Si en el mes de enero lo más normal en Pamplona es mirar el calendario para ver qué día cae el chupinazo, en agosto lo primero que busca la parroquia rojilla es el fin de semana en el que el Zaragoza visita El Sadar. 23 jornadas después el feudo navarro se viste de gala y nadie se quiere perder un choque de alto voltaje. Ni tan siquiera la nieve que parece que será una invitada sorpresa a un duelo fratricida que se saldó con empate a uno en la primera vuelta.

Osasuna lleva sin conocer la derrota desde el 6 de diciembre en Miranda de Ebro. Desde entonces cuatro victorias y dos empates que le permiten soñar con objetivos ambiciosos a pesar de seguir en cuadro entre lesiones e internacionales. De la necesidad de tirar de la cantera Jan Urban ha conseguido una virtud y tanto Mikel Merino como Miguel Olavide, ambos nacidos en 1996, se han hecho con la sala de máquinas del equipo. Todo parece indicar que también será así ante el Zaragoza ya que Raoul Loé, con problemas físicos, y Nekounam, todavía en Iran, son baja. Tras la salida de Miguel de las Cuevas rumbo a Italia, el técnico polaco deberá decidir quien acompaña a Roberto Torres y Kenan Kodro en la línea de tres por detrás de Nino. Una opción es adelantar a Sisi a su posición natural y que Echaide ocupe el lateral. Una victoria supondría colocarse con 33 puntos y meterse de lleno en la lucha por los playoffs de ascenso.

Enfrente estará un Real Zaragoza que vive uno de los mejores momentos de la temporada tras encadenar dos victorias consecutivas ante Leganés y Recreativo de Huelva. Los de Ranko Popovic visitan un campo maldito, pero se encomiendan a Borja Bastón para asaltar El Sadar doce años después. El joven delantero madrileño es el pichichi del equipo con 13 dianas, tan solo dos menos que Rubén Castro.

Antecedentes

El Sadar es una plaza calificada como “complicada” históricamente, pero más si cabe para el Real Zaragoza. El cuadro aragonés solo ha conseguido llevarse los tres puntos en una ocasión de los últimos 30 años. Fue el 21 de diciembre de 2003 y un gol de Villa en la primera parte bastó para derrotar a los rojillos. Desde entonces los blanquillos, con seis entrenadores diferentes, no han podido llevarse los tres puntos de Pamplona.

En total tanto navarros como maños se han visto las caras en El Sadar 32 veces con un balance positivo para Osasuna de 19 victorias, 7 empates y 6 victorias visitantes. El último choque fue en el año 2013 y un solitario gol de Kike Sola en el minuto tres fue suficiente para derrotar al Zaragoza. Cabe recordar que en el partido de ida un gol de Miguel de las Cuevas en el descuento prívó al cuadro aragonés de quedarse con los tres puntos.

Por si hubiera pocos alicientes, se esperan precipitaciones en forma de nieve durante el próximo domingo por la mañana en Pamplona. Todo parece indicar que el terreno de juego no estará helado, pero sí es probable que exista una fina capa de nieve dificultando así la disputa del partido. Estas inclemencias meteorológicas no son algo nuevo en un duelo entre ambos equipos. En la temporada 1982/1983 hubo que pintar de rojo las líneas del campo y el termómetro llegó a marcar hasta tres grados bajo cero. En aquella ocasión el Zaragoza venció 1-2 gracias a los goles de Valdano y Señor, que les permitieron colocarse cuartos en la clasificación.

Un partido distinto

El entrenador del Real Zaragoza atendió a los medios de comunicación antes de partir a Pamplona: “Va a ser un partido distinto, diferente por la cercanía, por la rivalidad y porque son dos equipos que casi siempre se han visto en Primera”. Ranko Popovic quiere motivar a su plantilla y para eso ha calificado el choque como “uno de los más importantes de la temporada”. Para el técnico maño ganar en El Sadar aportaría algo más que tres puntos y sería una inyección de confianza para el equipo.

Ranko Popovic durante un partido en La Romareda. Fotografía: Andre Royo (VAVEL).

Popovic reconoce la dificultad de jugar en El Sadar porque “es un campo que siempre está a tope con el equipo”, pero eso debe servir como aliciente. El técnico serbio manifestó que una de las claves “puede estar en la cabeza, en el cerebro” y para ello el Real Zaragoza debe imponer su juego, ese que le ha servido para conseguir dos victorias consecutivas.

Convocatorias

Osasuna: Asier Riesgo, Roberto Santamaría, Javier Flaño, Miguel Flaño, Echaide, Vujadinovic, David García, De Frutos, Mikel Merino, Roberto Torres, Sisi, Olavide, José García, Álex Berenguer, Yoel Sola, Nino, Kodro y Ansarifard.

Real Zaragoza: Whalley, Bono, Fernández, Mario, Vallejo, Cabrera, Rico, Basha, Dorca, Natxo Insa, Ruiz de Galarreta, Lolo, Eldin, Pedro, Javi Álamo, Tato, Borja y Willian José.

Alineaciones probables