Ha vuelto a ocurrir. En torno a las 12:10h el colegiado del encuentro, el andaluz Figueroa Vázquez, pisaba el césped de Mendizorroza acompañado por sus asistentes y un elenco de personalidades de los dos equipos protagonistas, con Iñaki Ibáñez y Petar Vasiljevic encabezando la representación rojilla. Aproximadamente veinte minutos más tarde, y tras comprobar el estado de las zonas más dañadas del verde —hoy blanco— tapete de estadio, el ábitro abandonaba el césped y los periodistas eran congregados en sala de prensa. La decisión, que a priori parecía que iba a tomarse poco antes de la hora prevista para el duelo (18:00H), se adelantaba

El hielo acumulado ha sido el principal escollo para la disputa del encuentro

Estaba claro que el llamamiento a los medios era para oficializar el fallo del colegiado, lo cual no indicaba nada bueno. Pocos minutos más tarde, pasadas las 12:50h, Club Atlético Osasuna y Deportivo Alavés confirmaban a través de sus respectivas páginas web la resolución de Figueroa Vázquez: el partido quedaba oficialmente suspendido, y los periodistas, mientras tanto, esperaban en la sala de prensa de Mendizorroza la intervención de los presidentes. Más por puro protocolo que por desconocimiento de la situación. El césped del feudo alavesista presentaba, a esa hora de la mañana, una enorme capa blanca que cubría prácticamente la mitad del terreno de juego y, aún a pesar del titánico esfuerzo de los empleados del Alavés —quienes desde primera hora del viernes han estado trabajando por la celebración del encuentro—, pocos creían en que el balón finalmente echara a rodar. Y no precisamente por la montañas de nieve.

Mendizorroza poco antes de la llegada del colegiado. Fotografía: @ALAVESSAD [Twitter].

Dos trenes y ocho autobuses de aficionados rojillos ya se habían desplazado hasta Vitoria

Las bajas temperaturas que castigan la capital alavesa en los últimos días habían depositado sobre el césped un enemigo peor que la propia nieve. El hielo formado en varias zonas del campo imposibilitaban la práctica del fútbol y los pronósticos no eran para nada buenos —aunque los jardineros seguían trabajando a destajo—. Finalmente, los agoreros tuvieron su recompensa y, por segunda jornada consecutiva, la parroquia rojilla se queda sin fútbol. Pues los grandes damnificados no son los jugadores, técnicos o incluso empleados de ambos clubes, sino los aficionados. Y no, no por la romántica del partido del fin de semana, sino por el esfuerzo que cerca de 3.000 seguidores navarros habían hecho para desplazarse, contra viento y marea, hasta Vitoria para alentar a su equipo. Para cuando Figueroa Vázquez anunciaba la suspensión del partido, dos trenes y ochos autobuses de osasunistas ya teñían de rojo las calles de la capital vasca. De todos ellos se ha acordado Luis Sabalza, presidente rojillo, quien ha pedido perdón a los desplazados durante su intervención ante los medios. "Lo siento mucho por ellos, porque había mucha ilusión por jugar este partido. La afición estaba volcada y lo siento de verdad", ha reconocido el mandatario navarro.

Los presidentes de ambos conjuntos en rueda de prensa. Fotografía: Osasuna.

Además de ello, Osasuna ha querido "agradecer y felicitar a los empleados del Deportivo Alavés por el trabajo y el esfuerzo que han dedicado durante muchas horas para intentar retirar la nieve", contrariamente a lo que ocurrió el pasado fin de semana. Y es que, dificilmente existan muchos precedentes a la situación que actualmente vive el equipo rojillo. Dos partidos aplazados de forma consecutiva por idéntico motivo: la nieve. Es por ello que el enfado entre numerosos sectores del osasunismo es monumental. Son muchos los aficionados que han mostrado su disconformidad con la Liga de Futbol Profesional al considerar que la suspensión del duelo debía haberse decretado mucho antes para evitar desplazamientos en vano. Cabe recordar que desde principios de semana, las previsiones meteorológicas y el estado del césped apuntaban a que el derbi no se celebraría; igual que el Osasuna - Zaragoza del próximo martes —día 10—, sobre el que también existen dudas ante el posible deterioro del césped de El Sadar debido al temporal.

El partido podría celebrarse entre el 18 y 19 de marzo (San José)

Osasuna deberá enfrentarse nuevamente a una negociación para decidir la reubicación del partido. De momento, ambos clubs manejan los días 18 o 19 de marzo. Gusta especialmente la segunda fecha, jueves, al coincidir con la festividad de San José. No obstante, habrá que esperar a que la LFP y las televisiones den el visto bueno a la fecha prevista por los máximos mandatarios de Osasuna y Alavés.

Según ha confirmado el Twitter oficial del club, la expedición rojilla comerá en Vitoria y posteriormente emprenderá el viaje de vuelta a Pamplona para preparar el duelo del próximo martes ante el Zaragoza. Osasuna se enfrenta así a una semana dura en la que recibirá la visita de la Llagostera el próximo sábado (18:00h). Los de Urban acumulan así dos semanas consecutivas sin fútbol cuando mejor se encontraba el equipo. La nieve ha interrumpido una racha de seis partidos consecutivos sin perder —cuatro victorias y dos empates— y habrá que ver cómo se recompone de este parón forzado el equipo de Urban.