Los sueños están para cumplirse, y si no que se lo digan a un chaval de 17 años de sangre roja y de nombre Aitor, que ayer lograba cumplir un sueño cuando a los cinco minutos de comenzar la segunda parte, rematada al fondo de la red un centro de Nino al segundo palo y lograba decantar la balanza en favor de los rojillos.

Osasuna saltó al césped de Los Pajaritos con la idea de conseguir una victoria para cerrar un 2015 para olvidar, en cuanto a lo deportivo y a lo extra deportivo. Una primera media hora en la que los locales pudieron adelantarse en el marcador, pero Nauzet se hizo grande y evitó que Óscar Díaz adelantase desde los once metros al conjunto de Jagoba Arrasate. Con el resultado inicial se llegó al descanso.

En la segunda parte el conjunto dirigido ayer por Alfredo, pues Enrique Martín Monreal había sido expulsado la jornada pasada contra el Bilbao Athletic, salió con otra imagen, otra cara, otra intensidad. El efecto no tardó mucho en llegar. Un excelente control de Mikel Merino le permitió a José García abrir a banda donde se encontraba un Nino que vería cómo llegaba solo, libre de marca, en el segundo palo Aitor Buñuel que anotaría el 0-1. Era su primer gol con la camiseta de Osasuna.

Osasuna parecía controlar el mando del partido, sabiendo en cada momento qué hacer. Casi media hora después, un córner lanzado por Álex Berenguer, como ocurriese en Sabadell hace unos meses, era rematado de forma impecable por Unai García, que marcaba su segundo gol en esta liga. El esfuerzo pasó factura a Maikel Mesa y a José García, que tuvieron que ser sustituidos por una sobrecarga.

Cuando parecía que el partido estaba totalmente controlado y que Osasuna no pasaría apuros para llevarse el partido, Natalio recortaría distancias para dar emoción a los últimos minutos, en un desajuste defensivo por parte de Osasuna. Pero en el tiempo de descuento, Matej Pucko anotaría el definitivo 1-3 tras empujar a la red un rechace de Munir a tiro de Kenan Kodro. Con esta victoria Osasuna llega al parón navideño en tercera posición, a expensas de lo que haga el Real Oviedo en su partido contra el Almería.

El conjunto dirigido por Martín acaba el 2015 a tres puntos de los puestos de ascenso directo ocupados ahora mismo por el Córdoba, que salió derrotado por 2-1 en su visita a Elche, y por el Alavés, que a día de hoy ha conseguido ser el único equipo que ha logrado sacar los tres puntos del estadio El Toralín de Ponferrada. Martín se había propuesto llegar a esta fecha entre los tres primeros.

El conjunto navarro pone fin con esta victoria a un 2015 para olvidar. En el ámbito deportivo, Osasuna disponía de una plantilla que, por nombre, no debería haber pasado algún apuro como el que se pasó la temporada pasada. Antes de comenzar la misma, Osasuna era uno de los equipos candidatos a subir a la máxima categoría del fútbol español. Hay quienes dicen que el tema extra deportivo de “El caso Osasuna”, podía pasar factura en la mente de los jugadores, pero desde el club se negaban dichas afirmaciones, pues se decía que los jugadores tenían la mente puesta en el partido del fin de semana y de dar una alegría a una afición que nunca les dejó de apoyar en los momentos en los que más lo necesitó el equipo.

Pero el pasado no se puede cambiar. Ahora toca mirar ilusionantes un 2016 que la parroquia rojilla espera terminar, dentro de 365 días, en Primera División. Pero el camino es largo y como se dice últimamente: “Hay que ir partido a partido”.