El madrileño se mostró muy alegre y satisfecho por la victoria del equipo en casa, que suma ya cuatro victorias consecutivas: "Que el Rayo podría estar a estas alturas con 35 puntos, poca gente se lo creería". Además, destacó que esto no hubiera sido posible sin el trabajo y la insistencia en el estilo de juego. Consideró fundamental creer en el estilo de juego que proponían para la llegada de resultados.

Aún quedán diez jornadas de liga y el conjunto vallecano se sitúa 11º en la clasificación, empatados con el Celta de Vigo. Esperan cerrar la permanencia, que era el objetivo primordial de la temporada, y intentar quedar lo más arriba posible en la clasificación: "Estamos en el mejor momento de la temporada". El partido realizado frente al Málaga fue muy bueno sobre todo en tareas defensivas: "Hemos hecho un buen partido ante un rival muy complicado". Este partido se afrontó de una manera diferente ya que había ganas de resarcirse de la dura derrota por 4-0 encajada en el partido de ida en La Rosaleda.

Los vallecanos ya piensan en el próximo choque en liga frente al Eibar, donde los madrileños viajarán a Ipurúa. Los vascos no pasan por su mejor momento pero el jugador destacó: "En casa siempre ponen las cosas difíciles". Esperan no hacer notar las bajas de Amaya y Trashorras, sancionados por acumulación de tarjetas, y conseguir sumar los tres puntos.

Además, se mostró muy feliz y bromista tras su reciente paternidad y espera dedicarle un gol: " A ver si llega el gol y se lo dedicamos".