Aunque han pasado casi seis meses, poca gente se ha olvidado de lo acaecido en El Sardinero aquella noche de jueves de finales de enero. La plantilla santanderina, respaldada por el cuerpo técnico y la afición, se plantó y no disputó el partido de vuelta de cuartos de final de la Copa del Rey ante la Real Sociedad. El equipo tomó esta decisión como último recurso, ya que los futbolistas veían el no jugar como única opción para librarse de la lacra institucional que de seguir al mando hubiese llevado al centenario e histórico Racing de Santander a una desaparición más que segura.

Aplaudido por toda España, este gesto tuvo una brutal repercusión mediática, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras. Días después, la RFEF anunció que sancionaría al conjunto cántabro con no disputar la siguiente edición copera. Instantes después de este decreto, muchos medios de comunicaciones comenzaron a hablar de un hipotético indulto, ya que no veían justo que aquellos futbolistas fueran castigados por el simple hecho de defender su dignidad personal y profesional. Pues bien, el momento de hacer oficial el indulto ha llegado.

El tema será tratado en la Asamblea General Ordinaria de la RFEF del 24 de julio, en la cual, entre otras cosas, se sorterán los calendarios de Primera y Segunda División y se harán oficiales los cuatro grupos de la Segunda División B. El club montañés argumenta que el plante fue una "medida excepcional adoptada para defender los valores éticos que promulgan tanto la Real Federación Española de Fútbol como la FIFA". La presión social para que el indulto se haga efectivo va a ser grande, y una respuesta negativa de la RFEF puede traer consigo diversas protestas y quien sabe si nuevos plantes.

El del FC Barcelona, un precedente exitoso

No será la primera vez que un equipo recurre una sanción copera, y tampoco sería la primera vez que la RFEF indulta a dicho conjunto. En el año 2000, el FC Barcelona se negó a disputar la vuelta de las semifinales de Copa ante el Atlético de Madrid (3-0 en el Calderón), debido a que dicho encuentro se disputaba en plena jornada FIFA de amistosos internacionales. Por tanto, el conjunto blugrana no disponía de jugadores suficientes para afrontar el choque (solo se permitía convocar a tres jugadores del filial), por lo que Pep Guardiola (capitán) comunicó al inicio del encuentro al colegiado y al capitán rojiblanco que no disputarían el encuentro. Meses después, Villar promulgó un indulto que les eximía de no disputar las dos siguientes ediciones de Copa.

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Sobre el autor
Daniel Blanco
Estudio Segundo de Bachillerato en Santander. Cántabro y fiel seguidor del deporte, sobre todo del fútbol. Racing de Santander.