Solo vale ganar. A ninguno de los dos les gusta el empate (mucho menos al Betis). A tan solo cinco jornadas de que finalice la Liga BBVA, Rayo y Betis llegan en situaciones muy distintas pero con el único objetivo de sacar los tres puntos en cada partido. Uno, para certificar después de una temporada tortuosa una salvación que se antoja merecida; otro, para mantener vivo el sueño de la remontada que les permita convivir un año más con los mejores.

El partido de ida puede ser un gran vaticinio del que se nos viene encima. El encuentro en el Benito Villamarín acabó con 2-2 gracias a un gol de Bueno en el descuento. Fue un partido marcado por los errores de ambos equipos, lo que provocó un resultado relativamente abultado. Bueno fue la clave de aquel partido (como lo puede ser en este) al entrar desde el banquillo y marcar dos goles. Además, el árbitro enseñó hasta ocho tarjetas amarillas, lo que evidencia un partido lleno de intensidad y agresividad.

Y es precisamente lo que se puede repetir en esta jornada 34. El Rayo llega al encuentro frente al Betis en un gran estado de forma. Tras el empate casi al final del Espanyol, los madrileños acumulan una gran serie de buenos resultados que los ha permitido alejarse del descenso y vivir un poco más tranquilos. Estas circunstancias han llegado, principalmente, por una regularización del equipo titular, que está consiguiendo rendir a un gran nivel desde el minuto 1, y a la buena rotación realizada por Jémez. El Rayo Vallecano ha llegado a la recta final con la maquinaria engrasada, con los automatismos asimilados y con una gran labor de equipo. Y con un Alberto Bueno enchufadísimo, todo hay que decirlo.

Jémez no tocará el equipo que empató frente al Espanyol salvo la defensa, con la entrada del sancionado Gálvez, que hará pareja con Zé Castro. Por lo demás, el canario querrá seguir la línea que tan buenos resultados le está dando. Un 4-2-3-1 que le permita poseer el balón con comodidad, abrir espacios en ataque y hacer un balance defensivo correcto gracias al doble pivote. Tito será duda hasta el último momento y puede unirse a los ya lesionados Viera y José Carlos, además del sancionado Rat.

Como ya hemos comentado en las anteriores entregas de estos análisis tácticos, el trabajo de Alberto Bueno es clave en el funcionamiento ofensivo de este equipo. Su labor en la mediapunta vallecana será la que cree oportunidades a sus compañeros y a él mismo. Tanto sus movimientos con balón, descargando la presión del juego a una y otra banda, como sus movimientos sin balón, abriendo huecos en la defensa rival, serán el elemento rompedor de los de Jémez. Por supuesto, en defensa, el doble pivote formado por Saúl y Trashorras será el encargado de dar equilibrio al equipo. Las ayudas y coberturas de estos dos hombres evitaran problemas a una defensa que, previsiblemente, luchará frente a dos delanteros (Castro y Molina).

El trabajo de Bueno y su estado de forma serán claves

El Betis, por su parte, llega a este partido con bajas significativas en defensa. Su ya de por sí línea más débil del equipo ve como Amaya se cae de la convocatoria. Perquis le sustituiría para acompañar a Figueras en el eje de la zaga.

Las bazas del Betis pasan por no dejar jugar al Rayo. La solidez defensiva de los andaluces es casi nula y lo demuestran sus números: son el equipo más goleado con 66 tantos. La presión de su línea de ataque, con Castro y Molina a la cabeza debe ocuparse de que los madrileños no lleguen cómodos a tres cuartos de campos. Si consiguen este objetivo, en ataque tienen algo más que decir. Los extremos, Baptistao y Vadillo, deberan ser puñales en el uno contra uno. La existencia de dos puntas hará que los centrales rayistas no puedan realizar demasiadas ayudas a sus laterales, lo que permitirá medirse a los extremos con su marca. Además, se descarta la ayuda constante de Falqué y Rochina, lo que aporta trabajo extra al doble pivote local. El Betis tiene su baza ofensiva en la buena actuación de sus extremos, que deben surtir de balones a dos delanteros centros que, de no faltarle algo, es remate y olfato goleador. Jorge Molina desempeñará la tarea de apoyo a los desmarques de su pareja, Castro, que tendrá mucha más movilidad. Esa duplicidad en ataque, con dos hombres de corte distinto, puede causar problemas al Rayo.

Aunque, por encima de todo, la actuación de un hombre será fundamental en el Betis: Adán. Su portero puede dar vida al Betis. Si el ex del Real Madrid tiene una buena tarde, los sevillanos podrán disfrutar de una probabilidad más alta de victoria.

El acierto de Adán puede sumar enteros para la victoria bética

Se trata este de un choque de estilos y estados de forma. Mientras que el Rayo basará su juego en el bloque, la continuidad y el buen hacer, el Betis tratará de ganar a través de las arrancadas propias de un equipo que ya nota demasiado cerca el calor del 'infierno'. En el Rayo, el buen hacer de Bueno seguirá siendo ese pasito más que puede hacer ganar un partido. En el Betis, una buena tarde de Adán y algo de puntería por parte de sus delanteros trazarán la línea entre la esperanza o el más absoluto de sus fracasos.