De los 22 equipos que forman la Liga Adelante, tan solo el Mirandés tiene peor registro goleador que Osasuna. El cuadro de Carlos Terrazas suma la escalofriante cifra de 28 goles en 32 jornadas, pero los rentabiliza mejor que cualquier otra escuadra ya que está a ocho puntos del descenso. Los rojillos suman uno más, 29, los mismos que Racing de Santander y Recreativo de Huelva. Sorprende que la UD Llagostera con 32 tantos en su haber sea octava a tan solo dos puntos del playoff de ascenso, que marca el Zaragoza.

En el apartado de goles encajados Osasuna también copa los puestos más altos de esta clasificación en la que nadie querría estar. El Barça B la lidera con 57 tantos, en segunda posición quedaría el colista Sabadell y Mallorca con 49. Con uno menos está el cuadro de José Manuel Mateo que recibe 1,5 tantos en contra cada jornada. Ese saco de goles que perjudica tanto a un equipo que apenas tiene punch ofensivo se los reparten Roberto Santamaría (27) y Asier Riesgo (21).

Una frágil defensa

La zaga ha sido el mayor quebradero de cabeza tanto para Jan Urban como para José Manuel Mateo. En la jornada inaugural el polaco formó con Oier, Silva, Miguel Flaño y Javier Flaño. Única vez en toda la temporada, ya que el chileno cambió Pamplona por Brujas y el polivalente jugador de Estella se lesionó de gravedad en la rodilla derecha hasta hace tres jornadas. En la visita a La Romareda, David García ocupó el puesto del Gato y Echaide el de Oier. El futbolista del filial se convertiría en una de las mejores noticias de la temporada y hasta la fecha acumula 1404 minutos en la categoría de plata. Empezó siendo central, pero con el técnico navarro ha adelantado su posición para formar en el doble pivote.

Hasta diez jugadores han ocupado las cuatro plazas defensivas con mayor o menor suerte. El apartado negativo puede estar formado por Cadamuro o los hermanos Flaño. El argelino, a pesar de que suma 1096 minutos, ha estado poco acertado en el lateral y sonada fue su pitada ante la UD Llagostera por sus infantiles fallos que costaron el gol del cuadro catalán. De los de Noáin quizá se esperaba más de ellos, sobre todo, de Miguel, que en el regreso de Osasuna a Segunda División debería haber cogido la batuta de capitán y káiser. Con 2325 minutos es el defensa que más ha jugado, pero ya ha perdido la titularidad por la irrupción de la pareja Vujadinovic-Lotiès.

Lo esperanzador, además de David García, ha sido ver a Sisi reconvertido de lateral. El de Albacete se convirtió en un fijo en esa posición dadas las bajas que acumulaba Osasuna y ha cumplido a la perfección. En las últimas jornadas ocupa posiciones más ofensivas y ante el Sporting de Gijón se echó el equipo a sus espaldas en uno de los mejores partidos que se recuerdan este año.

El doble pivote

La línea de dos centrocampistas por delante de la defensa casi ha cambiado cada jornada y, paradójicamente, ha rendido más cuando no han estado los internacionales. Las primeras jornadas Raoul Loé y Mikel Merino eran los fijos en esa posición que ha sido ocupada por Nekounam, Miguel Olavide, Yoel Sola, De las Cuevas o recientemente por David García. El camerunés era indiscutible en el doble pivote por sus cualidades para abarcar mucho campo, pero varios errores graves que costaron más de un gol le hicieron pasar alguna jornada en el banquillo. Jan Urban, loco por dar con la tecla y ante las numerosas bajas, probó con De las Cuevas ante el Alcorcón en Santo Domingo, pero la probatura fracasó a los 20 minutos.

Miguel Olavide y Mikel Merino formaron el doble pivote en la mejor racha rojilla. Fotografía: LFP.

Con la 'cosecha del 96' en el doble pivote llegó la mejor racha de la temporada

En la retina del aficionado queda el mes de diciembre y principios de enero cuando Osasuna se quedó sin internacionales por la Copa de África y Asia. En una decisión desesperada el polaco formó con Miguel Olavide y Mikel Merino llegando la mejor racha rojilla de toda la temporada. Con la 'cosecha del 96' se vieron victorias ante cocos de la categoría como Valladolid y Las Palmas en seis jornadas para enmarcar con 14 puntos de 18 posibles. Precisamente la última fue ante el Barcelona B, el pasado 25 de enero, y desde entonces los navarros han caído en picado sumando dos puntos en diez jornadas que le han echo caer a puestos de descenso.

La línea de tres

En el sistema 1-4-2-3-1 los tres jugadores por detrás del punta tienen la llave de los partidos y son los más exigidos. Se espera que ayuden a los laterales y es básico que tengan mucha movilidad ofensiva para que el punta no sea una versión de Robinson Crusoe. Entre De las Cuevas, Roberto Torres, Cedrick y Kenan Kodro se han repartido la mayor parte del pastel con actuaciones irregulares. El alicantino, a pesar de cambiar de aires en el mercado invernal, fue una pieza clave y paró el cronómetro en 1673 minutos y cuatro goles. El poco nervio que sacaba de quicio a la afición lo suplía con una técnica brutal como demostró ante el Leganés dando él solo la vuelta al marcador. Su baja, guste o no, ha condenado a un equipo muy limitado.

Se esperaba que Roberto Torres heredara el 10 de Puñal y con él la garra y pundonor del centrocampista de Huarte, pero está dejando mucho que desear. Su posición tampoco le ayuda ya que se pega a la línea de cal y lo ideal sería que ocupara una posición más centrada para mimar al balón. A pesar de ello, monopoliza todos las jugadas de estrategia tanto faltas laterales, al borde del área o córners. Suma tres goles, dos de penalti, en 2024 minutos.

La dura vida del killer

Ser delantero de Osasuna debería ser una de las profesiones mejor pagadas en el mundo. A un ariete se le piden goles, pero si defiendes la camiseta rojilla verás el balón en contadas ocasiones y deberás hacer malabares para perforar la meta rival. En este aspecto Nino ha hecho de la de la parcela ofensiva su coto de caza privado. Empezó la temporada siendo el Pichichi de la categoría, pero desde el 25 de enero no ve puerta. 900 minutos en los que el equipo tan solo ha anotado dos goles y de penalti. A pesar de ello el de Vera suma 9 tantos y es el killer del equipo.

Nino es el pichichi del equipo con 9 goles. No marca desde el 25 de enero. Fotografía: Osasuna.

Onwu, Ansarifard y Kenan Kodro no han coseguido hacer sombra a Nino

A años luz se encuentra Karim Ansarifard, Kenan Kodro y el ya ausente Manuel Onwu. El iraní todavía no sabe lo que es celebrar un gol con la elástica navarra a pesar de acumular 638 minutos y un sinfín de ocasiones. Por su parte, el bosnio apenas ha actuado de 9 puro y tanto Jan Urban como Mateo lo están usando de extremo. Suma un gol en 1131 minutos, pero que le dieron los tres puntos a Osasuna ante el Tenerife. El gol del valtierrano también sirvió para remontar un partido, ante el Betis, pero cambió de aires en invierno buscando más suerte en el Dinamo de Tbilisi de Georgia.

Empieza la cuenta atrás con diez jornadas de infarto. La próxima parada será ante el Numancia el domingo 12 a las 18:15 horas en El Sadar. La afición espera que cada línea de lo mejor de sí para asegurar la continuidad deportiva e institucional del equipo. La permanencia en Segunda División es más importante que nunca.

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Sobre el autor
Borja Bernarte
Periodista (deportivo) en potencia. Cantera de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Navarra. Deportes en Diario de Navarra.