El Rayo B se 'atraganta' ante un Trival que aguantó con lo que pudo

Tarde fría pero partido muy caliente. El encuentro fue intenso desde el pitido inicial pero en la segunda parte fue a más con las dos expulsiones del Trival Valderas, las amarillas (once en total), la 'necesidad' de ganar del Rayo Vallecano B, la de aferrarse al empate los de Alcorcón, y la incorformidad del banquillo con las decisiones del árbitro.

No ha conseguido ganar el filial franjirrojo en la Ciudad Deportiva (no lo hace allí desde el 26 de octubre), ni siquiera contra nueve jugadores, ni volviendo a jugar en el campo número cinco, más grande y más adecuado a su juego y en donde el equipo comenzó bien la temporada y el año pasado fue casi invencible. No es la primera vez que se atraganta ante un equipo en inferioridad numérica, ya le pasó frente al Toledo. Pero ha dejado escapar esta oportunidad de hundir en el pozo al Trival y sumar su segunda victoria consecutiva. Atléti B y Las Palmas ganaron, pero el resto de los equipos de la zona baja han perdido, este punto le vale al Rayo B para seguir a un partido de salir del descenso. No al Trival que está a ocho puntos.

Los goles y poco más

Desde el primer minuto el Trival Valderas avisó al Rayo B de que iba aprovechar cualquier jugada estratégica: dos saques de banda y dos llegadas al área. Pero a los cinco minutos los franjirrojos dieron la mejor respuesta con el gol de Nacho tras la buena jugada de Álex Alonso en la banda izquierda, que una vez más fue un buen escudero de Rubén Ramiro. Después vino sobre todo paciencia, la que pedían desde el banquillo tanto Mariano Madrid como Marcos Jiménez. Al primero no le importaba tener la pelota todo lo que hiciera falta hasta que surgiera una buena ocasión, el segundo veía que así su portería no corría ningún peligro y esperaba el fallo rayista.

Y así pasaban los minutos, más balón para los vallecanos, y mucho más directos los de Alcorcón cuando tenían el balón. Los porteros mientras tanto no tenían casi trabajo. El Rayo asustó en algún contrataaque y el Trival con faltas cercanas. De una jugada similar vino el gol de los visitantes con un balón colgado de Óscar desde casi medio campo, que remató con violencia Joaquín batiendo a Alberto a quien le pilló de sorpresa. Hubo tiempo para que el Trival reclamara un penalti sobre Jorge Félix, y para que Basilio parara un fuerte disparo de Rubén Ramiro.

Tras el descanso el partido se volvió loco por unos minutos con dos contragolpes para cada equipo que finalmente no acabaron en nada. Primero por el desacierto de los vallecanos arriba, y después por la buena respuesta de Parla y Molina en defensa rayista. En el minuto 50, Álex Fernández fallaba una clara ocasión al golpear mal el balón tras el pase de Rubén Ramiro. El madrileño volvió a protagonizar otra gran jugada, esta vez con la ayuda de Álex Alonso.

El Trival entonces reaccionó y empezó a poner contra las cuerdas a los locales que no sabían como reaccionar. La zaga rayista tuvo que despejar en muchas ocasiones los centros rivales, incluido el testarazo de Altares que acabó estrellándose en el palo, Alberto ni lo vio venir.

Segunda expulsión y sólo se vio una portería

Pero justo cuando mejor estaba el Trival, llegó la primera expulsión. Ésta por doble tarjeta amarilla a Noguera. Automáticamente Mariano Madrid realizó los tres cambios con la intención de dominar aún más la pelota. Desde entonces el partido para el guardameta rayista cambió que sólo jugó con el pie, apenas tuvo opción de marcar el Trival. El Rayo B tuvo varias, y sin embargo, no supieron definirlas y en ellas se fueron dos puntos.

Nacho tuvo la opción en dos ocasiones, la primera con una buena jugada colectiva entre Campillo y Rubén. Éste centro, Parla recogió la pelota y Nacho lo remató 'estrellándose' con Basilio. De nuevo se las iba a ver con el guardameta más tarde tras una brillante diagonal y disparo desde fuera del área. El despeje de Basilio lo recogió Rubén Ramiro en la banda y se la puso en la cabeza a Sekou. Su cabezazo se fue rozando el palo.

Minuto 79, segunda expulsión para el Trival, esta vez por roja directa a Jorge Félix por un codazo a Milla. Más tensión en el banquillo visitante y más ansiedad de los rayistas que veían cómo pasaba el tiempo y el gol no llegaba. Rubén Ramiro lo intentó entonces de manera individual, pero sus dos jugadas no encontraron portería. Tuvo también la última ocasión con un centro de Nacho. El extremo esta vez sí remató bien pero se encontró con la defensa del Trival. Los de Alcorcón supieron sufrir pese a estar con nueve y pese al peligro que suponía cada vez que tocaban el balón Nacho o Rubén.

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