La niebla de Ponferrada auguraba un partido gris de Osasuna. Y no se equivocó, a pesar de que Osasuna jugaba en el estadio municipal de El Toralín con la ilusión, en forma de aliciente del que hablaba Martín en la previa, de poder ser el primer equipo capaz de llevarse los primeros tres puntos de Ponferrada, pues el conjunto dirigido por Manolo Díaz ha hecho de su estadio un feudo inexpugnable, pues los castellanoleoneses todavía no conocen la derrota en su propio estadio.

El inicio del partido pilló a los locales en la hora del vermú, momento de absoluto dominio rojillo, pero tardaron cuatro minutos en entrar al partido y, en una contra, desbaratar todos los planes de inicio de los pupilos de Enrique Martín Monreal. Una contra iniciada en el área local la culminaba Acorán tras pase de Adán, batiendo por bajo a un Nauzet que no logró atinar en la salida.

A partir de ahí Osasuna intentó limpiar la pobre imagen que estaba ofreciendo en el partido, y, cuando parecía que la reacción estaba a punto de llegar, una falta lanzada por Álvaro Antón al borde del área, engañaba tanto a la barrera como a Nauzet, que esperaban un balón por encima de la barrera buscando el palo largo del portero, se colaba por el palo del portero con ayuda del canario.

Tras el descanso, los cambios dieron un nuevo aire a un Osasuna que había salido como no lo había hecho en una primera parte, otra vez como ocurriese hace una semana, horrorosa. Osasuna salía con el medio campo dominando, elaborando la jugada, pero sin atinar a materializar las ocasiones. Roberto Torres dispuso de la mejor ocasión hasta entonces, pero su disparo salió desviado de la portería del exrojillo Roberto Santamaría.

Un Roberto, Santamaría, que sería protagonista en la siguiente jugada. Un balón lanzado suyo tras saque de puerta, es peinado por un jugador local, dejándole a Yuri solo ante Nauzet. El brasileño anotaría el que a la postre sería el definitivo 3-0 apenas sin ángulo tras salir el balón rebotado de la cara del meta canario y se colocaría liderando la clasificación de máximos artilleros de la categoría de plata.  Aún tendría tiempo Roberto Santamaría para lucirse en una estirada abajo tras un buen remate de cabeza de Milic a la salida de un saque de esquina.

El “Efecto Mateo” sigue sin dar resultado. La temporada pasada, José Manuel Mateo utilizó el sistema 4-1-4-1 cuando cogió las riendas del primer equipo, en sustitución del polaco Jan Urban, que utilizaba un 4-2-3-1. ¿El resultado? Derrota bochornosa en Vitoria por 3-0 contra un Alavés que resultó ser un rodillo. Osasuna consiguió una única victoria en diez partidos. Luego llegó Martín y el resto de la historia ya se conoce.

El 'Fortalín' (Toralín) no conoce la derrota. 6 victorias, 2 empates, 16 goles a favor y 4 goles en contra en los 8 partidos disputados en su feudo, son números que muestran la fortaleza de los locales en El Toralín, estadio donde Nástic y Mirandés han sido los únicos privilegiados que han conseguido salir de su visita a Ponferrada con el premio de haber puntuado.

Esta derrota deja a Osasuna en tercera posición, a cuatro puntos del ático, ocupado, una jornada más, por el Córdoba. Quedan dos partidos para el parón navideño, un parón en el que Martín se propuso seguir manteniendo al equipo entre los tres primeros, pero las derrotas cosechadas en las dos últimas jornadas han hecho que el Córdoba se aleje un poco y que los que venían persiguiendo a Osasuna por debajo, se coloquen a tiro de piedra.