Al Rayo Vallecano B se le da bien jugar contra los líderes, ya le empató al Unión Adarve 3-3, y también 'in extremis' con gol de Toni Arranz. Y empató a uno hace dos jornadas en casa del Trival Valderas. Este miércoles fue el Pozuelo de Alarcón el que sufrió el nivel del Rayo Vallecano B, que parece que se crece ante los rivales fuertes.

Los de Pozuelo, esta jornada de azúl oscuro, fueron mejores en la primera mitad, pero en los segundos cuarenta y cinco minutos sufrieron continuamente el ataque rayista, y una jugada aislada en el minuto 83, les daba el triunfo momentáneo. Entonces apareció Mario. El central de 21 años se encuentra en un gran estado de forma que le ha llevado a estar esta semana pasada a las órdenes de Paco Jémez, y a sentarse en el banquillo del primer equipo ante el Valladolid. Mario estuvo fuerte en defensa, aunque le costó asentarse durante el primer cuarto de hora al césped artificial de la Ciudad Deportiva, como dijo en los micrófonos de Unión Rayo al terminar el encuentro. Ya lo intentó en otra jugada a balón parado pero sin acierto, y a la hora de la verdad no falló, cogió los galones, marcó su primer gol en liga, y le dio un punto al filial vallecano.

Peligro constante de Yoel y Nacho

Tarde noche muy fría en Vallecas, y el Rayo B también se contagió de este tiempo. En la primera mitad varias ocasiones del Pozuelo de Alarcón llegaron por fallos del filial franjirrojo, que no conseguía sacar el balón jugado; y bien perdía la pelota, o cometía una falta peligrosa. Pero el que no se quedó congelado fue Isma Gil, que una vez más fue uno de los protagonistas del encuentro. En los primeros quince minutos sacó dos grandes manos a remates de Raúl y Nacho, sobre todo, al de este último, que mostró los grandes reflejos del cancerbero.

En el minuto 20 avisaba Mario en una jugada parecida a la de su gol. Saque de falta de Toni Conejo que no ataja Toni, y el rechace le cae al central talaverano, que no consigue batir al guardameta. El Rayo tuvo aquí unos buenos minutos, pero el Pozuelo volvió a coger el dominio poco después. El juego de los azulones era muy rápido y directo. Buscaban pases a las espaldas de los centrales rayistas, donde llegaron muchas acciones de peligro, aprovechando la velocidad de Nacho y Yoel. Y el Rayo B no aparecía, jugando desde atrás no podía, y sacando el largo con balones en alto, Manu perdía el juego aéreo frente a Raúl y Barroso.

Nacho dio un larguero en un intento de vaselina que asombraría a la grada, al igual que lo hizo Manu poco antes del descanso con un disparo cruzado a escasos centímetros del área pequeña, que se fue cerca del palo.

Duelo de centrales

Se terminó la primera mitad, y en la segunda parte, Mariano Madrid acertó en su charla y filial franjirrojo despertó. Isma intervino para parar un mano a mano ante Melli en dos tiempos, pero apenas se le vio hasta los minutos finales. Toni Conejo, Blati y Juanito. Aún no habían aparecido, y eso lo notaban los vallecanos. Cambiaron de táctica y los toques fueron mucho más rápidos, e incluso con balones largos hacia las bandas, donde emergieron Rubén Ramiro y Juanito, hasta su cambio por Isi, escoltado por Viso, que debutó con 17 años con un gran partido. El joven de 18, Isi, salió para dar ese último pase que faltaba. Con la ausencia de Toni Arranz, Conejo se colocó más atrás con Nanclares, y se sumaba un jugador menos al ataque.

El Pozuelo ya no era el mismo, no superaba la defensa rayista, y en los balones largos sus jugadores caían en fuera de juego. En el minuto 82 llegó una jugada clave. Toni Conejo lo intentó con un gol olímpico, que no llegó a gol al tocar en el portero y en el palo. En la siguiente jugada otro saque de esquina, aunque en la otra portería; Isma para el remate de cabeza de un jugador azulón, y en el rechace Barroso está atento para marcar.

Los ánimos no decayeron, Mariano Madrid gritaba "¡vamos Rayo!" desde el banquillo, al mismo tiempo que Isma lo hacía desde su área ejerciendo de capitán. Y en el minuto 92 llegó la recompensa vallecana. Saque de falta envenenada de Toni Conejo que el guardameta no puede atajar, y al rechace también, Mario no perdonaba y ponía el empate final. Con este empate el Pozuelo de Alarcón pierde el liderato, y el Rayo Vallecano B se queda decimosegundo y suma su tercer partido sin perder.