Un partido, una victoria. Osasuna se ha estrenado en la pretemporada con una victoria por la mínima ante el Eibar en un choque marcado por la fuerte lluvia que cayó durante algunas fases del encuentro. Los jugadores rojillos habían comentado durante la semana las ganas que tenían, tras varias dobles sesiones de entrenamiento, de verse en el verde ante una prueba más real. La intensidad que pide Martín a las cuatro voces se ha visto durante los 90 minutos y el Eibar nunca se mostró cómodo, a pesar de que el cuadro armero pudo llegar al descanso con ventaja en el marcador. Solo le privó de ello la buena actuación de Nauzet Perez. El meta canario dio muestras de sus reflejos y agilidad en varias ocasiones, sobre todo, en dos disparos de Sergi Enrich.
El primer once titular del técnico de Campanas estuvo formado por Nauzet en portería; centrales para Maikel Mesa, Tano y Oier. Laterales para Javier Flaño y Borja Aizpun. La línea de tres por delante formada por Olavide, Roberto Torres y Adrián Cruz. En punta dos delanteros móviles como Kenan Kodro y Javi Martínez. Nada más comenzar el partido los rojillos disfrutaron de varias ocasiones. El autor de ellas Borja Aizpuz, lateral derecho del juvenil que dio muestras de un poderío ofensivo que sorprendió a todos. Sin embargo, en defensa el canterano estuvo más flojo y por su banda el Eibar entró durante toda la primera mitad con facilidad.
El guardameta Nauzet tuvo una actuación destacada en la primera parte
El cuadro armero, por medio del delantero Sergi Enrich, creó peligro pero ahí estaba Nauzet Pérez. El canario se convirtió en un muro infranqueable para todo aquel que quería colar el balón dentro de las mallas. De hecho, gracias a sus intervenciones Osasuna llegó vivo al descanso. Esta prueba ha sido la primera seria de la pretemporada, por lo que todavía es pronto para hacer un análisis de la plantilla. En Olite se ha visto que Martín Monreal quiere a los laterales en modo carrileros: muy abiertos y con presencia ofensiva. El de Campanas también quiere velocidad y salir jugando siempre que se pueda.
La chavalería...
Tras una primera parte donde primaron las defensas, llegó el turno de la revolución en Osasuna. Al campo de San Miguel saltó un once completamente diferente al de la primera parte, con varios jugadores con edad juvenil. En portería Nauzet dejó su puesto a Juan Pérez. En defensa los tres puestos de centrales fueron para Unai García, David García y Miguel Flaño. Los laterales los ocuparon Aitor Buñuel y Endika. Arriba, los rojillos tenían mucha velocidad y movilidad con Álex Sánchez y Álex Berenguer.
José García y Antonio Otegui ocuparon la sala de máquinas, flanqueados por Merino
Pronto demostró Unai García que este puede ser su año y enseñó su poderío ofensivo a la salida de un córner. El canterno ha madurado tras su cesión en el Tudelano de Segunda B y puede ser una pieza clave en el eje de la zaga. Unai se mostró impecable tanto por abajo, al corte, como por arriba y dio sensación de seguridad en todo momento. De hecho, el Eibar apenas creó peligro en la segunda mitad. En la línea del centro del campo José García y un extraordinario Antonio Otegui llevaron las manijas del partido, escudados por un reciente campeón de Europa sub19 como Mikel Merino.
...sabe jugar
A falta de 20 minutos llegó la jugada del partido. Antonio Otegui recibió un balón en el centro del campo, se fue de un rival y dio un pase en profundidad a la banda derecha, donde se encontraba Álex Sánchez. El jugador maño se fue por velocidad y puso un centro raso que empalmó de primeras José García con su pierna derecha para hacer inútil la estirada de Irureta. El gol llevó el éxtasis a una grada que se había quedado algo fría por el mal tiempo que acompañó al amistoso durante toda la tarde.
Tras anotar, José García sufrió una luxación de hombro
Antonio Otegui aún tuvo tiempo de demostrar que lleva el fútbol en las venas y filtró un pase por encima de la defensa que falló, por muy poco, Álex Sánchez. En el tramo final, el canterano ya no se pudo asociar con José García, que fue sustituido tras sufrir una luxación en el hombro durante un lance del juego. Tras el choque, el propio jugador comentó que esperaba que fuera un simple golpe y poder entrenar con normalidad la próxima semana.
Al término del partido, Martín Monreal restó importancia a la victoria y mostró su satisfacción por el desparpajo que vio en los chavales. El próximo domingo, Osasuna tendrá una nueva prueba de altos vuelos esta vez ante el Athletic de Bilbao en El Sadar.