La octava jornada de la Liga Adelante registró en Mendizorroza un hecho que rara vez ocurre en un terreno de fútbol. Cerca de 5.000 rojillos llenaron las gradas de Mendizorroza. Las gradas se tiñeron de azul, blanco y rojo. 90 minutos sin parar de cantar, a pesar del resultado adverso que se veía en el verde. No solo eso, sino que después de perder 3-0, gran parte de esas 5.000 almas rojillas siguieron cantando. Porque Osasuna es más que un equipo de fútbol, es un sentimiento.

26 jornadas en play-off

26 jornadas en puestos de promoción de ascenso de las 28 disputadas hasta la fecha hacen de Osasuna un serio candidato a terminar la temporada luchando por volver a la categoría que dejó hace dos años. Pero esta candidatura al ascenso no acaba de recalar en Tajonar, donde algunos días se habla antes de permanencia.

La afición está encantada con el equipo. Se ha vuelto a uno de los pilares que caracterizaban hace años al club navarro, como es la cantera. Desde tiempos de los Azpilicueta, Monreal, Raúl García, Cruchaga, los hermanos Flaño… no se veía nada igual.

Martín ha cambiado en las últimas jornadas el sistema de juego y eso ha mostrado una mejoría en el juego del conjunto navarro. Atrás queda esa defensa de 5 con la que Osasuna acabó salvándose el año pasado. La batuta del juego la maneja Roberto Torres, siendo la prolongación del técnico de Campanas en el campo. El 10 rojillo cuenta a su lado con dos jugones como Mikel Merino y un Antonio Otegui que, con tan solo 17 años, parece que se ha ganado un puesto en el once titular.

En punta, en ese 4-2-3-1, se encuentra Urko Vera. El delantero vizcaíno aún no ha visto puerta con la zamarra rojilla, pero trabaja para ayudar al equipo, porque el gol ya llegará. Siempre cuesta abrir la lata y, una vez abierta, los goles llegan con más facilidad.

Osasuna, en sexta posición, ocupa el último de los puestos que permiten acceder a la lucha por ser el tercer equipo que asciende a la Primera División. Pero bien es conocido por todos que la Segunda División es una competición muy igualada, hasta el punto en el que si no sales al 100%, te gana cualquier equipo.

Los babazorros, serios candidatos al ascenso directo

Los vecinos patateros se encuentran en una situación parecida a los rojillos. En las últimas semanas no han mostrado el nivel que nos tenían acostumbrados a ver y por eso han visto cómo su liderato al frente de la liga ha sido arrebatado por el Leganés.

Los vitorianos quieren volver cuanto antes a la senda de la victoria y creen que son partidos de este calibre los que les pueden ayudar a recuperar la moral de cara al último tramo de liga.

En caso de perder el partido, los hombres dirigidos por Pepe Bordalás podrán verse fuera de los puestos de ascenso directo, pues entre el segundo lugar que ocupan ellos y el sexto de Osasuna, solo hay una diferencia de 3 puntos. Por eso se puede decir que este es un partido donde se juegan más que tres puntos.

El regreso de Rojillo

El estadio de El Sadar vivirá este domingo una gran fiesta. Y no sólo por la disputa de un partido ‘grande’, un Osasuna-Alavés, sino porque aprovechando la ocasión la directiva local pretende recuperar a Rojillo, la histórica mascota del club que pasó a mejor vida en 2002.

Por aquel entonces, la directiva presidida por Patxi Izco decidió acabar con el popular personaje. Y la polémica se desató en la capital navarra cuando su disfraz apareció un día en un contenedor de basura. Su portador lo recuperó posteriormente y lo guardó celosamente, a la espera de tiempos mejores.

Este viernes en Pamplona ha aparecido uno de los brazos de Rojillo saliendo de un contenedor y sosteniendo un cartel en que se podía leer: “Quiero volver”. Parece que sus deseos se harán realidad.

Convocatorias

CA Osasuna: Sin confirmar

Deportivo Alavés: Sin confirmar

Posibles alineaciones