Cuatro goles del Málaga han sentenciado a un Rayo que antes del descanso ya había dado por perdido el partido. La buena racha que ha logrado en los últimos partidos ligueros se ha visto truncada de la peor manera posible. La de hoy es la mayor derrota del equipo en lo que va de temporada, dejando al equipo con 11 puntos de 27 posibles. Aunque puede parecer un resultado abultado, lo cierto es que es justo por cómo ha sido el partido. Así lo ha visto Paco Jémez: “Cuando no estás a tu nivel y sale el peor partido posible, el contrario te gana. No hay que buscar excusas, hemos hecho un mal partido en todos los aspectos, incluso con el balón en los pies que normalmente lo hacemos muy bien. Cuando un equipo juega tan bien como lo ha hecho el Málaga y otro que juega tan mal como nosotros hoy, pues el resultado es el que tiene que ser”.

Paco Jémez no siente que haya perdido la batalla de banquillos ante Javi Gracia: “Cuando un equipo no está a su mejor nivel, el primero que pierde es el entrenador. Cuando gana el Málaga, gana todo el equipo no solo el entrenador”. A pesar de estas declaraciones él se considera el “máximo responsable de esta derrota” porque sus jugadores han hecho lo que él les ha pedido.

En todo momento se ha mostrado muy tranquilo y a la hora de analizar el partido, Jémez ha dicho que este tipo de derrotas son algo “normal” en su equipo. “Jugando así no podemos ganar a nadie. Esto es algo que a nosotros habitualmente nos pasa. Y nos viene bien que nos pase esto para que no perdamos la perspectiva, para que no nos creamos que somos mejores de lo que realmente somos. Estas tortas con la mano abierta son las que realmente duelen, yo las doy por buenas. Esto nos va a venir bien en el futuro”, respondió.

Jémez recalcó que “son capaces de ganar ocho partidos, ir a otro campo y que les metan seis”. Reconoció que el punto débil de su equipo es su vulnerabilidad cuando no están a su mejor nivel: “Cuando estamos intensos en la presión somos un equipo que podemos ganarle casi a cualquiera. Nos vamos de aquí muy fastidiados, a nadie le gusta perder  como hemos perdido hoy pero entendemos que alguna vez nos tiene que ocurrir. El día que no estemos a nuestro mejor nivel iremos a cualquier sitio y nos pasará exactamente lo mismo”.

“Cuando estamos intensos en la presión somos un equipo que podemos ganarle casi a cualquiera"

Preguntado por lo pronto que han salido a calentar los suplentes y por los cambios, Jémez ha respondido que “era un partido que habían perdido por completo desde el inicio”, y que por tanto tenía que tomar medidas. “No sabíamos ni tener el balón ni defender. Hemos hecho los cambios que creíamos oportunos y cuanto antes mejor. No se trataba de castigar a nadie, pero el partido no parecía que fuese a mejorar”, aclaró el entrenador franjirrojo.

Al cuestionar la capacidad de sus jugadores para cambiar el rumbo del partido, Jémez los ha defendido porque cree que en situaciones así “no sirve de nada ponerse como un loco”. Los jugadores no eran capaces de realizar su juego y se pusieron al servicio de un Málaga muy seguro: “Ellos lo estaban pasando mal, no estaba el partido para reprocharles nada. He hecho las indicaciones que creía que tenía que hacer, que ellos vieran que estábamos tranquilos. Muchas veces estas más tenso cuando el partido está igualado que en una situación como la de hoy que se veía que nosotros no podíamos ganar este partido. Más que tranquilidad es resignación. He seguido animando a los jugadores para acabar el partido de la forma más digna posible. Llega un momento del partido en el que eso es lo único que te queda”.

“Ellos lo estaban pasando mal, no estaba el partido para reprocharles nada"

El equipo de Vallecas es noveno en la competición doméstica, y su entrenador ya está pensando en la próxima jornada: “Tenemos que olvidarnos de este partido y centrarnos en esta semana de trabajo y en el Eibar”. Muestra preocupación por cómo puedan afrontar esta semana sus jugadores tras el batacazo sufrido ante el Málaga: “Lo único malo es que la semana que viene jugamos el lunes, son muchos días con toda esa rabia metida dentro. Vamos a ver si somos capaces de digerirla para trabajar bien durante toda la semana y demostrar qué equipo podemos ser cuando hacemos las cosas realmente bien”.