El madrileño Antonio Amaya (1983) ha comparecido en la rueda de prensa posterior al entrenamiento del miércoles y ha expresado las ganas que tiene de saltar al césped varios meses después de su último partido. Mucho tiempo ha pasado desde que lucía un escudo distinto aquel 13 de abril cuando su Betis perdió en casa el derbi sevillano. Desde entonces, dos lesiones distintas le impidieron acabar la temporada con uno de los conjuntos que descendió y jugar con su equipo de toda la vida, al que volvió en el mercado estival tras marcharse en 2011. 

"Lo he pasado bastante mal", dijo el del Barrio de San Cristóbal de los Ángeles. "Desde el último partido de competición, que fue con el Betis, llevos unos cuantos meses porque me lesioné, luego durante la recuperación, me lesioné de algo parecido y es muy complicado. Quiero que llegue el momento de volver a sentirme futbolista. Cuando pasas tres o cuatro meses de baja, se te viene el mundo encima y estás deseando poder competir para resacirte de esas lesiones", afirmó Amaya.

Por fortuna, el defensa lleva más de diez días entrenando al mismo ritmo que sus compañeros y podría suplir en el once ante el Granada las bajas de Zé Castro y Morcillo. "Creo que tengo oportunidades porque llevo entrenando al mismo ritmo que mis compañeros en las últimas dos semanas y ya estoy a tope para jugar, será decisión del míster", aseveró.

De jugar ante el Granada (viernes 17 en Los Cármenes a las 21:00 horas), sería su debut con el Rayo en Primera División. Aunque vistió la zamarra verdiblanca en 64 partidos de Primera División, Amaya se muestra con muchas ganas ante su posible estreno: "He pasado con el Rayo por todas las categorías porque llegué aquí a los ocho o nueve años, y el sueño de cualquier niño es jugar en Primera con el equipo que empiezas".

Además de confesar que sus cuatro hijos son el pilar de su vida (uno de ellos se encuentra en la escuela rayista), aseguró que se ha encontrado más "estable" a la entidad. "Fue muy difícil el último año que pasé (2010/2011) porque entramos en Ley Concursal, pero no lo cambio por ninguno porque conseguimos el objetivo de subir a Primera División. Ahora es un año para disfrutar, con una buena plantilla y creo que con el esfuerzo de todos podemos disfrutar este año", recordó Amaya.

Respecto al rival del próximo compromiso liguero, el zurdo se espera "un partido difícil". "Joaquín Caparrós trabaja muy bien los equipos, los hace complicados. Tenemos que hacer nuestro partido, estamos trabajando para atacar sobre sus debilidades y creo que podemos sacar algo positivo. Iremos a ganar y a hacer un buen partido. Esperemos que nuestros ex-compañeros que juegan en el Granada no tengan suerte el viernes", deseó en tono de broma el futbolista, que está cerca de cumplir un sueño.