Pocas alegrías de momento en las dos casas enfrentadas en la noche del miércoles. Osasuna viajó el fin de semana a Sevilla, de donde volvió sin ningún punto en el zurrón, y el Rayo no tuvo que moverse de la capital madrileña, porque el Valladolid aguijoneó las frías espuelas de la derrota a domicilio. Antes de esta fatídica jornada, ambos equipos renovaban sus ilusiones, el equipo rojillo festejando un empate ante el Fútbol Club Barcelona y el Rayo Vallecano encadenando dos victorias seguidas ante Almería y Real Sociedad.

La cara de la victoria

Los locales basarán sus posibilidades en su reconocida solidez defensiva y desde ese pilar se intentará empujar hacia el campo rival. Si fallan los primeros puestos de vigilancia siempre quedará el guardián postrero, Andrés Fernández. A partir de ahí, a volar. La veteranía en el centro del campo de Puñal o la eficacia de Silva y Lolo, surtirán balones para que Miguel de las Cuevas imagine y Roberto Torres termine de asentarse en el once si no se lo impide la clase de Álvaro Cejudo. En punta, Oriol Riera demuestra que hay vida después de Kike Sola.

Paco Jémez en el banquillo rival, tampoco debe preocuparse por la seguridad bajo palos, Rubén la proporciona a raudales. Aunque el técnico rayista suele mirar más hacia la otra mitad del campo, puesto que aboga por el espectáculo. Con algunas bajas recientes (Nery Castillo), el Rayo Vallecano volverá a contar presumiblemente con Alberto Bueno desde el inicio. Habrá buenas noticias en Vallecas si Trashorras marca el ritmo y Lass le desobedece bailando frenéticamente. Calma en el centro, tempestad en las bandas. El guineano, después de ser el mejor frente al Valladolid, necesita centrarse y controlar algunos instintos, porque Perea se ha propuesto echarle un pulso por el puesto. Además, la baza Viera suele ser un comodín en el ataque rayista.

Palabra rojilla

El técnico de Osasuna, Javi Gracia, no ha permitido que se pase por alto el calendario tan apretado, que esta vez perjudica al descanso de los suyos, ya que llegan con dos días de reposo menos que el rival: "Tenemos dos partidos oficiales en cuatro días. Nos tenemos que dedicar más a jugar y recuperar gente que a entrenar mucho", declaró.

Alabó también la valentía del banquillo rival: "Es un equipo muy valiente pero no está teniendo acierto en sus ocasiones", reconoció, además de analizar muy brevemente el tipo de partido que se espera en la dimensión táctica: "El Rayo hace los partidos muy abiertos, de largo recorrido y por tanto, se crean posibilidades de hacer goles. Será un rival que nos llegará, pero ellos sufren en las transiciones rápidas”, comentó sobre los de Jémez. No se olvidó por supuesto de elogiar también a su propio plantel, un conjunto que es "responsable y conocedor de la situación que atraviesa". Desde la zona técnica rojilla se sueña con un resultado que "según los otros partidos nos puede sacar de los puestos de descenso, algo que no es determinante, pero que puede ser un estímulo para los siguientes choques".

La voz de Vallecas

La valentía que Javi Gracia reconocía a su rival, es anhelada por el propio entrenador rayista, quien espera poder plasmar "un Rayo valiente, que quiere ganar sin especular". Se viaja con fe a Pamplona, a desafiar a un equipo de su misma liga, por lo que Paco Jémez deposita esperanazas en un partido "importante, pero no definitivo”, recalcando la importancia porque es un rival directo.

Tampoco Jémez ahorró elogios, que repartió entre su equipo y el contrario: "Tenemos que ganar jugando al fútbol y no vamos a cambiar eso. No se nos puede escapar esta oportunidad, aunque también conocemos de la intensidad necesaria que impondrá Osasuna", reconoció el preparador rayista.

Asimismo, el capitán Trashorras habló antes del choque y secundó a su entrenador: “Si bajamos la intensidad, Osasuna nos hará daño”, reconociendo la necesidad de jugar a un alto nivel en el Reyno de Navarra. Confesó también que Paco insiste en mirar solo a Pamploma: "El míster no nos deja mirar más allá, tenemos los cinco sentidos puestos en este partido", confesó antes de terminar con un mensaje positivo para la afición, como buen portador de brazalete: "Que confíen. El equipo ha hecho muy bien las cosas y los resultados van a llegar", espetó a los suyos.

Viejos conocidos

Ocho temporadas han coincido Rayo y Osasuna en Primera División. De los dieciséis encuentros resultantes sale vencedor mínimamente el equipo madrileño con seis victorias. Solo una menos a favor de Osasuna y, por lo tanto, en cinco ocasiones se resolvió en empate. Si Osasuna consigue los tres puntos el miércoles, igualará la estadística por completo.

El último enfrentamiento entre ambos conjuntos se disputó en Madrid y aumentó el saldo de los empates (2-2). En el Reyno de Navarra, con el Osasuna de local, se recuerda el 1-0 de la temporada pasada. Por su parte, el Rayo Vallecano se complace en rememorar el set endosado hace dos temporadas (6-0) en el feudo capitalino. Sin embargo, esto fue una absoluta anomalía entre dos equipos tan igualados. Esta igualdad es tan latente que ese abultado resultado es la única ocasión en que Osasuna o Rayo se impusieran por más de un gol de diferencia en toda la historia de la Liga.

Convocatorias

Osasuna: Andrés Fernández, Riesgo, Joan Oriol, Miguel Flaño, Arribas, Oier, Satrústegui, Loties, De las Cuevas, Puñal, Lolo, Cejudo, Loé, Silva, Roberto Torres, Nuñez, Onwu y Oriol Riera.

Rayo Vallecano: Rubén, Cobeño, Arbilla, Gálvez, Saúl, Tito, Mojica, Nacho, Trashorras, Lass, Adrián, Baena, Falqué, Bueno, Perea, Embarba, Larrivey, Rubén Ramiro y Viera.

Posibles onces