Racing y Alcorcón se presentaban en El Sardinero con la intención de dar un pasito más. Dos equipos que rondaban zona media-baja y zona media-alta, respectivamente, pero que querían asentarse con una victoria importante en busca de consolidar sus objetivos en este final de primera vuelta. Muchas bajas en ambos equipos, especialmente importante la de Koné en el ataque verdiblanco. Paco Fernández optó por Concha de delantero aunque la movilidad de los medias puntas fue constante en el encuentro. El Alcorcón llegó con la baja importante de Verdés en defensa pero Bordalás la remendó con la entrada del oficiosos Fran Cruz.

Un fútbol paupérrimo para el espectáculo

Una insulsa primera parte, paupérrima en cuanto a fútbol ofensivo y calidad. Ni Racing ni Alcorcón supieron ser superiores jugando al fútbol por lo que el conjunto alfarero, que salió con las ideas más claras al verde santanderino, fue superior en el cómputo global de la primera mitad. Presión intensa aprovechando la falta de eficacia de la zaga cántabra le bastó para irse por delante al descanso. El Racing supo rehacerse en el descanso y llevó la iniciativa en la segunda mitad pero volvió a estrellarse con el muro alfarero, con esa presión en campo propio de los de Bordalás y con ese trabajo más oscuro que el Racing no ha sabido contrarrestar.

El Alcorcón sale más enchufado

El partido arrancó con el Alcorcón dominando el juego, apretando en campo rival y el Racing encerrado, achicando balones como podía. Poco a poco fueron estirándose los de Paco Fernández pero sin crear ni una gota de peligro, sin dar dos pases seguidos y sin criterio ninguno. La falta de una referencia arriba provocaba desorden ofensivo y a la hora de salir al ataque no había armonía. 

Una armonía que sí tenía el conjunto de Pepe Bordalás, trabajado hasta la extenuación y con cada jugador conocedor de su rol y movimientos. La primera de los madrileños llegó, como no, por un fallo de la zaga local. Juanpe midió mal el bote y le dejó un balón favorable a David Rodríguez que puso un balón atrás, a la frontal del área chica, donde Óscar Plano no acertó a rematar a puerta. Poco después, tras una decena de minutos, un desafortunado Francis tenía que ser sustituido por una fea lesión en la rodilla.

El trabajo alfarero puede con el intento del Racing

El conjunto cántabro fue estirándose e intentando superar esa presión que ahogaba a los verdiblancos en cuanto pasaban el medio campo. La mejor ocasión del Racing en la primera mitad dio alas a los de Paco Fernández. Falta de entendimiento entre los zagueros amarillos le dejó a Iñaki un balón franco en el interior del área. El riojano no se percató y cuando lo hizo era tarde. Trató de ceder ante la entrada de Miguélez que remató, estrellando su disparo en un defensor y, en el rechace, Iván Moreno disparaba fuera, por muy poco. 

Transcurría el partido con mucho centrocampismo, lucha brutal por la posesión pero sin un ápice de mejora en cuanto a fútbol. Apenas dos balones parados sin mayor peligro fueron protagonistas en el grueso de este primer acto. Fue en los últimos ocho minutos de juego cuando el partido se puso emocionante. Y lo fue porque el Racing empezó a combinar. Aparecieron Concha, Miguélez, Iñaki... y eso es sinónimo de peligro. 

Los hombres de calidad aparecen pero...

El Racing tuvo una buena ocasión de gol con un contragolpe bien llevado por Concha, que cedió la responsabilidad a Iván Moreno que puso un gran centro al área pero ni Miguélez ni Iñaki pudieron rematar. Ambos cayeron en forcejeos con dos defensores y pidieron penalti cosa que no interpretó el colegiado.

Tras el 'uy' verdiblanco el Alcorcón aprovechó una contra sin demasiada velocidad para hacer el primero. Óscar Plano condujo hasta la frontal donde apareció Nagore, libre de oposición. Aun así, el centrocampista alfarero disparó mal, mordido, pero lo suficiente para sorprender a Mario que falló en esa acción, despistado por el bote.

Y así se llegaba al final de la primera mitad, con un partido con más corazón que fútbol y con un Racing muy flojo que sucumbió ante un sólido Alcorcón. 

Intento por llevar la iniciativa

En el descanso, un cambio ofensivo animó al Racing. Y es que Paco Fernández quitaba a un impreciso Juanpe, que podría estar lesionado, para meter a un hombre trabajador y de calidad como Fede. Entre esas, arrancó el segundo periodo de este disputado aunque soso encuentro.

El Racing intentó llevar la iniciativa en la reanudación pero la presion en medio campo del Alcorcón era muy efectiva. El Racing, sin demasiado fútbol, tenía la intención de tener la posesión y de madurar el encuentro, poco a poco. El Alcorcón, con los deberes bien aprendidos, esperaba atrás y presionaba a los hombres de tres cuartos de campo racinguistas. Aun así, el Racing necesitó muy poco para acabar de animarse.

El Racing se anima

Muy poco o mucho, según se mire, porque la puntería de los verdiblancos estaba desviada en la mañana de hoy. La primera de la segunda parte llegó de las botas de Miguélez. Gran llegada de Iñaki por banda izquierda que puso un pase raso a la frontal para llegada del asturiano que encajó a la perfección el interior de su diestra con el esférico para estrellar su disparo en la madera. Lleno de intención pero falto de precisión en esta ocasión.

El público jaleó a los suyos que comenzaron el intento de asedio a la meta de Falcón pero un Alcorcón trabajado impidió que el peligro fuera más allá de la frontal. La cadena de ocasiones continuó a balón parado. Un buen libre directo botado por Iñaki desde la diestra acabó con Soria rematando desde el suelo, tras una serie de rechaces. El conquense remató mal, sin fuerza y sin demasiada fe por la cantidad de piernas existentes en los dominios de Falcón, que atrapó con seguridad.

Pero no solo el Racing dispuso de oportunidades en este segundo acto y es que un balón desde la banda, a media altura, al primer palo, a punto estuvo de sentenciar el encuentro. El remate de Guichón, en caída, con giro de cuello y toda la intención del mundo, fue despejado por Mario, que enmendaba así su error en el gol. En el córner posterior, un centro con mucha rosca a punto estuvo de sorprender al meta santanderino que despejó casi en la línea de gol.

Mejoría con una referencia

Corrían los minutos y la entrada de Mariano aportó poco, aunque sí que algo más de fútbol directo. Con una referencia, los hombres de segunda línea gozaron de mayor libertad y espacios. Pero el alicantino no supo aprovechar su ocasión. Balón alto peinado por Iván Moreno en la frontal para la entrada de Mariano que, algo escorado pero con una buena posición para el remate potente, la pegó mal y el balón no cogió la dirección correcta. Desesperación. Ese era el sentir verdiblanco hoy. 

Ya en las postrimerías del encuentro, poco se jugó. O más bien se jugó lo que un Alcorcón con oficio dejó jugar. El Racing volcado en busca de la igualada estuvo a punto de ver como David Rodríguez sentenciara, a cinco minutos del final, pero el delantero alfarero, de forma incomprensible, envió fuera su remate en el uno para uno con Mario Fernández. Al final, la desesperación de los cántabros desembocó en el final del encuentro.

Una desesperación con el árbitraje, con el rival, con sus continuas pérdidas de tiempo y con ellos mismos, sabedores de que no habían hecho un buen partido aunque con la duda del empate sobrevolando su cabeza. Sin duda, un empate hubiera sido un resultado más afín a lo visto hoy sobre el verde de El Sardinero pero esto es fútbol y en el fútbol la justicia no siempre existe.

El Racing podría incluso acabar la jornada en puestos de descenso a falta de jugarse los partidos vespertinos. Por su parte, el Alcorcón se cuela con los mismos puntos que la Ponferradina, en fase de ascenso.