Levante y Rayo Vallecano se vieron las caras en la sexta jornada de la Liga BBVA. Dos equipos situados en la zona baja de la tabla y que llegaban al partido con una sola victoria, conseguida precisamente en la última jornada. Los valencianos están acusando en este inicio de temporada sus pocas oportunidades ofensivas, y sólo han materializado un gol en cinco partidos. En cambio, los madrileños cuentan con varios jugadores capaces de marcar, pero su problema en este comienzo de temporada está siendo el aspecto defensivo, encajando muchos goles en los primeros cinco partidos.

Leo vuelve a aparecer

El partido comenzó de manera habitual para el cuadro franjirrojo: ejerciendo una presión intensa sobre la salida de balón del rival, lo que le permitió recuperar rápidamente balones en la zona medular del campo. Bajo la batuta de Trashorras, los hombres de Paco Jémez mantenían posesiones largas e intentaban limitar errores, evitando así los contraataques levantinistas. Las primeras ocasiones fueron para Bueno y Licá, pero no ocasionaron problemas a la zaga granota. Quien sí llevó peligro fue Leo Baptistao, que a los 12 minutos de partido consiguió inaugurar el marcador. Internada del brasileño por la parte derecha del área y, con un disparo fuerte, batió a Jesús Fernández, colocando a los vallecanos por delante en el marcador.

El gol no varió el plan de Paco Jémez, y los madrileños continuaron con esa presión asfixiante sobre la salida de balón del equipo rival. Bueno y Baptistao se entendían a la perfección, y la conexión entre ambos jugadores era sinónimo de peligro para el Levante. Los hombres de Mendilibar sólo daban señales de vida en acciones aisladas o en jugadas a balón parado, por lo que el partido estaba totaLmente controlado para el Rayo Vallecano.

Y esta situación mejoró para los franjirrojos pasada la media hora de juego. Un buen centro desde la izquierda era rematado de cabeza a la perfección por Leo Baptistao, que envió el balón a la red. 0-2 para el Rayo Vallecano, que protagonizó un comienzo similar al del domingo pasado en Villarreal. De ahí hasta el descanso, sólo se produjo un disparo de Leo bien atajado por Jesús Fernández.

Leo Baptistao suma cuatro goles en los últimos dos partidos

Tras el paso por los vestuarios, el Levante salió más enchufado y comenzó a llegar con peligro al área defendida por Toño. La introducción de Morales insufló aire a los granotas, que tuvieron más movilidad en todo el frente de ataque y gozaron de alguna oportunidad de recortar diferencias.

Siempre apareció Toño, la defensa rayista o, simplemente, la falta de puntería de los jugadores valencianos para impedir el 1-2. Sin embargo, con el paso de los minutos, los hombres de Jémez fueron sintiéndose más cómodos sobre el terreno de juego, y de nuevo tomaron el control del partido gracias a las posesiones largas y elaboradas. 

La tranquilidad del balón

Los madrileños pudieron aumentar su ventaja en el minuto 20 de la segunda mitad. Pedro López derribó a Alberto Bueno dentro del área y el árbitro señaló el punto de penalti. El jugador formado en las categorías inferiores del Real Madrid asumió la responsabilidad, pero el fuerte disparo se estrelló en el larguero y, tras botar en la línea de gol, salió repelido hacia el área. El Levante, espoleado por el fallo desde los 11 metros de Bueno, volvió a aumentar su presencia en las inmediaciones del área rayista, y estuvo muy cerca en varias ocasiones de inaugurar su marcador.

El Rayo Vallecano se limitó a defender y a mantener el balón el máximo tiempo posible en sus pies, situación en la que se encuentran muy cómodos los franjirrojos. El Levante fue perdiendo fuelle en los últimos minutos, y dejó de ser un incordio para la zaga rayista. Al final, 0-2 para el conjunto madrileño, que prosigue su escalada en la clasificación y encadena su segunda victoria consecutiva en la presente edición de la Liga BBVA.