El Rayo Vallecano volvió a los entrenamientos este lunes, en una sesión en la que como siempre el gran protagonista fue el balón. En la sesión vespertina, el equipo técnico preparó a la plantilla rayista un circuito de pase, para mejorar teniendo en cuenta algunos errores en la salida de balón que se pagaron muy caros en el choque frente al Real Madrid. Posteriormente, los jugadores estuvieron ensayando disparos a puerta, así como varios ejercicios para practicar la presión en espacios reducidos, algo muy habitual desde que Jémez ocupa el banquillo franjirrojo.

Por otro lado, fueron varios los nombres propios del entrenamiento de hoy. Los dos primeros que no participaron en la sesión fueron Toño y Emiliano Insúa, lesionado el primero el pasado lunes frente al Eibar y el lateral argentino el pasado fin de semana en el Santiago Bernabéu, aunque aún no hay parte oficial al respecto. Los otros dos jugadores que no fueron de la partida en la sesión fueron Alberto Bueno y Roberto Trashorras, aquejados de diversas molestias y que entrenaron al margen del grupo.

La nota positiva la puso la presencia del canterano William Le Pogan, el defensa del filial rayista, que se entrenó junto a los habituales de la primera plantilla. Lo cierto es que está dejando de ser noticia la presencia de canteranos en los entrenamientos del primer equipo, ya que Campillo y Sergio Parla, entre otros, han participado varias veces en ellos ya que Paco Jémez no tiene ningún tipo de reparo a la hora de contar con las perlas de la canterana vallecana.

Por último, el equipo volverá mañana a ejercitarse, pero esta vez en doble sesión y de nuevo será en la Ciudad Deportiva, en una semana marcada por la disputa del Trofeo de Vallecas este miércoles.