Sabadell - Osasuna: desembarco rojillo en la Nova Creu Alta

71 años y un día después vuelve a haber otro dia D y hora H en la historia. Esta vez el desembarco no se producirá en Normandía ni lo harán las tropas aliadas, sino tendrá lugar en Sabadell y será a cargo de las huestes rojillas. Se espera que más de 3.000 navarros inunden la ciudad catalana para acompañar a Osasuna en el reto de la permanencia. 42 jornadas después, el huracán se va alejando de Pamplona y con él cayeron la directiva, la junta gestora y dos entrenadores. Tan solo queda en pie el mayor patrimonio que actualmente conserva la entidad navarra: su afición. Esa que recorrerá casi 500 kilómetros en tren, autobús o coches particulares para no faltar a la cita más importante de los 95 años de historia. Desde el sábado ya se espera que el color rojo tiña las calles de Sabadell, pero será el mismo domingo cuando la invasión sea un hecho.

Como ya ocurriera en Vitoria, Soria, Miranda de Ebro, Valladolid o Leganés; la afición prepara un desplazamiento masivo a tierras catalanas con la ilusión intacta. El triunfo ante el Recreativo de Huelva y la inoportuna derrota del Racing de Santander ha hecho que las agencias de viajes se inunden de peticiones para estar en la Nova Creu Alta el próximo domingo a las 18 horas. 90 minutos separan a Osasuna de la ansiada salvación, puede valer incluso la derrota, pero como recordó Martín Monreal tras vencer al Decano: "Si nos confiamos somos muy malos".

César Oroz quiso recordar la máxima de Pedro Mari Zabalza durante la semana. Fotografía: @latiradeoroz.

Exigente trabajo

Tajonar ha sido el campamento base elegido para la última semana de trabajo antes del vital compromiso frente al Sabadell. Para el lunes, Enrique Martín Monreal programó una sesión de recuperación y el martes la plantilla tuvo jornada de descanso. A partir del miércoles, a pesar de que el calor apretó en Pamplona, el técnico de Campanas subió la intensidad y exigencia de los entrenamientos. Cuatro pilares básicos de la columna vertebral de Osasuna como son Raoul Loé, Sisi, Vujadinovic y Nino han estado entre algodones, aunque se espera que sean de la partida el domingo. El que no podrá ayudar a sus compañeros será Oier, que la pasada jornada vio la quinta amarilla y cumplirá ciclo.

Viajarán todos a Sabadell con el objetivo de hacer piña en un compromiso tan importante

Los que no han estado han sido los iranís. Nekounam arrastra una sobrecarga muscular y Ansarifard tiene molestias en sus rodillas por lo que pueden unirse a la baja de larga duración de Lotiès. Tampoco ha estado Mikel Merino, inmerso con la selección sub19. El canterano ha ayudado a que el cuadro de Luis de la Fuente se clasificara para el Europeo tras ganar los tres partidos que disputaban esta semana. A pesar de ello, Martín Monreal ha manifestado su deseo de que viaje toda la plantilla a Sabadell para hacer equipo. También lo harán los hombres de confianza del míster navarro y habrá una gruesa representación de la directiva en el palco de la Nova Creu Alta. Nadie se quiere perder la trascendental cita del equipo rojillo.

Las cuentas

La victoria ante el Recreativo de Huelva supuso mucho más que los tres puntos, ya que mandó a Segunda División B al Barcelona B, el Sabadell y el propio cuadro onubense. Por eso, para la última jornada, tan solo importa lo que ocurra en el Carlos Belmonte entre el Albacete y el Racing de Santander. Incluso puede ser anecdótico el resultado en tierras manchegas ya que, si Osasuna logra puntuar en Sabadell, los cántabros consumarán el descenso aunque consigan la victoria. Aun así se espera que unos 200 aficionados racinguistas viajen a tierras manchegas en busca de un milagro en un acto de fe en su equipo. Desde la capital cántabra confían en que el cuadro de Sampedro salga a medio gas tras certificar su permanencia y que el Sabadell brinde una victoria a su afición.

Basta con puntuar en la Nova Creu Alta para conseguir la salvación

Las matemáticas son favorables a los navarros. La victoria o el empate ante el Sabadell es suficiente para jugar un año más en la categoría de plata, mientras que la derrota podría servir si el Racing no consigue los tres puntos en el Carlos Belmonte. Pero la parroquia rojilla no contempla esa posibilidad, después de tener pesadillas la semana pasada con un posible descenso en El Sadar. Cabe recordar que si Osasuna hubiera perdido ante el Recreativo de Huelva y los cántabros hubieran superado a la Ponferradina, el cuadro de Martín Monreal hubiera descendido. Pero eso es agua pasada.

Un rojillo arlequinado

La plantilla del Sabadell cuenta con, al menos, un jugador que se alegrará si Osasuna logra la salvación. Se trata de Iñigo Eguaras, natural de Ansoáin, y que esta semana ha ofrecido una entrevista a Diario de Navarra. "Estamos bastante jodidos. Nos vimos con opciones de salvación y tiramos por la borda todo lo que habíamos hecho en dos partidos", apuntó dolido el centrocampista tras consumar el descenso la pasada jornada. A pesar de no jugarse nada el domingo, Eguaras afirmó que deben salir al campo y dar la cara para acabar con un buen sabor de boca ante la afición.

Eguaras en el encuentro de la primera vuelta en El Sadar. Fotografía: Sabadellinforma.

Eguaras: "A cualquiera le gusta jugar en el equipo de su tierra"

En su condición de navarro y seguidor de Osasuna, Eguaras no ocultó sus sentimientos: "Me alegro de que el equipo de mi tierra de salve. Ha sido un año muy complicado para ellos". En un tono más distendido el de Ansoáin manifestó que sus amigos le dicen que se dejen ganar y, sobre todo, que no marque un hipotético gol que podría mandar a los rojillos a Segunda B. El joven jugador queda libre, pero no quiso hablar sobre su futuro aunque confirmó que "a cualquiera le gusta jugar en el equipo de su tierra. Para cualquier navarro es su mayor ilusión".