Reconocido por muchos integrantes de la plantilla: "Paco es como un padre para nosotros". Para ellos, los jugadores, y para todo el racinguismo. Muchos podrán discutir su faceta deportiva pero lo que nadie puede poner en duda es su compromiso con el Real Racing Club. Y es que Paco Fernández ha entrado en la historia de este club, más que debido a los éxitos deportivos, por su vital importancia a la hora de la revolución que la plantilla y el cuerpo técnico hicieron el pasado año ante un Consejo de Administración corrupto.

Finalmente, Pernía, Harry y sus secuaces tuvieron que abandonar el club y gracias, entre otros, a Paco Fernández. El hombre en la sombra. Nunca fue una persona muy afín a las grandes celebraciones, a los alardes en público, ni a los grandes discursos. Como reconocía Fede San Emeterio en una entrevista a VAVEL.com, "con pocas palabras lo decía todo". Esa es la perfecta definición de este hombre. Paco dejó el protagonismo a la plantilla, a su plantilla. Una plantilla convertida en su familia. Una plantilla a la que convenció para no rendirse cuando no cobraban, cuando las falsas promesas del Consejo se convertían en burlas y mofas recibidas por un grupo humano joven pero con mucha madurez. La madurez que Paco les enseñó a tener.

Llegó a Santander. No sabía lo que le esperaba. Como casi todos, le trajeron con falsas promesas pero una vez aquí, enseguida fue inteligente y supo maniobrar a la perfección. Dejando a un lado el aspecto deportivo, Paco Fernández fue llenando al racinguismo con sus gestas. Entiéndase la palabra gesta sin gran jactancia. Gesta como pequeño gran acto, pequeñas decisiones o palabras que marcan a la gente o que sirven para mucho más de lo que parece. Supo convencer a los jugadores cuando la espantada era la mejor solución ante los problemas internos. Solo se fueron Nieto y Agustín pero logró convencer al resto para seguir peleando, como líderes de la Segunda División B y logrando hazañas en la Copa del Rey.

Estuvo al lado de sus jugadores en un día clave | Fuente: El Diario Montañés.

Lo deportivo se unió a lo extradeportivo. Los éxitos en Copa y el camino tranquilo en Liga allanaban el sendero de Paco y sus jugadores. Un sendero hacia un plantón fraguado en las cavernas del vestuario. Un plantón por la liberación del club, un plantón por la dignidad de una plantilla que, más allá de los impagos, quería recuperar su honor. Ese honor que le habían arrebatado un grupo de delincuentes, con sus falsas promesas. El plantón se produjo, capitaneado por Mario y Paco Fernández, como siempre, en la sombra.

El Consejo se marchó y llegó la siguiente gesta de Paco: el ascenso. Se logró el objetivo del año, el equipo estaba en Segunda y tocaba remar a favor. Ni una sola queja en todo el verano, ni un ápice de contrariedad ante el Consejo de Tuto Sañudo. A pesar de no poder contar con los recursos que quería, a pesar de no poder fichar a los jugadores que le parecían más adecuados... a pesar de eso, nada pudo con la calma de este asturiano cuyo corazón, poco a poco, se teñía de verdiblanco. Un verano tenso por la amenaza de Hacienda, pero con la seguridad de tener a un hombre sereno y sabio, capaz de transmitir a los suyos lo contrario a ese nerviosismo existente en la región.

Paco Fernández, querido por jugadores y afición | Fuente: El Diario Montañés.

Empezó la temporada y los malos resultados nunca le apartaron de su habitual calma. La plantilla permaneció unida, luego de los problemas extradeportivos, ahora, en los problemas deportivos. Ningún jugador ha dado un paso en falso, ni una mala palabra. Todos estaban a muerte con su entrenador, con su padre deportivo. Quizás esa tranquilidad excesiva ha conducido al equipo a esta situación, lejos de la permanencia.

Para acabar, ni una mala palabra en sus última hora como entrenador racinguista. Con todo lo que había dado al club cántabro para acabar saliendo así, antes de tiempo, y sin un momento feliz para despedirse. Al final, lo deportivo manda. Algunos estarán de acuerdo y otros no pero, lo que es cierto, es que Paco Fernández ha conseguido crear un sentimiento de tristeza a su salida, como si llevara en el Racing toda la vida, como si fuera un cántabro más. A pesar de la mala marcha deportiva, poco pedían la cabeza del asturiano. Críticas pero con sentido, al contrario de los últimos tiempos en donde se han pedido más de dos y tres dimisiones de entrenadores (véase Muñiz, Portugal, Mandiá, Fabri, Gay...). Paco Fernández ha conseguido fortalecer el vínculo entre la plantilla y el racinguismo, entre los jugadores y la afición. Y lo ha hecho sin ni siquiera ser el protagonista físico de ningún acto.

"La dignidad personal y profesional está por encima de todo". Una frase que el racinguismo recordará de por vida. Paco Fernández la enunció luego de plantarse ante la Real Sociedad. Quizás sea esa dignidad la que enamoró al entorno verdiblanco o quizás fueron las circustancias pero de lo que no hay duda es que, por esto y mucho más, Paco Fernández queda grabado en el corazón de racinguismo. Así lo refleja el sentir general en las redes sociales . #GraciasPaco. Twitter se llena con este Hashtag, está inundado de lágrimas hacia el entrenador que cambio el rumbo de este club, que le dio un impulso a su vida como si de un desfibrilador se tratara. El Racing estaba muerto y Paco le dio la oportunidad de seguir con vida. #GraciasPaco, gracias por todo. Gesta a gesta, el camino de Paco Fernández en el Racing ha llegado a su fin. El padre del futuro verdiblanco.