Osasuna ha guardado descanso este lunes, pero mañana, reanudará su rutina en las instalaciones de Tajonar. La sesión de entrenamiento se efectuará a puerta cerrada ya que al día siguiente viajará a Vitoria para hacer frente al encuentro que quedó pospuesto por culpa del temporal que había anegado Mendizorroza.

El conjunto navarro vuelve a sufrir bajas. Raoul Loé y Vujadinovic vieron su quinta amarilla ante el Alcorcón y, por lo tanto, Mateo tendrá que hacer cambios respecto al once inicial que se pudo ver en El Sadar el pasado sábado. Por un lado, Nekounam podría sustituir a Loé si supera sus molestias en las piernas, aunque también se contemplan otros candidatos como por ejemplo Olavide, que ha dejado buenas sensaciones cuando ha tenido la oportunidad de jugar. Por otro, todo apunta a que Miguel Flaño será quién ocupe el lugar del central balcánico.

La plantilla rojilla no será la única que afrontará con bajas el choque. El equipo albiazul tampoco podrá contar con varios jugadores. El centrocampista Rafa García sufre una microrrotura en el semitendinoso izquierdo y ha sido sometido a diversas pruebas para conocer la gravedad de la dolencia. Jagoba Beobide y Xabi Castillo continúan en periodo de recuperación, aunque se han ejercitado con el resto grupo parcialmente y Manu Lanza no ha podido finalizar el trabajo con molestias leves.

Osasuna llega a este encuentro, correspondiente a la vigesimocuarta jornada, con la necesidad imperiosa de ganar. Los navarros ocupan, haciendo una lectura de abajo a arriba, el quinto lugar de la tabla clasificatoria con 31 puntos y una derrota podría ser una consecuencia fatal para los de Mateo. En el caso de descender otra posición, pasarían a formar parte del grupo que se encuentra inmerso en el farolillo rojo, la zona de mayor peligro de la lista.