Por fin acabó el calvario. Casi década sufriendo constantes mentiras e irregularidades en el aspecto institucional, fichajes a precios desorbitados que no concordaban con el coétaneo estilo de juego verdiblanco, una afición engañada y saturada de tantas promesas incumplidas... Este ha sido el panorama vivido en Santander en los últimos tiempos, el cual se ha acentuado de una manera notable en los últimos tres años a raíz de la llegada del magnate indio Ashan Ali Syed. Sumido en esta turbia situación arrancaba el año del centenario del Real Racing Club de Santander, que a pesar de comenzar con victoria tuvo la desgracia de presenciar el regreso de los cántabros a Segunda División B 22 años después.

Tras un verano incierto (con posibilidad incluso de volver a Segunda en los despachos), en el cual la ya desprestigiada y desacreditada hasta la saciedad directiva elaboró a contrarreloj una plantilla competitiva para tratar de retornar a Segunda División, comenzó la temporada con más incertidumbre que se recuerda en Santander en los últimos tiempos. El inicio de la misma transcurrió con serias dudas, empatando los tres primeros encuentros y llegándose a cuestionar incluso la continuidad de Paco Fernández al frente de la nave verdiblanca. Por fortuna, el equipo supo rehacerse de aquel mal arranque y, partido a partido, fue escalando posiciones hasta colocarse líder y con un buen colchón de puntos sobre el quinto clasificado.

La mejoría del equipo no solo se hacía latente en la competición doméstica. Las ganas, la raza y el coraje de los futbolistas verdiblancos permitieron protagonizar un episodio emotivo e histórico, que conmoció a toda España. Dicho hito fue, por supuesto, la andadura en Copa del Rey. Después de eliminar a Hospitalet y Leganés en las rondas previas, los pupilos de Paco Fernández eliminaron a todo un equipo europeo como el Sevilla FC en el Sánchez Pizjuán. En octavos, y tras firmar un 1-1 en El Sardinero en un partido de ida en el que tuvo lugar un asalto al palco de autoridades, los santanderinos lograban una nueva gesta al avanzar a cuartos de final imponiéndose al Almería en los Juegos Mediterráneos.

La precaria situación económica que atravesaban plantilla y cuerpo técnico, unida al inusual hecho de que un Segunda B eliminase a dos Primeras en Copa, hizo que el Racing recibiera mensajes de apoyo y ánimo desde todos los rincones de la geografía peninsular, y que la entidad verdiblanca fuese noticia tanto a nivel nacional como internacional. Con la opinión mediática a su favor, la primera plantilla racinguista, en un acto motivado por la desesperación, decidió plantarse y no disputar el encuentro de vuelta de Copa ante la Real al no dimitir el Consejo de Administración. Por fortuna para el racinguismo y para el fútbol en general, en la Junta de Accionistas del día siguiente dicha directiva fue cesada y se nobró a un nuevo Consejo plagado de racinguistas y gente con ganas de trabajar.

Por todo esto, el Racing llega al día de su aniversario en un estado de felicidad absoluta, libre de directivos corruptos y con una afición más entregada que nunca. Desde Racing VAVEL, hemos querido repasar los cuatro momentos clave de este año del centenario; los buenos y los no tan buenos. Aquí os dejamos los que han sido para nosotros los principales puntos de interés en estos 365 días.

1- Vuelta al ‘infierno’ de Segunda B 22 años después

2- De menos a más para consolidarse como líderes

3- Un equipo con sabor a mar Cantábrico que revoluciona la Copa del Rey

4- Un plantón que cambió la historia

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Sobre el autor
Daniel Blanco
Estudio Segundo de Bachillerato en Santander. Cántabro y fiel seguidor del deporte, sobre todo del fútbol. Racing de Santander.