66 días después de la derrota en Miranda de Ebro que hizo estallar a la afición, Osasuna volvió a saber qué se siente tras perder un partido. El pasado martes los rojillos recibieron al Zaragoza en un encuentro que se debería haber disputado el 1 de febrero, pero el temporal de nieve que asoló la capital navarra propició la suspensión. Hasta entonces cuatro victorias y dos empates que habían catapultado al cuadro de Jan Urban a la zona noble de la clasificación.

Había mucha ilusión en el choque ante el equipo maño. Jan Urban recuperaba efectivos y una victoria hubiera acercado a cuatro puntos el playoff de ascenso. Pero, paradójicamente, con la vuelta de los internacionales Osasuna volvió a pecar en errores que se van repitiendo durante la temporada. Una pérdida de Raoul Loé cerca del marco de Roberto Santamaría propició el primer y único gol del cuadro de Ranko Popovic. . Nekounam tampoco estuvo acertado y la creación de juego rojillo se perdió en una fría noche.

Para el partido ante el Llagostera y, con la baja del centrocampista iraní, la afición espera que Urban vuelva a poner en la sala de máquinas a la 'cosecha del 96'. Mikel Merino y Miguel Olavide demostraron en anteriores enfrentamientos que se compenetran a las mil maravillas y, además, tienen visión de juego. La ausencia de Nino también preocupa al técnico polaco que deberá apostar por Kenan Kodro o Ansarifard en la punta de ataque. Menos importante será la ausencia de Sisi y todo parece indicar que Echaide ocupará su puesto.

Sin nada que perder

El Llagostera saltará al estadio El Sadar confiado en dar la sorpresa y seguir con su particular escalada. El cuadro gerundés salió del descenso tras vencer por la mínima al Recreativo de Huelva. Los de Lluís Carrillo parece que enderezan el rumbo, pues tan solo han cosechado una derrota en los últimos cuatro partidos. Además en Palamós consigueron vencer al Valladolid y frenar al líder, la UD Las Palmas. Una victoria en Pamplona colocaría a los catalanes con 29 puntos, a uno de Osasuna.

Además, un equipo recién ascendido como el Llagostera ya sabe lo que es frenar al cuadro rojillo. Fue el 13 de septiembre de 2014 en un partido que no pasará a la historia. El empate a cero final no agradó a ningún equipo ya que siguieron sumidos en la zona baja de la tabla. Si bien los catalanes se hacen fuertes en su estadio, la asignatura pendiente pasa por ganar lejos de Palamós. La primera victoria fue en el Mini Estadi, la segunda y última tres meses después en el Carlos Belmonte. Tampoco han cosechado muchos empates en sus salidas, concretamente tres; en Vitoria, Lugo y Gijón.

Carrillo, a por todas

Lluís Carrillo ofreció la habitual rueda de prensa antes de viajar a Pamplona. "Será importante sacar un resultado positivo para seguir con nuestra buena dinámica", afirmó el técnico catalán. Para el míster a pesar de las numerosas bajas con las que cuenta el equipo rojillo "tienen una plantilla muy compensada y cuentan con sustitutos de gran tamaño".

Lluís Carrillo sustituyó al navarro Santi Castillejo como técnico del Llagostera.

Carrillo señaló que una de las claves será quitarle el balón a Osasuna "porque son un equipo que lo necesita y lo va a buscar". Ha pedido a sus jugadores inteligencia tanto con la posesión como sin ella.

El Llagostera llegará al estadio El Sadar en cuadro, sobre todo en la parcela defensiva donde no podrá contar con ninguno de sus cuatro centrales: Ruyman (sancionado); Jorge, Valho y Alcalá (lesioonados). De este modo un lateral como Aimar o el centrocampista Tito serán los posibles centrales del cuadro gerundés en Pamplona. Por si fuera poco tampoco están disponibles los atacantes Pitu (sancionado) y Tarradellas (lesionados).

Posibles alineaciones

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Sobre el autor
Borja Bernarte
Periodista (deportivo) en potencia. Cantera de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Navarra. Deportes en Diario de Navarra.