La derrota del pasado lunes ante el Elche, rival directo de los madrileños esta temporada, dejó al conjunto de Paco Jémez decimoquinto en la clasificación, y a solo cuatro puntos de la zona peligrosa de la tabla. Sin embargo, la Liga BBVA está tan apretada que una victoria el próximo domingo contra el Villarreal les colocaría entre los diez primeros clasificados, y, sobre todo, permitiría al conjunto de Vallecas alejarse un poco más del descenso. 

Con ese objetivo en mente saltaron los jugadores del primer equipo franjirrojo al campo de entrenamiento en la mañana del miércoles, decididos a enmendar sus errores el domingo ante su público. Los de Jémez realizaron ejercicios de presión y transición y acabaron con un circuito en el que todos remataron de cara a puerta. Veremos si este último ejercicio les sirve contra el Villarreal, un hueso duro de roer. 

El entrenamiento finalizó sin ningún incidente y se espera que el conjunto vuelva el jueves a su estadio, en una jornada de puertas abiertas, para continuar con la preparación del choque de liga. Un encuentro en el que, como ya ha dicho Leo Baptistao en rueda de prensa, el Rayo tendrá que salir "con mucha más intensidad" de la que ha mostrado en estos últimos dos meses.