El Racing ha ganado el juicio al ex-director técnico de las categorías inferiores. Iñaki Urquijo pedía alrededor de 200.000 euros por despido improcedente y la jueza ha dicho que ha lugar a dicha reclamación. Isabel Rodríguez Macareno, basándose en que la relación contractual era simulada, ha absuelto al club de pagarle los atrasos y lo que le restaba de contrato hasta 2015, que era cuando terminaba su contrato.

La batalla judicial empezó tras la salida de la junta directiva de Ángel Lavín en enero. Solicitó rescindir el contrato y demandó al club por incumplir el mismo, basándose en el blindaje del mismo. Este le aportaba íntegramente las cantidades incluidas en el mismo, independientemente de la forma de concluir su relación. Su salario era de 7.000 euros, más unas cantidades acumulables: 2.000€ por cada equipo de las secciones que mantuviera la categoría, el 10% del traspaso de los jugadores, un porcentaje por cada jugador que fuera alineado con el primer equipo… Aparte de que pasaba sus gastos de manutención al club.

Todo eso sumaba más de 150.000 euros anuales, algo que el club consideraba totalmente desproporcionado. Sobre todo si lo comparamos con su antecesor, Isaac Gutiérrez, que cobraba 5.280 euros mensuales, sin contar las pagas extraordinarias.

Esa comparación fue usada por el Racing para demostrar la simulación contractual. Y es que Urquijo se puso a sí mismo el horario de trabajo: 16 horas a la semana. Todo fue corroborado por los testigos, que fueron Javi Pinillos, Daniel Ruiz, César Anievas y Teres Ruisánchez.

La sentencia certifica que Urquijo no cumplía con sus funciones como director técnico de las categorías inferiores, aunque probó documentalmente que era el quien tramitaba las fichas de todos los jugadores.

"Las manifestaciones de los testigos son unánimes al señalar la falta de cumplimiento de las funciones que le correspondían como director técnico de las categorías inferiores"

El club buscaba desenmascarar las razones de la contratación de Urquijo en un club de Segunda B, en un cargo para el que no tenía experiencia y con un sueldo desproporcionado. El abogado del Racing, Manolo Higuera, dijo en la vista que la única razón era recuperar el dinero perdido en la quita de los acreedores por él y su socio, Juan Vergara (unos 730.000€ aproximadamente). La jueza está de acuerdo con esa afirmación.

Contra la contundente sentencia, cabe interponer un recurso de súplica, opción que Urquijo está considerando, mientras el Racing se plantea reclamarle todas las cantidades cobradas, lo que no puede hacer hasta que la sentencia sea firme. Manolo Higuera baraja incluir esta sentencia en la demanda contra Lavín y Pernía por delito societario, ya que este delito es uno de los denunciados en aquella.