Los partidos vitales, las finales de cada jornada van a ser la tónica en la segunda vuelta del Racing de Santander, pero la victoria de ayer en Anduva es un punto de inflexión. Es una marca en el calendario por el rival que es muy fuerte en casa, por la afluencia de verdiblancos, ya que pocas veces más se podrán desplazar tantos como ayer y, sobre todo, por el clima que azotó el partido durante los 90 minutos. 

Paco Fernández cambió la alineación titular respecto al partido de Girona, sabía que tenía que ganar y había que hacer cambios. Bernardo, Saúl, Javi Soria, Miguélez y Mariano volvieron al once mientras que Samuel, Rubén Durán, Andreu, Iván Moreno y Granero se quedaron fuera.  Era un final y cualquier cambio valía para que el equipo verdiblanco volviese a Cantabria con los tres puntos que le sacarían de la zona de descenso.  

Nieve y poco juego

Anduva estaba completamente blanco, el balón era difícil de rodar pero los cántabros sabían lo que se jugaban. Los primeros 45 minutos fueron de dominio verdiblanco y en los que Mario Fernández no tuvo apenas que intervenir en un par de jugadas sin peligro. 

Cuando apenas se había cumplido el primer minuto de partido Koné tuvo en sus botas adelantar al Racing en el marcador mediante una jugada personal. Este tiro fue despejado por el meta local y cayó a los pies de Miguélez, que lanzó de nuevo pero en este caso fue la defensa en boca de gol quien sacó el esférico. El conjunto santanderino comenzaba con fuerza y el Mirandés aguantaba las embestidas y mantenía el marcador a cero. 

El campo estaba impracticable y el balón no rodaba, por lo que las combinaciones eran algo imposible. El balón aéreo era la mejor opción y los racinguistas aprovechaban los centros al área para poder adelantarse. En el minuto 15, Koné, nuevamente, cabeceó un lanzamiento de Iñaki desde la izquierda que se fue fuera por poco. Pero la ocasión más clara vendría minutos más tarde, otra vez Koné, que después de una carrera de 20 metros aprovechó el mal saque del portero, pero cuando iba a chutar el mal estado del campo hizo que se resbalara y cayera. 

La primera parte terminó con el empate a cero en el marcador, pero dejando claro que sobre el campo solo había un equipo: el Racing de Santander. 

Más nieve y goles vitales 

Tras el descanso, poco cambio en la climatología, en el terreno de juego y en el equipo dominante.  El Racing de Santander seguía luchando por la victoria, y en el minuto 61 consiguieron adelantarse en el marcador. Koné controlaba un balón peinado por Mariano, dándose la vuelta para batir finalmente a Imanol con un tiro muy bien colocado. El gol hacía justicia a la lucha del equipo verdiblanco y hacer rebosar alegría a los 500 racinguistas que estaban en Anduva bajo la intensa nevada que estaba cayendo.

El resultado era favorable para los verdiblancos, pero pese a esto el equipo seguía atacando. Los tres puntos eran vitales para ellos pero el resultado corto, tenían que ampliar la diferencia. En el minuto 79 el Racing tuvo la oportunidad de sentenciar al partido por un penalti que pito Saqués Oscoz pero que Koné falló.  

Pese a esto, el equipo siguió buscando el gol que les daría la victoria definitivamente, y aunque se hizo esperar, llegó. En el minuto 89, cuando apenas faltaban escasos cuatro minutos para el final Iñaki, jugador clave en este partido,  metió un balón raso al área que Mariano solo tuvo que empujar dentro de la red. Equipo y afición se volvieron a unir en uno solo con este tanto que les daba los tres puntos más que deseados. 

El árbitro pitó el final del partido y las caras de júbilo en los jugadores verdiblancos eran más que evidente. Con esta foto que el capitán Mario Fernández colgó en su muro de Facebook se muestra que estos tres puntos tienen un sabor especial para el equipo racinguista. 

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Sobre el autor
María  Edesa
4º de Periodismo en el Universidad de Valladolid, amante del deporte y aficionada de Racing de Santander