El Racing sigue convenciendo. Con una idea de juego cada vez más clara, parece que el planteamiento de Munitis va calando. Dani Rodríguez suplió con un partidazo a José Artiles, como mediocentro en defensa, escorado en ataque a la banda izquierda. Esas permutas y la intensa presión y eficacia racinguista dejaron los tres puntos en Santander. Por su parte, el Cacereño siguió fiel a su estilo. Toque, toque, toque y más toque aunque sin profundidad. Faltó dinamita arriba y lo pagó caro el conjunto extremeño que se queda a cuatro puntos del descenso.

El Racing, además, consigue tres puntos importantes sobre todo para la moral. Además de proseguir con su racha (dos grandes triunfos consecutivos) responde con eficacia ante la sanción de la FIFA que le arrebata seis puntos en la clasificación. Aunque esto no es definitivo, la victoria viene muy bien para la fe verdiblanca. El Racing se coloca, contando con los seis puntos menos, en el puesto 16 con 16 puntos.

Inicio fulgurante

La figura de Dani Rodríguez, como 'falso extremo' fue fundamental

El Racing está cada día más trabajado. El sistema, los mecanismos, el juego... los jugadores verdiblancos lo tienen claro. Arrancó fuerte el conjunto cántabro, sólido y fuerte. Y refrendó su 'nuevo' estilo ya en el minuto 3. Recuperación de Borja Granero, gracias a la intensa presión local, pase a la espalda de la defensa, ganada por Dioni, y el delantero andaluz que definió a la perfección, batiendo a Montiel y haciendo el primero. También lo está viendo claro el ariete racinguista. Con mayor libertad, escorado a una banda, aparece sorprendiendo con su calidad y ha encontrado el gol, ese que cuando falta parece que no va a llegar y que cuando llega parece que no se va a ir.

Se lo ponían de cara las cosas al Racing que, aunque dando un pasito atrás en la presión, siguió con la misma idea y el mismo estilo. Los que también tenían claro lo que tenían que hacer eran los jugadores del Cacereño. Toque, toque y toque y buscar los cambios de banda para intentar buscar el desajuste de la férrea zaga racinguista. Lo consiguió en varias ocasiones con basculaciones de diestra a zurda. Aun así, pese a su buena idea, les faltó dinamita arriba.

Dominio de la posesión visitante, aunque sin peligro

La intensidad racinguista seguía surtiendo efecto aunque tampoco tenían claridad arriba. El dominio del balón era visitante pero el peligro, o las 'especulaciones de peligro' eran para los locales que basculaban a la perfección en defensa y salían rápido cuando tocaba. Aun así, se llegó al minuto 20 con mucha tranquilidad. Tranquilidad relativa porque en cualquier momento cualquier equipo puede crear peligro.

Dioni partió escorado en la izquierda y eso le benefició para llegar con mayor libertad al área

La único gran posesión del Racing acabó en un disparo alto de Álvaro Peña. Tocó el conjunto verdiblanco con criterio, Dioni jugó con Coulibaly que dejó un buen balón al centrocampista vasco que disparó fuera. Minutos después, la zurda de Docal creó una gran ocasión de peligro. El lateral racinguista desbordó como una locomotora por su flanco y puso un buen centro para la llegada de Dioni y Coulibaly. El andaluz no pudo rematar en condiciones y peinó la pelota, evitando un posible remate del senegalés, en posición idónea para hacer gol.

El Racing se relajó

Y como se venía anunciando, si no sentencias te pueden dar un susto. Primer fallo defensivo del Racing y primera ocasión visitante. Desajuste entre central y lateral que acabó con una mala elección de Martins, que disparó desde fuera del área y Óscar Santiago detuvo sin demasiadas dificultades.

Pero el Racing seguía a lo suyo. Aunque el Cacereño se hinchaba de balón, con criterio además, era el Racing el que creaba más peligro sobre las proximidades del área rival. Sin ser muy claras, las llegadas por banda, sobre todo zurda porque por la derecha, el trabajo del extremo Martins ayudando a su lateral, ennegreció las apariciones de Óscar y Fede, eran un constante incordió para la defensa rival.

El Cacereño, eso sí, dio otro susto a Óscar Santiago. Y este sí que fue grande. Disparo directo de falta, en posición del lateral del área, que el guardameta racinguista tuvo que enviar a córner por arriba. El lanzamiento era duro, fuerte y potente.

Y así proseguía el partido hasta el descanso. El Cacereño no se cansaba de tocar ante un Racing que parecía cómodo con el 1-0 y bien replegado, pero los fantasmas de anteriores partidos, con puntos perdidos por relajación, comenzaban a aflorar.

El Racing hace olvidar los fantasmas

Se reanudaba el encuentro con las mismas mimbres, aunque Fede, desorientado tras un golpe en la cabeza, era sustituido por Francis. El Cacereño seguía tocando aunque buscando mayor profundidad en ataque, más directo. Así llegaban las primeras oportunidades para el conjunto extremeño. Cuerva la pegó desde muy lejos, pero su disparo se iba fuera.

El segundo golazo de Dani Rodríguez en lo que va de temporada

El Racing no quería que volvieran los fantasmas antes mencionados. El Cacereño fue aminorando el nivel y floreció el mejor Racing de la temporada. Buena combinación en ataque, tras una conducción de Dani Rodríguez. Coulibaly cedió a Dioni pero este envió fuera un disparo en el que eligió mal la forma de golpeo. Y, acto seguido, llegó la maravilla de la tarde. Dani Rodríguez recogió una pelota en tres cuartos de campo y, gracias a su precisión en el golpeo, ponía el esférico en el fondo de las mallas, ayudado por la cruceta. Tanto del gallego que cuajaba un partido sensacional y el premio le llegaba con un auténtico golazo.

De nuevo, avisaba el Racing con un disparo tímido de Coulibaly que atrapaba Montiel. A partir de aquí solo hubo un dueño del partido: el Racing. El partido comenzaba a avivar su ritmo y ahí el conjunto local tenía las de ganar. De un lado a otro, ataque de uno, por ataque de otro... La tuvo el Cacereño para recortar distancias gracias a una buena internada de Martins por la zurda. Su disparo, potente, lo sacó Óscar Santiago con los pies.

Pero el Racing quería más. La afición estaba enchufada y qué decir de los jugadores. Partidazo de Dani Rodríguez, Álvaro Peña, Granero, Coulibaly, Docal... y otros como Dioni, Francis, Caneda u Óscar cumpliendo a la perfección. Y lo refrendó el Racing con una tarde de gloria, que recordaba a la última temporada en Segunda B.

Sentenciado

Se cumplía la primera hora de juego y el Racing hacía el tercero. Esta vez el Racing puso en juego su calidad. Pase a la carrera de Dioni, escorado a la diestra, y el andaluz que cedió para que Coulibaly fusilara a Montiel y rematara a placer. Sentenciado el encuentro con un rival prácticamente rendido.

El Sardinero quería más y el equipo también. Borja Docal lo intentó de falta directa, pero su disparo se fue alto. El Racing se volvió más vertical, aprovechando las debilidades del rival, y así se vio en un claro contragolpe. Recuperación de Álvaro Peña en campo propio, combinó con Dioni y Dani Rodríguez abrió a banda para la llegada de Migue García, recortó y disparó fuera. Y el cuarto llegó, instantes después, gracias a la astucia de Coulibaly. Un balón muerto en un saque de esquina, fue aprovechado por el senegalés que se revolvió y anotó su segundo gol.

El Cacereño lo intentó, al menos por honor, con un disparo de Ocaña que rechazó Óscar Santiago y acabó despejando Francis. Lo intentó Allan, minutos después, probó una jugada individual casi imposible. El atacante del Cacereño se marchó de hasta cuatro defensores aunque acabó atrapando Óscar Santiago.

El árbitro, protagonista

Para rematar el encuentro, el árbitro se erigió como protagonista. Algo pitaba, ya en los minutos finales, en las cercanías del área racinguista. Además, amonestaba a Kamal. Penalti por mano, pensábamos todos. Finalmente, fue falta, justo en la frontal del área. El lanzamiento de Cuerva fue perfecto, entró por toda al escuadra, imposible para Santiago, pero el árbitro anuló el tanto. Era libre indirecto. Desconcierto. Por suerte, era el 4-1, y no era un gol sustancial para el resultado final.

Y con un disparo de Coulibaly desviado se ponía fin al partido. El Racing venció y volvió a convencer, sobre todo en la segunda mitad. El inicio fue bueno, supo adaptarse al juego del rival, aunque quizás se dejó ir en el grueso de la primera mitad, tras lograr el primer gol. El estilo del rival, tocando y sacando el balón jugado benefició a la presión y salida rápida del Racing. Y así, resultado abultado y justo.

En la próxima jornada, el Racing visita al Tudelano mientras que el Cacereño recibirá la visita del Atlético Astorga.

El vídeo de la victoria del Racing ante el Cacereño