Empate sin goles entre dos equipos de la parte alta de la clasificación como Club Atlético Osasuna y Real Oviedo. Los navarros fueron los dueños y señores del partido pero no consiguieron batir al guardameta Esteban, que se mostró muy seguro durante el transcurso de todo el choque. Ni Urko Vera ni Manuel Sánchez, los recién fichados por Osasuna, entraron en la convocatoria de Enrique Martín Monreal, el primero por no llegar el tránsfer a tiempo a la LFP.

El partido, además de dejar descontento a Osasuna por solo llevarse un punto, deja descontenta a toda la afición presente en El Sadar que apenas pudo ver ocasiones, sobre todo en una primera mitad donde el primer disparo se realizo pasada la media hora de juego, cuando ya se veía muy cerca el tiempo de descanso. En los primeros minutos fue el Real Oviedo el que dispuso de la posesión y de alguna pequeña jugada de peligro que no suponía más que un córner que no encontraba rematador. Durante los 90 minutos, el Oviedo no tiró entre los tres palos.

Dicho dominio del equipo de Sergio Egea duró cerca de 30 aburridos minutos. Omgba y Pablo Hervías, exjugador de Osasuna, intentaban poner algo de chispa pero los locales se mostraron durante ese tiempo muy serios atrás. Entre medias de tanto dominio azulón Álex Berenguer cogió un balón en campo propio y no lo soltó hasta llegar a la línea de fondo, donde intentó dejar un pase de la muerte sin suerte ante un Johannesson que en defensa fue el mejor de su equipo.

Poco antes del descanso llegaría una mejora en el juego de Osasuna, todo a través de un chut de Roberto Torres desde fuera del área que atrapó Esteban sin demasiado esfuerzo, el primero tiro del partido. El propio Torres puso unos minutos después un gran centro raso desde la banda derecha que Berenguer a punto estuvo de convertir en el 1-0, el toque del canterano no fue preciso y el esférico se paseó por delante de toda la portería del conjunto visitante. José García también probó suerte, en su caso desde fuera del área y llegando casi al descanso. El balón se marchó fuera y al término de los primeros 45 minutos el resultado era 0-0, que a la postre sería el resultado final. 

Roberto Torres, que fue el mejor de Osasuna junto a un Nino que fue suplente, tuvo al poco de comenzar el segundo tiempo una buena ocasión en una falta muy cerca del área que envió por encima del travesaño, la idea fue buena pero la finalización no. Llegada la hora de partido y con Nino recién entrado en el campo, Osasuna dominaba por completo y de nuevo en los pies de Torres pudo ponerse por delante, el delantero almeriense le cedió al navarro un balón que golpeó con fuerza pero la fortuna quiso que este tocase en un defensa y se marchase a córner pasando justo al lado del palo. 

El Sadar, muy animado tras la entrada de Nino, que había dado otro aire a un equipo que superaba con creces el 70% de la posesión, apoyaba a un equipo que sin suerte buscaba dormir en posiciones de ascenso directo. Un minuto después de la ocasión anteriormente narrada, Roberto Torres se inventó un gran pase de tacón al espacio para la carrera de Nino, que falló el mano a mano con Esteban cuando se cantaba el gol en Pamplona.

En Nino y Roberto Torres estaban depositadas todas las esperanzas de un equipo que tenía arrinconado al otro. Antes de terminar el encuentro tuvieron una nueva opción cada uno de hacer gol, pero nuevamente la diosa Fortuna no estuvo de su parte. Nino remató una falta de cabeza que se marchó fuera y Roberto Torres volvió a lamer el palo con un chut raso desde la frontal del área. Si el número 10 de Osasuna hubiese tenido más acierto en sus botas, podría haber firmado su segundo hat trick de la temporada.

Empate a cero goles que hace sumar un punto a cada uno de estos aspirantes al ascenso a la Liga BBVA. El punto sumado deja mucho más contento a los de Sergio Egea, que llegan a su sexto partido seguido sin perder.