La tarde caía sobre el cielo de Madrid, y el Estadio de Vallecas se encontraba preparado para acoger el duelo entre Rayo Vallecano y Granada, dos conjuntos instalados en la parte baja de la clasificación, especialmente los madrileños, que se encontraban al límite de los puestos que marcan el descenso a la Liga Adelante. Por tanto, un duelo de equipos con objetivos similares, y en el que los franjirrojos necesitaban los 3 puntos para coger algo de aire y alejarse de la zona peligrosa de la tabla.

Paco Jémez ponía en liza a su alineación habitual, con un 4-2-3-1en el que los dos centrocampistas eran Trashorras y Baena, con tres mediapuntas (Bueno, Lass y Viera) y Larrivey en punta de ataque. Por su parte, Lucas Alcaraz utilizaba el mismo esquema de juego, con Iturra y Fran Rico en la medular, y una línea de 3 más adelantada con Piti, Yebda y Brahimi, dejando a El-Arabi como jugador más adelantado.

Un comienzo titubeante

Los dos equipos protagonizaron un inicio de partido algo contemplativo, ya que ninguno se hacía con el control del balón. El equipo vallecano intentaba, como en cada partido, tener el control del balón, y llegar con la pelota jugada hasta el área granadina. Los andaluces, con la clara intención de cortocircuitar el juego de los locales, ejercían una presión alta y lograban en numerosas ocasiones su objetivo, recuperar el balón en campo rival o forzar un balón largo del cuadro madrileño.

Pese a ellos, las primeras ocasiones llegaron de parte de los franjirrojos, con un flojo disparo de Alberto Bueno primero, y una falta de Gálvez que rechazó Roberto tras un bote del balón justo antes de llegar a la portería. Estas ocasiones no provocaron que el Granada se replegara, y los hombres de Lucas Alcaraz siguieron intentando imponer su estilo de juego. El primer aviso de los visitantes llegó con un disparo alto de Fran Rico. Los granadinos no conseguían poner a prueba a Rubén, pero El-Arabi y, sobre todo, Brahimi, llevaban mucho peligro al área vallecana cuando se hacían con el balón en el campo de los madrileños.

Sin un dominador claro del partido, una bonita pared entre Viera y Bueno terminó con un disparo alto del jugador canario. Esta ocasión precedió a uno de los fallos más garrafales que se producirán esta temporada en la liga española. Brahimi recibió un buen balón filtrado y tras superar por velocidad a su defensor, cedió el balón a El-Arabi ante la salida del portero del Rayo Vallecano. El jugador de origen marroquí, en lugar de disparar, quiso controlar el esférico, pero tocó mal el balón y cuando quiso disparar, la pelota se estrelló en la madera. El Granada había desperdiciado una ocasión clara para adelantarse en el marcador.

Unos minutos determinantes

Sin embargo, cuatro minutos después del clamoroso error del delantero nazarí, su compañero Fran Rico sí acertaba a introducir el balón en la portería defendida por Rubén. El jugador visitante, desde la banda izquierda, lanzaba una falta hacia el segundo palo. El balón, sin que fuera tocado por nadie, acabó sorprendiendo al guardameta del Rayo Vallecano, que nada pudo hacer para evitar el gol pese a la estirada. Pero el conjunto de Paco Jémez recibió otra mala noticia antes del descanso. En apenas 6 minutos, el lateral izquierdo Nacho recibía dos tarjetas amarillas, la segunda por simular un penalti, y se iba a los vestuarios, por lo que el conjunto madrileño iba a afrontar la segunda parte del encuentro con un hombre menos y 0-1 en el marcador.

El Rayo Vallecano comenzó los segundos 45 minutos con el objetivo claro de seguir atacando, consciente de que podría conseguir el empate en alguna jugada. Los franjirrojos siguieron peleando y disfrutaron de alguna oportunidad para batir a Roberto, siendo la más clara un disparo de Alberto Bueno que el portero de los andaluces terminó desviando a córner. Pese a contar con un hombre menos, el conjunto local no cejaba en su empeño de irse arriba y llegó con claridad en varias ocasiones al área nazarí, pero no terminaban de disparar entre los tres palos y, cuando lo hacían, se encontraban con el guardameta visitante.

Y llegó la sentencia

En el minuto 75, Riki, que acababa de entrar al terreno de juego, tuvo una gran oportunidad para sentenciar el partido, pero su remate en el primer palo se fue cerca del poste. Los jugadores locales seguían intentándolo y peleando cada balón, pero el partido estaba decantado del lado granadino, que apenas sufrió para mantener la ventaja en el marcador. El Granada aprovechaba los enormes huecos dejados por la adelantada defensa rayista para intentar sentenciar el partido, y lo consiguió un minuto antes de los 90 reglamentarios. El atacante del Granada recogió un buen balón en profundidad y evitó la salida de Rubén con un autopase. El defensa del Rayo intentó evitar el gol, pero la fuerza de Riki le permitió llevarse el balón e introducirlo en la portería local, dejando el partido visto para sentencia.

Con esta derrota, el Rayo Vallecano se queda con 13 puntos en su casillero, y podría caer a puestos de descenso una vez finalizada la jornada. Por su parte, el Granada escala posiciones y se sitúa en la 10ª posición, a tan sólo 3 puntos de los puestos que dan acceso a Europa.

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