El conjunto rayista prosigue en su renovación de plantilla de cara a la próxima campaña. Ilusionado por esta nueva etapa y con muchas ganas de demostrar su valía, llega a las filas vallecanas este prometedor futbolista, procedente del Swansea City galés.

Alejandro Pozuelo nació hace 22 años en el barrio sevillano de Triana. Su calidad, despertó el interés del Real Betis Balompié, formándose futbolísticamente en las categorías inferiores del club verdiblanco. En 2009, inició el curso con el filial, disputando 30 encuentros y anotando seis tantos, maravillando a la hinchada hispalense. Tal fue su progresión, que llamó a las puertas del primer equipo allá por 2011 de la mano de Pepe Mel.

Su debut en la élite profresional lo hizo el dos de octubre de 2011, ante el Levante. Tras ese encuentro, el trianero desplegó un gran nivel de juego, maravillando e ilusionando a los aficionados béticos destacando notablemente ante el Atlético de Madrid o Sevilla F.C, donde se destapó como futbolista.

A pesar de su espectacular potencial, una serie de desavenencias con la directiva hispalense provocó su salida del club. El jugador, demandó al Real Betis por considerar abusiva la claúsula de renovación automática por lo que el club sevillano tuvo que pactar un traspaso con el Swansea City, último destino del trianero.

Pozuelo emigró al Liberty Stadium en busca de adquirir experiencia y forjarse como jugador. Además no emigró solo, pues conformó el "Spanish Swansea" junto a otros muchos españoles como Cañas, Pablo Hernández, Chico, Amat, Álvaro Vázquez o los ya presentes Michu y Rangel. Ya en el club galés, maravilló a todos en la pretemporada comenzando el curso como uno de los fijos en los sistemas de Laudrup. A pesar de anotar apenas tres tantos, el sevillano se erigió como uno de los pilares fundamentales en el club. Finalmente, la marcha del técnico danés motivó su salida del once, dejando incluso de contar para el nuevo entrenador.

Futbolísticamente, actúa en la mediapunta del ataque aunque como él mismo dice también se encuentra cómodo escorado a una banda. Es un jugador explosivo, con velocidad, y además posee una gran habilidad con el ésférico en los pies. Tiene un gran disparo de balón, atreviéndose desde todas las distancias y siendo válido en las jugadas a balón parado. A pesar de su corta estatura, tiene un salto muy potente, por lo que acumulará peligro en las jugadas aéreas.

No solo destaca por su faceta goleadora sino también por la de asistente, con una más que notable visión de juego. Sin el cuero en los pies, es un jugador muy trabajador, colaborando en facetas defensivas y apoyando con la zaga.

Sin duda, llega a Vallecas un prometedor futbolista, que de confirmar su valía brindará grandes tardes a la afición rayista.