El Rayo Vallecano ha iniciado ya su cuarta aventura en la que muchos llaman la mejor liga del mundo, la liga BBVA. Como cada temporada, los meses de apertura de mercado son meses de ajetreo en las oficinas de Vallecas, pues un gran número de entradas y otros tantos de salidas ocupan la actualidad rayista de cada día. Este verano han sido, hasta el momento, 18 salidas y 15 refuerzos nuevos, pero más increíble es aún cuando se sabe que el presupuesto de dicho club es de cero euros.

No obstante, Felipe Miñambres demuestra en cada periodo de mercado estival su valía como director deportivo, pues además de conformar un gran equipo y cubrir las bajas siempre con garantías, se muestra valiente y reconoce que  “no  nos da miedo ser el equipo con menos presupuesto”. Si bien es cierto, que con la llegada del Córdoba y el Éibar no se atrevió a afirmar que este dato fuese válido para esta temporada.

La clave del éxito                     

Este prestigio que ha logrado en cuanto a la labor en los despachos lleva mucho trabajo,  observación y antelación. Precisamente este último ha sido clave en algunas de las incorporaciones para esta temporada, lo que llevó a que  “algunos jugadores de segunda que finalizaban contrato con sus equipos, como Morcillo o Quini,  ya los tuviésemos fichados antes de acabar la temporada ” para evitar perder la oportunidad y que fichasen por otro club.

Sin embargo, no todo depende de uno mismo cuando se explora el mercado en busca de un jugador a coste cero. Felipe Miñambres explica el por qué de contratar jugadores en propiedad en puestos zagueros y por qué en la zona de ataque el panorama cambia. Según explica el leonés, “de medio campo para adelante es donde los jugadores más cobran o más desembolso hay que hacer, por lo que casi todos vienen cedidos o a préstamo”, algo que se ha convertido en  un mal menor debido a su gran labor y los seguimientos realizados durante las campañas previas al inicio del mercado.

El Rayo, la guardería de los grandes futbolistas

El club de Vallecas se ha convertido a lo largo de estos años en un espléndido escaparate donde jugadores jóvenes han terminado de hacerse mayores, de explotar futbolísticamente y de conocer la liga española. Tras tener la oportunidad de gozar de minutos en un club de primera, “muchos jugadores que han pasado por el Rayo han conseguido luego el éxito, por ejemplo Diego Costa, Michu, “El Chori”…”  El Rayo les ha servido para potenciar sus carreras”, tal y como presume Miñambres.  

Es comprensible su orgullo, ya que tras mucho esfuerzo dedicado “somos conocidos por la forma de trabajar tanto en los despachos como en el terreno de juego, una identidad que es algo muy difícil de conseguir en el ámbito de la vida y en el fútbol más”, garantizó. Esto permite al club anunciarse ante los jugadores como una buena oferta de cara a su carrera, como una oportunidad que no deben dejar escapar “por estar en Madrid, por la forma de juego, por el número de Directores deportivos que vienen a ver los partidos a Vallecas. Lo que se haga en el Rayo Vallecano sí que pensamos que puede tener más repercusión que lo que pueda hacer en otro club”. Tratan de convencer a presidentes, directores deportivos y representantes con estos argumentos, pero ante todo deja claro que “nunca mentimos, lo que decimos lo decimos con datos”, ha recalcado.

Michu como principal referencia

Como en cualquier negociación de cualquier ámbito lo que se busca es contentar a ambas partes. Felipe opina que el Rayo se beneficia

de jugadores a los que no podría acceder por su nivel económico, y "ellos se benefician de lo que es el Rayo Vallecano, de lo que es Vallecas y de lo que es su afición, de todo”. Una apuesta que en un gran número de ocasiones sale bien, o incluso, demasiado bien como ocurrió Michu, actualmente delantero del Nápoles. “Con Michu se dio mejor de lo que se esperaba, pero sí en los plazos esperados. Con él lo habíamos imaginado, creía que tenía que explotar más y que iba a ser así”, y un año después de que Miñambres frotase su bola del futuro, el Swansea llamó a la puerta del Rayo.

Ahora toca esperar a que el éxito sonría a los franjirrojos, algo que a la postre significará poder gozar de una plantilla estable, con jugadores en propiedad e ir poco a poco pudiendo formar un pequeño proyecto. “Si nos mantenemos en primera, poco a poco tendremos más jugadores en propiedad y será menos complicado ni hacer tanto número de jugadores”, según explica Miñambres. Con él toda tarea es viable y ha demostrado que no existen utopías.

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