Siempre se ha dicho que el sueño de todo pequeño futbolista es el poder defender los colores del equipo de su ciudad. Sin embargo, motivado principalmente por cuestiones de equipos afiliados, el pamplonica Iñigo Eguaras, un prometedor centrocampista que en marzo cumplirá 23 años, nunca ha vestido la camiseta rojilla, aunque estuvo cerca de hacerlo.

Tras militar sus primeros años en el Txantrea, Eguaras recaló muy pronto en Lezama. Ya durante los primeros años Eguaras comenzaba a destacar, dando pasos de gigante entre las diversas categorías inferiores del Athletic Club. Era la temporada 2010/2011 cuando el navarro salía cedido al Baskonia, equipo filial del Athletic que milita en Tercera División. Tras la finalización de aquella temporada, el centrocampista volvía al club bilbaíno para quedarse.

Eguaras formaría parte del Bilbao Athletic, segundo equipo del Athletic Club y que milita en 2ª División B. Poco a poco iría convirtiéndose en pieza clave del conjunto, siendo fundamental en el centro del campo, adaptándose a la posición de central si en algunas ocasiones era necesario.

Sus grandes actuaciones y su gran proyección de futuro hacían ver a muchos aficionados bilbaínos en Eguaras al nuevo Javi Martínez, que por aquel entonces se marchaba al Bayern de Munich. Sin embargo y muy a pesar de sus grandes campañas, la oportunidad de dar el salto al primer equipo no aparecía y el futuro se vislumbraba más y más complicado dentro de la entidad vasca.

El conjunto bilbaíno mostraba sus intenciones de contar con Eguaras, de hecho le ofrecieron la renovación del contrato, que incluía ficha en el segundo equipo. El centrocampista consideró que era hora de mirar más allá de un club que le había dado todo pero que no le ofrecía la oportunidad de dar el salto a una categoría mayor que 2ªB. Más de 10 años después de su llegada, tocaba abandonar Lezama.

Durante el verano de 2014, varios fueron los rumores que lo relacionaban con el Club Atlético Osasuna pero la directiva de Osasuna rechazó al centrocampista, según fuentes cercanas al jugador. La necesidad de un mediocentro –luego llegaría Nekounam y Merino subiría al primer equipo- hacía que la idea de que Eguaras llegase al club navarro sonara interesante.

Sin embargo, el jugador acabaría recalando en las filas del Sabadell. El conjunto catalán, que se encuentra en la zona de descenso, se enfrenta este sábado a Osasuna en el Sadar, un estadio que pudo ser la casa de Eguaras. El jugador, que ya se ha enfrentado en Tajonar a Osasuna Promesas, visita como jugador por primera vez el feudo rojillo, donde estará apoyado desde la grada por familiares y amigos.