Salir de una para entrar en otra, esa es la sensación de la afición racinguista hoy por hoy. Tras plantear un partido insulso contra el Pontevedra de Luisito, viejo conocido de los cántabros ya que fue delantero de la R.S. Gimnástica hace 20 años, el Racing pierde la ocasión de colocarse en los puestos de play-off.

El Racing no apareció en la primera parte

Los de Munitis saltaron a los Campos de Sport del Sardinero tras haber ganado dos encuentros consecutivos frente al C.D. Izarra y al Sporting de Gijón B Sin embargo, en esta ocasión el Racing no haría acto de presencia, al menos en cuanto al juego, en toda la primera parte.

Los gallegos dominaron el primer acto de principio a fin, aunque sin excesivo peligro. Los de Luisito controlaron el esférico y gozaron de alguna ocasión para probar al guardameta Dani Sotres. Los jugadores clave del equipo, Artiles, Dani Rodríguez o Chus Hevia, estaban desaparecidos.

El Racing no chutó a puerta en los primeros 45 minutos

El máximo artillero del Pontevedra con cuatro dianas, Borjas Martín, probaba a Sotres con un lanzamiento lejano, que el cántabro despejó con apuros en el minuto 38. El Racing no chutó a puerta en toda la primera parte, y solo tuvo una ocasión de peligro con un tiro de Fede San Emeterio que no acababa de rematar Dioni.

Otro de los problemas del Racing, además de un juego gris y muy plano, fue el balón parado. El incesante asedio de los pontevedreses y los problemas en la salida de Sotres provocaban taquicardias en la parroquia verdiblanca. En esta tesitura llegaba el descanso, y por raro que parezca en el Sardinero, la escuadra racinguista recibía una sonora pitada por parte del público.

El segundo tiempo hundió a los racinguistas           

A la salida de los vestuarios, el Racing parecía desperezarse y comenzó a probar la portería gallega por medio de Dani Rodríguez. Las combinaciones de los jugadores de arriba del Racing empezaban a hacer daño al Pontevedra, hasta que en el minuto 62 Capi se encontraba con el palo de la meta defendida por Dani Sotres.

Con el miedo en el cuerpo, los de Munitis se echaron atrás y empezaron a dar síntomas de debilidad. Los temores del Racing iban a hacerse realidad en el minuto 65. Un preciso centro de Mouriño desde la derecha que remataba de cabeza al fondo de las mallas el exracinguista Pedro García, recién salido al terreno de juego.

El Pontevedra golpeaba primero y deja al Racing tocado. Pese a los intentos de los santanderinos por estirarse, la zona de creación local no tenía su día y llegaban arriba sin peligro. Ya se sabe: a perro flaco todo son pulgas; y los de Luisito volvían a mandar a la lona a los cántabros. El despiste de la zaga racinguista la aprovechó Verdú, el más listo de la clase, botando rápidamente una falta que se colaba en el arco de Dani Sotres, mientras este recriminaba la jugada a sus defensas.

Con esta derrota el Racing se queda en la décima posición

Con el 0-2 en el marcador, el Racing trató de acortar distancias con más corazón que cabeza, y en una galopada por la banda de Artiles, le derribaba el central y el colegiado señalaba penalti. Dioni se encargaba de transformarlo, no exento de suspense ya que el potero llega a tocarlo pero no lo suficiente. 2-1 en el minuto 84 y la sensación de que el Racing podía rascar un empate sin apenas crear peligro.

Dos minutos después marcaba Migue García, pero el gol era anulado por fuera de juego de Isma Cerro. A partir de aquí, el Racing comenzaba a colgar balones al área a la desesperada. Un balón despejado de puños por Edu impedía la última del partido para Mikel Santamaría.

Con el 1-2 llegaba el pitido final del colegiado acompañado de una sonora pitada de la afición racinguista. El mal juego y el resultado en contra hicieron explotar a la grada que manifestó su descontento con la actuación del equipo y que ve como el Racing vuelve a las andadas de las primeras jornadas.