El Racing ganó a la Unión Montañesa Escobedo en el primer partido de pretemporada con dos goles de Durán y Prada. Y poco más. Porque poco importa lo que pase en estos partidos de inicios de pretemporada, salvo ir cogiendo el ritmo, hacer pruebas y dar alternativas a los más jóvenes.

Una alineación plagada de juveniles a la espera de más fichajes

El partido fue una muestra de inmadurez del equipo santanderino ante la portería contraria. Las sensaciones de inicio fueron buenas, pero no está todo ensamblado como debería, ya que faltan piezas en el Racing. Y eso es así porque la alineación estaba plagada de juveniles, lo que hizo que se viera un equipo bastante verde, sobre todo en el segundo tiempo. Pero hay que ver todo esto con tranquilidad, porque falta mucho para el inicio liguero.

El encuentro fue una toma de contacto estival para ensayar en juego real y poner a punto la forma física. Aun así, el Racing hizo daño por las bandas en la primera parte, dando valor así a su pequeño dominio territorial, con Saúl y Jonathan entonadísimos. Ya en el segundo tiempo, el Racing fue más vertical, con Miguelez asociándose bien con los ejes.

El Escobedo fue un equipo voluntarioso en la contención y que estuvo muy serio sobre el campo, pero noto la diferencia de potencial. A los 16 minutos, Durán adelantó al equipo de Segunda, que daba a entender que la táctica y el estilo de juego no van a ser muy diferentes a los del año pasado: una defensa bien asentada, gran equilibrio entre líneas y cierta porfía en la clarividencia entre delanteros y medias puntas en el ataque.

Típico partido de comienzo de pretemporada

Así, el entrenador del Escobedo intentaba abrir el campo una y otra vez, mientras Paco Fernández veía lo que acontecía con mucha más tranquilidad, ya que era su equipo el que hacía daño cuando se decidía a abrir el campo. Solo cuando Jonathan-Saúl y Granero-Miguelez se asociaban, había algo de mordiente en un partido en que los dos equipos perdían muchos balones por las líneas de fondo del Eusebio Arce, notándose que aún estaban a medio gas.

A la media hora, los camargueses hacían tres cambios a la vez y en el segundo tiempo fue el Racing el que emprendió el carrusel de cambios típicos de un partido de pretemporada, sin demasiada historia y poca tensión, debutando el nuevo portero Raúl Fernández y muchos juveniles. Estos cambios no trajeron más mordiente, sino algo de ilusión y menos experiencia sobre el terreno de juego.

El joven Leandro altero algo el partido con el gol que hacia el 0-2 en los últimos minutos del choque, cerrándose así un típico partido de pretemporada.