El club cántabro ha conseguido ganar la primera de muchas finales que tendrá durante esta temporada por (2-0) al Osasuna. El conjunto verdiblanco no ha tenido grandes problemas para vencer a los rojillos, en un encuentro, en el que la tónica ha sido el apabullante dominio del club cántabro en ataque, ya que casi todas las ocasiones creadas durante el encuentro llegaban de la mano del Racing de Santander. El hecho de haber ganado es fundamental para el conjunto verdiblanco, ya que estos tres puntos hacen soñar a la afición con la promesa de la permanencia en la categoría. Además, el Racing intentará dar resurgir de sus cenizas con el nuevo cuerpo técnico, el cual se ha estrenado hoy con una victoria. El conjunto verdiblanco, ofreció la mejor versión de sí mismo, ya que salieron con mucha agresividad y fuerza para buscar los tres puntos intentando explotar la calidad y velocidad de las bandas, además de desplegar un gran juego de toques para intentar buscar a Álvaro y a Quique, los cuales hicieron mucho daño a la defensa rojilla. 

El Racing salió con un once inicial bastante marcado por las sanciones y las lesiones pero con jugadores de gran calidad y velocidad que conseguían ganar la espalda a los defensores para provocar ataques muy peligrosos. La filosofía de toque hizo que las ocasiones se fueran sucediendo, a la vez que mantenían el control absoluto del balón en el centro del campo. En cambio, Osasuna no supo leer el partido y no pudo contener al conjunto verdiblanco. Además, solo creó dos ocasiones que no intimidaron al guardameta del Racing. Las ocasiones no paraban de llegar por parte del Racing y Osasuna se iba encerrando en su área. A través de un juego veloz y de la gran planificación del Racing a balón parado llegaron los dos goles del conjunto verdiblanco.

Tras la destitución de Paco, el encargado de guiar al Racing fue Pinillos con la coolaboración de Pedro Munitis, el cual se encontraba también en el banquillo dirigiendo el juego del conjunto cántabro. Ambos entrenadores apostaron por un juego ofensivo, con jugadores muy rápidos y de gran calidad técnica para controlar el balón en ataque. El conjunto verdiblanco encontró su referencia en Álvaro y en Concha, los dos extremos que gracias a sus veloces internadas y presión asfixiante consiguieron acorralar al Osasuna que veía como sus esperanzas se iban agotando a medida que los segundos iban pasando. 

Una primera parte perfecta

El Racing salió a por todas desde el primer minuto encerrando al Osasuna en su campo y buscando continuamente las bandas, además de realizar una gran presión arriba con Álvaro como protagonista, ya que asfixiaban la salida de balón y el Osasuna tenía que recurrir constantemente al "patadón" para poder salir airoso de la situación. Una defensa sólida y una buena combinación de toques fueron las claves para poder llegar con una facilidad pasmosa al área del Osasuna. Las ocasiones empezaron a llegar de manos del lateral Iñaki Sáenz, con un disparo potentísimo desde fuera del área que con serias dificultades consiguió despejar el guardameta rojillo. Además del peligro con jugadas también cabe destacar la gran labor táctica del club verdiblanco en los córners y faltas, en los cuales con jugadas ensayadas crean un gran peligro, como por ejemplo el fallo de Bernardo, el cual la mandó fuera por muy poquitos centímetros. 

El encuentro seguía y los minutos iban pasando mientras que el Racing dominaba el juego en el centro del campo, los cambios de banda entre Álvaro y Concha propiciaban que el juego cada vez se volviera más impredecible. Osasuna intentaba llegar desesperadamente al área de Germán poniéndole en algún que otro aprieto como un pase de la muerte que fue directamente fuera o algún tiro sin peligro que pudo atajar bien el guardameta verdiblanco. 

Cuando faltaban escasos minutos para finalizar el primer tiempo, una ocasión por parte de Concha llegó: Tras un gran pase de Granero, el extremo verdiblanco recorrió el terreno de juego como una centella para terminar en una situación de mano a mano contra el portero que no pudo solventar con éxito. Pero en el minuto 44 todo cambió, tras una buena combinación de pases y un grandísimo centro milimetrado de David Concha hacia la cabeza de Álvaro el balón se estrelló en las redes del guardameta del Osasuna poniendo así el (1-0) y cerrando una grandísima primera parte. 

El broche final a un gran partido

Tras las charlas de los técnicos, el balón volvió a rodar en El Sardinero, mientras las dos aficiones rugían en la grada. Osasuna tenía que cambiar su forma de juego y en los primeros minutos salió buscando la portería con decisión, pero una gran defensa de Fede en el centro del campo y de los defensas imposibilitaron las opciones del conjunto rojillo. Las cosas se complicaron cuando Fede San Emeterio tuvo que abandonar el terreno de juego con un supuesto esguince en el tobillo, pero Javi Soria ocupó su lugar haciendo una gran labor defensiva. 

El partido se había transformado en un choque de trenes, ya que Osasuna seguía buscando el gol, pero todas sus esperanzas cayeron en picado, cuando llegando al minuto 63 el conjunto verdiblanco seguía apretando las tuercas a un Osasuna que iba perdiendo fuelle a cada jugada y tras mandar el balón fuera, Iñaki sacó magistralmente un córner que fue rematado por Borja Granero haciendo así a la grada vibrar y poniendo el (2-0) definitivo en el marcador y además culminando un gran partido por parte del conjunto cántabro. 

Osasuna siguió intentando remontar pero en una falta en la que cayeron en el mítico truco del "fuera de juego" que siempre realiza el club verdiblanco, no fue suficiente para remontar la ventaja del Racing. El dominio cántabro prosiguió hasta que el árbitro pitó el final del encuentro. 

El Racing sumó sus primeros tres puntos tras cuatro partidos seguidos perdidos y Osasuna prosigue con su mala racha, ya que suma cinco partidos sin conocer la victoria. Los tres puntos se quedan en casa y vuelve al Sardinero un nuevo aire de esperanza y sueños después de ver una grandísima versión del club verdiblanco, el cual se encuentra a un punto de la tan ansiada salvación.