Rondaba el minuto siete del partido frente a la Real Sociedad cuando Javier Flaño tenía que dejar su puesto a Buñuel entre ostensibles gestos de dolor. El movimiento extraño de su rodilla al apoyarla y su rápida reacción no permitían pensar nada positivo. El jugador se retiró con los servicios médicos del club y entró directamente en el vestuario. El pensamiento en la grada era generalizado: “Es grave”.

Tras las pruebas realizadas hoy en la Clínica Universidad de Navarra se han confirmado los peores augurios: rotura completa de ligamento cruzado anterior con afectación de ambos meniscos de su rodilla izquierda. Deberá pasar por quirófano y estará alrededor de seis meses de baja. Un varapalo muy importante que trastoca la planificación del club, perdiendo a uno de los jugadores más importantes de la plantilla.

Entró en la historia del club por la puerta grande

El fútbol no ha sido justo con Javier Flaño. Tras su salida de Osasuna y su paso por equipos como Numancia y Mirandés, el de Noain se había ganado a pulso volver a jugar en la élite del fútbol. Su regreso al club que le vio nacer se produjo en el momento más delicado de su historia, el descenso.

El lateral navarro regresó a su casa para ayudar al equipo a subir a Primera División, pero su primera gesta no supuso alcanzar tal objetivo. En el tiempo de descuento de la última jornada de la temporada 2014-2015 y con Osasuna a punto de descender a 2ªB, un balón que sobrevolaba el área del Sabadell se topó con la cabeza de Javier Flaño, que lo empujó a la red para salvar al club de la desaparición. Desde entonces es el héroe de Sabadell, el jugador que evitó que el sueño de miles de aficionados desapareciera para siempre.

Cosas del fútbol, ese gol que supuso la supervivencia de la entidad al menos una temporada más. Fue el inicio de algo mucho mayor, la temporada del ascenso. Un ascenso en el que Flaño también colaboró colando por la escuadra un soberbio tanto en la vuelta de la semifinal del ‘layoff’ de ascenso. Un nuevo gol para la historia de Osasuna y para su historia particular.

Renovación en riesgo                   

Una lesión grave siempre es motivo de disgusto y preocupación, pero este caso es más especial si cabe. La renovación de Flaño depende de los partidos que dispute esta temporada. Estando seis meses de baja la dificultad de que cumpla la cifra mínima de encuentros para asegurar su continuidad es muy alta. Además, hay que tener en cuenta que su edad – 32 años – no es la mejor para tener este tipo de lesiones ya que corre un mayor riesgo de recaídas, pese a ser su primera lesión de gravedad. Por ello, Osasuna deberá plantearse lo más adecuado para su futuro.

Alternativas para el lateral

Pese a tratarse de una baja sensible, los rojillos tienen el puesto bien cubierto con la presencia de Buñuel y Oier. El primero es un lateral diestro puro y el segundo un comodín que ocupó prácticamente toda la campaña pasada el carril derech, ya que Javier Flaño jugó por la izquierda. De cualquier manera, Osasuna puede plantearse también el acudir al mercado para fichar un sustituto.