Decía Paco Jémez que su objetivo como entrenador del Rayo Vallecano, un equipo de barrio con más de 300.000 habitantes que juega en Primera División, es convertir el cálido ‘Rayito’ en un vigoroso ‘Rayazo’. Son ya cuatro las temporadas que el equipo de Vallecas juega en la élite del fútbol español. El Rayo echa raíces en Primera con un montón de recuerdos que jamás se olvidarán. Desde las deudas que apretaron pero no terminaron de ahogar hasta el ‘Tamudazo’ que tantas gargantas destrozó por un sentimiento único.

Vivir el Rayo es vivir la vida pirata. Uno de los equipos de Primera División que menos tiene, pero el que más da

Son quizás todas esas miserias, penurias y sufrimientos que el Rayo Vallecano ha tenido que pasar en tan poco tiempo las que lo han convertido en una entidad modélica y ejemplar por un grupo humano y una hinchada envidiable. Vivir el Rayo es vivir la vida pirata. Uno de los equipos de Primera División que menos tiene, pero el que más da. El fútbol, de vez en cuando, también sabe dar lecciones y Jémez se ha encargado de humanizar un deporte que en los últimos años se ha ensuciado por tenebrosos negocios, presuntos amaños y codiciosas relaciones entre magnates con corbata que presiden las instituciones.

“El peor momento que le puede pasar una familia es cuando te echan de tu casa. Es una señora que llevaba cincuenta años viviendo en su casa y por hacer un gesto que le honra, que es avalar a su hijo, que todo el mundo haríamos indudablemente, ha sido desahuciada. Es una situación para pensar en ella y tenerlo en cuenta", argumentó Paco Jémez en rueda de prensa. El Rayo Vallecano, a través de una iniciativa gestada por Fernando Sebastián (periodista de Rayo Herald), se encargará de pagar un alquiler a Carmen Martínez, una mujer de 85 años desahuciada de la vivienda donde ha permanecido las últimas cinco décadas al avalar un préstamo de su hijo valorado en más de 70.000 euros.

Foto: Andrés Kudacki [AP]

Es uno más de los gestos que han convertido al Rayo Vallecano en un equipo de Champions League. Las raíces que germinan en las entrañas de Vallecas acercan la trágica y dura realidad del barrio. Pero no es el único guiño de la entidad franjirroja a su escenario. La ayuda económica – y también humana – que trasladarán a Carmen está en la línea de otros actos, como el trasladado al CD Aviación, equipo madrileño, histórico, modesto y también de barrio. El Rayo Vallecano ofreció la posibilidad de que algunos de sus equipos disputaran los partidos en su Ciudad Deportiva una vez que las máquinas entraron al campo Pedro Vives para demoler el espacio donde 300 niños hacían deporte.

Hoy el ‘Rayito’ es más ‘Rayazo’ que nunca

Reducir el Rayo Vallecano al orgullo de un barrio obrero es menospreciar la grandeza y las dimensiones de una entidad que se vale de una ejemplar hinchada que presume de valores humanos, algo tan olvidado en los tiempos que corren. Simplificar la grandeza de un club a la capacidad de sus vitrinas y al volumen de títulos conseguidos en su historia es menospreciar a su gente y a sus actos, ya sean públicos o privados, el verdadero activo que mueve el colectivo. Hoy el ‘Rayito’ es más ‘Rayazo’ que nunca, un ejemplo a seguir y el orgullo - no solo de un barrio - de un país entero que recuerda el significado de la solidaridad y la empatía con el más débil.

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Sobre el autor
Víctor Molina Pozo
Madrid. Redactor del Atlético de Madrid B. Hasta junio de 2015 fui Moderador de contenidos de VAVEL. También Coordinador y redactor del Atlético de Madrid. Gestioné la cuenta @Atleti_VAVEL. E-mail de contacto: [email protected]