El Rayo Vallecano completó una nueva jornada de entrenamientos de cara a la preparación del próximo compromiso liguero frente al Celta de Vigo. La entidad franjirroja ya organiza su contiguo envite de competición doméstica, pensando íntegramente en el enfrentamiento contra los hombres de Eduardo Berizzo. El cuerpo técnico diseñó una intensa sesión de trabajo, iniciada con un ejercicio de pases con apoyo. Posteriormente, el físico iba a ser la tónica dominante durante la mayor parte del entrenamiento.

Con un argumento basado especialmente en carreras de campo a campo, consistentes en incrementar el ritmo mediante una fase de sprint durante dos tramos seguidos, la plantilla mereció pasar al siguiente apartado, la efectividad con el balón en las botas. La actividad se trabajó con principal rigor, focalizando el dominio del esférico en un mini partido de posesión. Una vez finalizado el ejercicio con el esférico, se tornó a lo físico con múltiples carreras de área a área. Una vez consumado el capítulo de velocidad, la sesión finalizó con un nuevo adiestramiento de balón, esta vez, una pachanga de tres jugadores más el portero, con la finalidad de finiquitar el apartado técnico.

En el ámbito de nombres propios, cabe destacar la incorporación al grupo del enganche Alberto Bueno, así como el trabajo en solitario de Toño e Insúa, ambos continúan en su lento proceso de recuperación. Además, el hispano- brasileño, Leo Baptistao, se entrenó con normalidad a pesar de tener un vendaje en la mano. La sesión concurrió sin incidencias e una vez clausurada, el técnico del Rayo Vallecano, Paco Jémez, no confirió rueda de prensa. La expedición franjirroja regresará a los campos de entrenamiento el próximo lunes.