En el minuto 36, Nacho veía la primera cartulina amarilla por derribar a Piti en el círculo central cuando el Granada salía a la contra. 6 minutos más tarde, los mismos protagonistas entrarían en juego en una acción determinante en el partido: la expulsión por doble amarilla del lateral izquierdo vallecano. Así la describía ante los micrófonos presentes en zona mixta: “Es una jugada rápida y existe contacto porque lo hemos estado viendo en imágenes. Que el árbitro quiera determinar que ha sido penalti o no, es cosa suya. Yo creo que no era una acción para enseñarme la segunda amarilla”.

“Son decisiones que se toman en décimas de segundo y hay que respetarlas”

En cuanto al juego del equipo, dijo lo siguiente: “Sí, es verdad que hacemos muchas ocasiones, se ven en las estadísticas de todos los partidos, pero nos falta rematarlas. En ese aspecto creo que debemos estar más finos y terminarán entrando”.

Exponía de esa manera el problema que el conjunto rayista está teniendo de cara a puerta esta temporada. Un inconveniente que está privando a los de Jémez de sumar puntos en cada choque, y más ante rivales directos en la tabla. Preguntado por si había tenido ocasión de hablar con el ‘20’ granadino, explicó que no había “tenido ocasión de hablar. Me llevo bien con él y somos amigos”.

No quiso entrar en la polémica que envuelve la figura de Muñiz Fernández y sus actuaciones arbitrales tan sonadas, diciendo que “da igual el árbitro porque cada día nos toca uno y yo creo que intentan hacerlo lo mejor posible”.

El defensor dijo que cree que "hay una imagen que muestra que existe contacto” pero no sabe “si el club recurrirá la cartulina". Finalizó señalando el próximo compromiso, esta vez de Copa del Rey, diciendo que tienen en casa la opción "de ganar y pasar página rápidamente”.