Derrota del RCD Mallorca en su visita a El Sadar. El equipo bermellón demostró ser el mejor equipo en el terreno de juego pero fue Osasuna quien hizo valer lo realmente importante en este juego, los goles. Unai García primero y Oier Sanjurjo después dejan en Pamplona los tres puntos que vuelven a llevar a Osasuna a lo más alto de la clasificación.

Si bien el resultado del partido no ha sido ni parecido al del encuentro de la temporada pasada entre Osasuna y Mallorca, el comienzo dejaba entrever que era posible otro resultado más parecido a un partido de tenis que a uno de fútbol. En los primeros 20 de partido el resultado dejaba ya tres tantos que hacían presagiar otro partido de diez goles o quién sabe si más ya que en aquel loco 6-4 el resultado al descanso era de 1-1. El Club Atlético Osasuna comenzó más enchufado y a la postre sería el primer equipo en batir al guardameta rival.

Bodgan Milić era titular por primera vez esta temporada con Osasuna, esta decisión se sabía desde antes del comienzo del partido y todos los aficionados esperaban que el gigantón de más de dos metros de altura (2'02) diese alguna sorpresa en alguna falta o córner. El primer tanto del encuentro llegó en una jugada empezada en el saque de esquina pero el autor del tanto no fue el montenegrino, que terminó siendo sustituido en el descanso por Matej Pučko. Roberto Torres sacó desde la esquina, el balón fue despejado pero le llegó a él nuevamente, que se acercó más al área y puso un centro medido al segundo palo que cabeceó a gol el central Unai García, era el 1-0. El gol estaba predestinado ya que había hasta dos jugadores más de Osasuna preparados para cabecear hasta donde Cabrero no pudiese llegar. Esto era solo el minuto nueve de partido.

Unai García en el momento de cabecear a gol. Foto: LFP.

El segundo gol del encuentro, y segundo para Osasuna, llegó sin que el RCD Mallorca tuviese la opción de ir a por el empate. Oier Sanjurjo, que para este partido ocupaba la demarcación de carrilero derecho, recibió un balón de Nino, controló, siguió hacia la portería del Mallorca y cuando pisó la línea de la frontal del área chutó, el esférico tocó en el pie de Joan Oriol y acabó entrando raso por el palo más lejano de la meta del equipo mallorquín. El 2-0 llegó en menos de quince minutos, El Sadar cantaba de júbilo y Osasuna se encontraba muy cómodo ante un Mallorca que no era capaz de pasar del centro del campo si no era por mediación del mejor jugador que tienen en plantilla, Thierry Moutinho. El mediapunta demostró durante los 90 minutos jugar un nivel por encima del resto de sus compañeros y llevó jugada sí y jugada también los ataques de su equipo.

Fue precisamente Thierry Moutinho el encargado de volver loco a Osasuna durante los minutos en los que el Mallorca fue el gran dominador del choque en la primera parte, que fue llegada la media hora de partido y tras varios intentos de hacer el 3-1 por parte de Jordan Lotiès y Milić. El jugador portugués fue el mejor del choque pero no el encargado de servirle el 2-1 a Ferrán Corominas justo antes de llegar el minuto 20 de la primera mitad en el único despiste defensivo de Osasuna en todo el partido. Campabadal centró desde la banda derecha con la suerte de que el balón tocó en el pie de un zaguero, el esférico cogió un efecto extraño y Ferrán Corominas apareció para empujar a gol ante un Nauzet Pérez que no supo qué hacer, recortaba distancias el Mallorca aunque no lo merecía en ese momento.

Posible penalti para el Mallorca

Cuando sí mereció realmente el gol el Mallorca llegó una jugada polémica. El jugador Malí Abdoul Sissoko se internó en el área rojilla tras pasar la media hora de partido y recibió una entrada de uno de los centrales de Osasuna, el árbitro pitó fuertemente, asustando a todo El Sadar que creyó que había señalado pena máxima para el equipo rival. El colegiado se llevó la mano al bolsillo y lejos de señalar penalti amonestó a Sissoko por, según él, simular un penalti que deja dudas ya que las repeticiones no son claras del todo aunque parece ser que el contacto existe y que Trujillo Suárez debió señalar la pena máxima.

La primera parte terminó con un Mallorca asediando a Osasuna por completo; el comienzo de la segunda mitad siguió con ese guión. El club navarro apenas apareció durante el segundo tiempo más allá de algún contraataque, falta lejana o saque de esquina. El Mallorca fue mejor de principio a fin durante los segundos 45 minutos pero no llegó el ansiado gol. El equipo de Albert Ferrer mereció al menos puntuar de su visita a El Sadar pero el conjunto bermellón se fue de vacio de Pamplona.

Busca rematar Moutinho pero Oier se le adelanta. Foto: LFP.

Cero puntos pero buenas sensaciones saca el Mallorca. El tridente de mediaspuntas formado por Pereira, Moutinho y Sissoko aportó mucho al equipo, creando bastante peligro. Sin embargo, los centrales osasunistas, apoyado por un centro del campo muy cerrado atrás, pudieron despejar todo lo que se acercaba al área defendida por un Nauzet que apenas tuvo que aparecer. Aún así, los nervios se hacían presente en el meta rojillo que realizó alguna salida peligrosa sin terminar el despeje con seguridad.

Los cambios no funcionaron

Ni Pučko ni Berenguer realizaron una actuación destacable en Osasuna. La salida de Milić del terreno de juego hizo mal al equipo y la entrada de los veloces jugadores rojillos no surtieron el efecto esperado. Kenan Kodro entró a falta de cinco minutos para el término del partido y apenas pudo tocar el balón amarillo con el que se jugó el partido.

En el Mallorca entraron Sastre, Damià Sabater y Rolando Bianchi. Este último fue el que más se hizo notar, teniendo incluso una opción de anotar de cabeza pero dicho cabezazo se marchó fuera. Su gran altura (1'88 metros) hizo que los centrales rojillos se centrasen más en su presencia que en la de otros jugadores.

Osasuna tuvo opción en la segunda parte de marcar el 3-1 en un contraataque pero Nino, dentro del área y completamente solo, voleó directamente hacia donde estaba el central David Costas, otro de los destacados del partido junto al verdadero crack, Thierry Moutinho. A partir de esa jugada osasunista el partido dejó el número de ocasiones en cero. No se creó más peligro que algún centro mallorquín buscando a Bianchi o cualquier jugador que hiciese el tanto del empate.

Con Osasuna encerrado en el córner adversario terminó el partido, que deja los tres puntos en El Sadar y el liderato de la Liga Adelante en Pamplona. El Mallorca se lleva de Pamplona buenas sensaciones pero cero puntos en su casillero.