Que cada partido es un lucha a vida o muerte por los tres puntos es algo que todos tienen claro. Que el Racing de Santander necesita ganar 7 partidos es algo que los amigos de los números ya saben, y los demás lo intuyen. Es evidente que tienen que ganar sea como sea, pero después del partido de ayer las esperanzas verdiblancas se van desinflando.

El Racing de Santander no fue capaz de remontar un 1 a 0 con un jugador más ya que en el minuto 45 fue expulsado Alcalá por doble amarilla tras una fea entrada a Mamadu. La sensación durante todo el encuentro fue un quiero y no puedo, los verdiblancos eran uno más en el campo pero no lo demostraban mientras que los gerundenses controlaban en el encuentro con solvencia.

A los jugadores del conjunto cántabro no se les puede reprochar falta de esfuerzo ni de actitud ya que de esto están sobrados, pero falta les falta lo de siempre; ideas. Además, en el encuentro de ayer la reiteración de fallos consiguió sacar de quicio hasta el más paciente.

Fallos y más fallos

Los primero compases del encuentro no presagiaban lo que iba a pasar a lo largo de la tarde. Durante los primero diez minutos el conjunto verdiblanco se mostró muy intenso y agresivo, iban a por el partido. Iñaki, Sylla, Mariano y Álvaro corrieron como posesos pero sin conseguir perforar la portería de René.

Pero como al Racing esta temporada no se sale nada de nada en el minuto 13 todo el esfuerzo realizado cayó en saco rato. El mismo error que en Mendizorroza, balón templado al primer palo, la zaga verdiblanca no acierta a despejar, fallan en el marcaje y el cántabro Juanjo marca el gol que adelantaba a los gerundenses en el marcador.

En el minuto 30 llegaba la ocasión más clara del Racing de Santander. Mamadu Sylla que estaba gustando a la afición, lanzó una falta desde los 30 metros que se fue rozando el larguero y consiguiendo el primer "uy" de la grada. Después de esto, en los últimos 15 minutos el equipo cántabro apretó y generó la única ocasión real del conjunto cántabro. Borja San Emeterio luchó un balón en la frontal del área, se llevó la pelota, se plantó ante René, lanzó un tiro muy centrado que lo repelió el portero sin problemas.

Sylla fue de los mejores del Racing, ha venido a sustituir a Koné y no solo en el nombre son parecidos. El delantero con dos acciones suyas consiguió sacar de quicio a Alcalá que vio las dos tarjetas amarillas en apenas 10 minutos y dejaba con uno menos al Llagostera. Después de la expulsión el árbitro daba por concluida la primera mitad.

Fuente: www.lfp.es

Escasos de ideas y desesperación

El comienzo de la segunda parte fue igual que el final de los primeros 45 minutos. El Racing de Santander con superioridad, dominando el encuentro pero sin ideas. El Llagostera se cerró atrás, eran uno menos e iban ganando tenían más que perder que ganar.

Mientras ellos se encerraban los verdiblancos se apagaban en ataque y en defensa. No sabían que hacer para conseguir, ya no la victoria, al menos un empate. Sylla volvió a tener otra oportunidad de gol con un lanzamiento desde el borde del área. Sin espacio, la lanzó floja y colocada pero en este caso se necesitaba un lanzamiento duro para hacer daño.

Después de esta ocasión, el Racing tuvo que espera hasta casi la media hora de juego para poder volver a acercarse a René. Álvaro realizó una buena jugada por la derecha, centró y Mariano la mandó fuera ante la oposición de un defensa. La siguiente ocasión la tuvo Borja Granero que no pudo casi rematar porqué René le arrebató el balón de la cabeza.

Todo el Racing de Santander al ataque, nadie en defensa y en esto vio el Llagostera su oportunidad. A la contra podían hacer mucho daño y así lo hicieron. En los minutos de añadido, una contra muy bien montada Imaz dio la puntilla y terminó el partido. Las gradas se empezaron a vaciar y los pitos sonaron en El Sardinero, aunque de manera muy leve.

Con esta nueva derrota el equipo se queda en la penúltima posición de la tabla, aunque a tres puntos de la permanencia que la marca Osasuna.