dada su dilatada experiencia en la categoría de plata y su imponente juego aéreo puede suponer en un momento puntual del encuentro un seguro de gol para el equipo mirandés.

Nacido en Vitoria en el año 1978, Caneda ha recorrido media península tratando de encontrar el club que le permitiera echar raíces y lograr una cierta estabilidad. Parece que en Miranda lo ha logrado y pese a su edad, 36 años, se ha convertido en uno de los pilares fundamentales de Carlos Terrazas.

Buscando el éxito desde Lezama

Resulta curioso ver la cantidad de elásticas que ha vestido. El internacional sub-21 ha pertenecido a 11 entidades deportivas diferentes. En la gran mayoría de ellas el jugador fue cedido por el Athletic Club hasta el año 2005 cuando se desvincula definitivamente del equipo que le vio nacer futbolísticamente.

El inicio en el Bilbao Athletic fue duro, como cualquier inicio futbolístico y pronto salió cedido a otros clubes para ganar minutos y poder tener la oportunidad de ascender al primer equipo. El Aurrerá seria ese equipo trampolín que hizo que el defensa optase a poder debutar con el primer equipo athletizale. Hasta el año 1998 el jugador alternaba entre le primer y el segundo equipo llegando a debutar en la Champions League frente al Dinamo Tblisi.

Tras la aceptable temporada del central vasco, acabó saliendo cedido al Salamanca para ganar minutos. Con Lacruz, Alkorta y Larrazabal en el conjunto bilbaíno, Caneda debía seguir esperando su turno, pero desde el club no se quería cortar la proyección un jugador de apenas 20 años, por lo que volvió a salir esta vez con destino Sevilla.

Encontrado el éxito vuelta a casa

En Sevilla y posteriormente en Santander, el defensa vivió dos ascensos con sendos conjuntos. Estas actuaciones propiciaron su regreso a San Mamés para lograr alzarse con la titularidad en el eje de la zaga rojiblanca.

Tres temporadas de altibajos sin continuidad generaron finalmente la salida y desvinculación del jugador de la casa athletizale. Su nuevo hogar no iba a localizarse demasiado lejos ya que el Éibar apostó por él y pese a terminar perdiendo la categoría en el año 2006, anotó sus primeros goles como profesional, siendo uno de los referentes del equipo.

Durante las siguientes tres temporadas, en Cádiz y Alavés, la suerte no estuvo de su lado, ya que consumó dos descensos consecutivos con ambos conjuntos. Este hecho le relegó a jugar con el Guijuelo la temporada 2009/2010. Después del bajón anímico por los descensos, el jugador recuperó el juego y el carácter logrando que el Mirandés le fichara de cara a la temporada siguiente. Con el Mirandés a sus 36 años ha vivido éxitos y alegrías que compensan los años oscuros de los descensos.

Miranda es su segunda casa

La primera temporada en Miranda comenzó de forma inmejorable, finalizando con una agónica derrota frente al Guadalajara en el partido definitivo de la fase de promoción a la Liga Adelante.

La temporada siguiente será por la que probablemente muchos aficionados al futbol pusieran en el mapa al CD Mirandés. Cesar Caneda se convirtió en uno de los héroes del partido de vuelta anotando el gol de la victoria que les otorgó el pase a semifinales de la Copa del Rey frente al Espanyol. En liga la temporada fue perfecta llegando a lograr 17 partidos consecutivos imbatidos.

Celebración tras eliminar al Espanyol en Anduva. Fotografía La Vanguardia
Fotografía La vanguardia

El ascenso a segunda división consolidó su titularidad aun más si cabe, convirtiéndole en capitán indiscutible del club mirandés. La temporada actual del expeditivo defensa está siendo una de las mejores en el aspecto goleador. En 15 jornadas el central vitoriano ya ha anotado tres goles, todos ellos de cabeza. Por su peligro en acciones a balón parado y por su amplia experiencia futbolística, César Caneda es uno de los hombres a seguir del CD Mirandés.