Alberto Bueno Calvo, delantero de 26 años del Rayo Vallecano, se ha convertido en el enemigo número 1 del conjunto dirigido por Luis Enrique. El jugad0r madrileño lleva un total de doce goles en la lucha por el Pichichi, y cuatro de esos doce goles logró anotarlos ante el Levante, que observaba anonadado como tan solo un jugador era capaz de darle la vuelta a un partido, y es que cuando un profesional como Bueno se encuentra en un momento de forma tan espectacular, pocos zagueros son capaces de pararle los pies.

Comienzos de un héroe

Alberto Bueno comenzó su carrera deportiva en el Club Hayedo de Moratalaz, pasando posteriormente a la Escuela de Fútbol Concepción. Cuando comenzó a despuntar como futbolista, el Real Madrid decidió incorporarle a sus filas en la categoría de Infantil en la temporada 2001-2002, y con tan solo 15 años dio el salto al Cadete A y al Juvenil División de Honor. En la temporada 2005-2006 debutó con la selección española sub 19 en el Europeo de Polonia de 2006, en el que se convirtió en el máximo goleador y el equipo se alzó con el trofeo, imponiéndose en la final a Escocia por dos goles a uno.

En la siguiente campaña pasó a formar parte del Real Madrid Castilla. Debutó con el primer equipo en el "Memorial Jesús Gil" e incluso fue inscrito para la Liga de Campeones de la UEFA. Debutó con el primer equipo en partido oficial el 30 de octubre de 2008 contra el Real Unión en Copa del Rey, y en el partido de vuelta logró su primer tanto con la elástica blanca.

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Después de debutar en UEFA, Copa del Rey y Liga, en 2009 el joven jugador madrileño firmaría por cinco temporadas con el Real Valladolid, reservándose una opción de compra el Real Madrid para los próximos dos años. En 2010 se marchó cedido al Derby County, donde anotó cinco goles en catorce encuentros. A la temporada siguiente, regresó a tierras pucelanas, consiguiendo el ascenso a Primera División a través de unos duros playoff. Después de hacer una gran campaña con el Real Valladolid, Alberto Bueno decidió fichar por el Rayo Vallecano en el año 2013, donde anotó once goles en su primera temporada, consiguiendo a su vez la salvación para el equipo madrileño. Sin embargo, hay un día que quedará por siempre grabado en el imaginario colectivo de la afición rayista, el 28 de febrero de 2015, fecha en la que Bueno se convirtió en el primer jugador del Rayo en marcar cuatro goles en un mismo partido, y además tan solo en catorce minutos.

Polivalencia en estado puro

Si hay que destacar algún aspecto del jugador rayista, es sin lugar a dudas su gran polivalencia. Puede desenvolverse como segundo punta, mediapunta, jugador de banda e incluso como único delantero de referencia, debido a su gran desborde y verticalidad, aspectos que se convierten en un quebradero de cabeza para los zagueros que se enfrentan a él.

La pasada jornada, Bueno se convirtió en el principal verdugo de la entidad levantinista, anotando goles de todos los colores. Dio el empate al Rayo de cabeza, comenzó la remontada con un olfato felino para coger un rechace, regatear al meta y anotar a portería vacía, consiguió su hat trick rematando de primeras un buen centro de Licá, y se desquitó con el cuarto después de un error garrafal del meta granota, Mariño.

Después de su gran actuación en el Estadio de Vallecas, el joven futbolista fue nombrado "Jugador de Febrero" por la LFP. El premio lo otorga el principal patrocinador de la competición regular, BBVA, aunque la elección compete a la Liga de Fútbol Profesional. Con doce goles, el jugador rayista se ha aupado a la primera posición en la lucha por el Trofeo Zarra, que premia al máximo goleador español de la competición.

Amenaza a la vista

Garra, olfato, valentía, velocidad, verticalidad, desborde, ambición, pero sobre todo corazón, ingredientes que si se mezclan pueden dar lugar a la creación de uno de los delanteros más en forma de la Liga BBVA, y uno de los artilleros más letales de la competición doméstica, Alberto Bueno. El jugador franjirrojo es consciente de la dificultad del encuentro ante el Barça de Luis Enrique, que viene de demoler al Villarreal en semifinales de la Copa del Rey, y de imponerse en el Nuevo los Cármenes de Granada por tres goles a uno, sin embargo si pone sobre la mesa todo su potencial y se lo contagia al bien armado conjunto vallecano, las posibilidades de dar la sorpresa aparecerán y el optimismo se impondrá.

El equipo dirigido por Paco Jémez es consciente también de que el Barça no puede perder ninguna oportunidad en casa para intentar recortarle puntos al indómito líder, el Real Madrid de Carlo Ancelotti, pese a ello viajan a Barcelona con la intención de dar la campanada, amparándose en el espectacular estado de forma del delantero de moda de la Liga BBVA y el buen hacer del equipo rayista ante las escuadras denominadas como grandes. El guión aún no está escrito.